El amor de cada signo zodiacal

Tema en 'Temas de interés (no de plantas)' comenzado por terrazocultor, 3/10/07.

  1. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Géminis.- El Niño Géminis


    Si la cigüeña acaba de dejar en tu casa un bebé Géminis, engrasa bien tus patines de ruedas y sácate las telarañas de los sesos. Durante los próximos quince o veinte años tendrás que ser rápido y estar alerta, y más vale que empieces ahora, mientras tu flamante bolita de mercurio está todavía inmovilizada en su cuna. No tardará mucho en aprender a andar y a hablar. Si no te preparas para volar junto con él, es posible que se te escape de entre los dedos como una burbuja de aire. ¿Has intentado alguna vez sujetar una burbuja de aire?

    Es posible que entre las manos y pies no alcances a contar más de veinte deditos, y en la mayoría de los casos el resultado es un bebé, pero no necesariamente, cuando el niñito es Géminis. Es posible que tengas que cambiar un poco tu concepto de las matemáticas. Ya sabrás a que me refiero tan pronto como empiece a gatear, y te pasará una docena de veces por día. Tu jurarías que acababas de verle metiendo la mano dentro de la batidora eléctrica, en la despensa. Pero, ¿cómo podría ser? Si ahí está, en el porche de delante de la casa, comiéndose angelicalmente las petunias. ¿Cómo puede estar en dos lugares al mismo tiempo? Recuerda que tu vástago está regido por Mercurio. Es aquel dios griego a quien se ve representado en los libros, con alas en los pies y un brillante casco plateado. A modo de casco, pon una cacerola en la cabeza de tu bebé Géminis, y usa la imaginación para ver las alas que brotan de esos tobillos rosados y regordetes. ¿Ves ahora cómo se parecen?

    Personalmente, jamás me han parecido bien esos adminículos que parecen arneses que compran las mamás para sujetar a los niños que hacen pinitos cuando salen con ellos a comprar.

    Siempre me dan la impresión de mujeres que estuvieran paseando el perro. Sin embargo, a la madre de un niño Géminis le insistiría en que se compre dos o tres, para más seguridad.

    Tal vez lo primero que se te ocurra es que, si tu bebé va a ser tan activo, un buen parque es imprescindible. Entiendo tu razonamiento, y hasta simpatizo con él, pero no estoy tan segura de que los parques y los niños Géminis armonicen. Estar confinado en un espacio reducido puede ser una crueldad para un pequeño Géminis, cuya naturaleza le impulsa a buscar, a explorar, a aprender. Peor todavía que las restricciones físicas es el aburrimiento mental de verse reducido a un recinto rectangular de plástico azul y rosado, mientras toda la emoción del mundo que se puede ver y disfrutar se queda fuera. Los períodos en el parque deben ser breves. Demasiada restricción y obstrucción de la libertad pueden provocar en Géminis una depresión emocional nada fácil de superar. Recuerda que Géminis es un signo de aire, y que el aire debe moverse. Cuando tengas que mantenerlo encerrado, asegúrate de que tenga juguetes muy diversos y muchos libros de brillantes colores para mirar.

    Claro que una vez que se sienta aburrido no permanecerá mucho tiempo allí. Mercurio rige las cuerdas vocales, y cuando tu pequeño Géminis decida desplegar esos talentos, te parecerá increíble que tanto ruido pueda salir de una sola boquita. Apuesto a que le sacarás sin demora del parque, a no ser que tengas vecinos muy comprensivos, y un poco duros de oído.

    Es frecuente que los niños Géminis pongan nerviosa a la gente mayor, que es más plácida, con sus rápidos movimientos de pájaro. Los mayores siempre están diciendo al pequeño Géminis que deje de molestar, o que tenga paciencia y haga una sola cosa a la vez. Pero para estos niños, hacer dos cosas a la vez es lo natural. Lo que para la gente pesada o reposada es molestar, para Mercurio no es más que su estado normal de actividad. Es un error hacerle sentir que sería mejor recibido si intentara imitar a otras personas mas lentas y menos vivaces. Tal vez, por su propio bien, haya que enseñarle a disminuir un poco la velocidad, pero es imposible cambiar su naturaleza básica sin frustrar sus inclinaciones naturales. Debemos tratar de recordar que el activo pequeño Géminis que molesta a sus mayores, mas introvertidos, lo mismo que el silencioso y lento niño Capricornio que irrita a sus padres mas agresivos no hace otra cosa que ser él mismo. Bastante difícil es ser uno mismo, sin que nadie trate de imponerle a uno un cambio de personalidad.

    Ama a tu hijo Géminis tal como es: una personita amistosa, despierta, inquisitiva y precoz. A una libélula no puedes convertirla en caracol, ni a un caracol en libélula. Tampoco el leopardo puede borrarse las manchas, y cabe agregar que si alguien se empeñara en quitárselas, podría terminar siendo un leopardo desdichado y neurótico.

    Claro que tú no estás criando leopardos. Lo que estás criando es un niño, despierto, interesante, entusiasta. Pero la analogía conserva su valor. Deja tranquilas esas manchas de dualidad que encuentras en tu Géminis. Algún día te enorgullecerás de algún edificio que proyectó y de algún premio literario que ganó, y cuando ponga un manifiesto de duplicidad de talentos, te preguntaras asombrada por que querías reducirle a un único molde. Si anda saltando es porque esta practicando la rapidez de reflejos con que nació. Es posible que su mente de libélula os confunda, pero recordad que Géminis corre en pos de mil fantasías, decidiendo cual ha de destacar y con cual ha de quedarse.

    Por lo general, los maestros se darán cuenta en seguida de que estos niños -y niñas- no tienen problemas para aprender a leer. Géminis es poco menos que el inventor de las palabras. Son niños a quienes no les molestará que les pidan que reciten, y es posible que, mientras el resto de la clase suspira, ellos sonrían cuando se asigna un tema. Para ellos es un placer comunicarse con otros y compartir sus conocimientos, ya sea verbalmente o por escrito. Muchos muestran inclinación por la mecánica y son ambidiestros. No es raro encontrar un niño Géminis que escribe con la mano izquierda y dibuja con la derecha. Es posible que se muerda las uñas, pero normalmente es de dedos delgados y flexibles, y le resulta fácil hacer trucos de prestidigitación y tocar instrumentos musicales. Su habilidad puede hacer de él un excelente cirujano, dentista o relojero. Las manos de Géminis son sensibles, expresivas y hábiles.

    Tiene por lo general una notable capacidad para la imitación, y su agudo sentido del ingenio y de la crítica se muestra desde muy temprano. En casa o en la escuela, el niño Géminis vive en un mundo de ficción y de realidad que constantemente se entremezclan, donde la verdad se presenta con frecuencia como fantasía y la fantasía se disfraza de verdad. Es posible que de la impresión de exagerar y hasta de mentir pero, simplemente, no puede dejar de poner unas notas de color cuando relata un incidente, y es frecuente que él mismo se convenza de que sucedió de esa manera. En esos momentos hay que tratarle con suavidad, porque lo que hace en realidad es ensanchar y ejercitar su vívida imaginación. Más que hacerle sentir culpable por tener tanta imaginación se le debe aconsejar que diga siempre la verdad y que el cuento lo narre por escrito. Una vez haya aprendido esta técnica, será capaz de ver la diferencia entre sueños y hechos, en vez de quedarse perdido en algún rincón entre los dos mundos. Las criaturas Géminis a quienes no se les permite expresarse y comunicarse con naturalidad pueden, a manera de autodefensa, retirarse a un mundo parcial de ilusión. Es buena idea hacerles aprender idiomas desde pequeños, ya que probablemente los aprenderán sin esfuerzo. Como los niños Sagitario, al Géminis le vendrá bien su capacidad lingüística, porque conversará mucho y viajará mucho.

    El niño Géminis que afirma que puede hacer los deberes al mismo tiempo que escucha la radio te dice probablemente la verdad. Si sus notas le dan la razón, ¿por qué no dejarlo? Géminis jamás se satisface con una sola actividad a la vez. Es como si tuvieran que vivir dos vidas en el tiempo que les ha sido asignado, de modo que tienen que absorber todo lo que pueden, y con la máxima rapidez posible. Los principales peligros son la falta de paciencia y la escasa disposición a persistir en el esfuerzo hasta aprender verdaderamente algo. Son niños en quienes hay que combatir la tendencia a dejar que la rapidez del intelecto y la volubilidad del ingenio los paseen por la superficie del conocimiento, sin profundizar.

    A los niños Géminis puede resultarles difícil ser puntuales, porque a cualquier parte que vayan siempre se encontrarán con algo nuevo. Es posible que también les sea difícil escuchar sin interrumpir, porque captan instantáneamente la idea y no les interesa oír los detalles. A veces el mercuriano tiende a repetirse, pero no permitirá que los demás lo hagan y eso, naturalmente, puede irritar a la gente. En el aula, una mosca, un trozo de papel de colores o un hilo de humo que se ve por la ventana pueden distraerle. Ganar su atención nunca es fácil, pero cuando lo hayas conseguido encontrarás recompensa en la decidida curiosidad de Géminis, y te sentirás halagado por su interés.

    En la adolescencia, los varones Géminis vivirán prácticamente pegados al teléfono, saldrán con una persona diferente cada semana, cambiarán cien veces de idea respecto de su futura carrera, conducirán el coche un poco demasiado rápido, meterán mano en el motor y te arreglarán la lavadora. Las chicas serán populares, y tan pronto se las verá en un diluvio de lágrimas como con una radiante sonrisa. Son chicos que te harán vivir con el alma en un hilo, pero te mantendrán joven.

    Cuando tu hijo Géminis crezca por fin, mucha gente te comentara con desaprobación que <<está metido en demasiadas cosas a la vez>>. Y tú te reirás, y es posible que ellos se sientan molestos por ello. Pero es que estarás acordándote de un día de primavera, cuando él tenía siete años. Había metido los dedos en un pastel de chocolate, en la crema de afeitar del padre, en la pecera, en el cubo de la basura, en una olla de sopa caliente y en un enchufe. Tú ya estabas furiosa. Después, al oscurecer, mientras le mirabas andar por el césped cazando luciérnagas, suspiraste, preguntándote en voz alta: <<¿Por qué no descansa un momento? ¿Por qué se mete en todo? ¿Qué demonios está buscando?>>. Él te oyó, y se inquietó. Jamás te olvidarás de la expresión de sus brillantes ojos claros al contestarte: Oye, mami... No se. Pero no te preocupes, que ya lo encontraré.
     
  2. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Géminis.- El Jefe Géminis


    Un día, tu jefe Géminis será un reloj humano, con los ojos de lince que registran cada segundo que te demores en tomar el café. Al siguiente, ni se dará cuenta de que has tardado tres horas en volver de almorzar. Si quieres prever sus cambios, puedes arrojar una moneda al aire; es un método tan seguro como cualquier otro. Bien comprendo que te seria muy útil saber como se comportará tu jefe cada día.

    Pero el ejecutivo Géminis tampoco sabe con que pie se va a levantar cada mañana, y si él no lo sabe, comprenderás que es imposible que yo pueda decírtelo. Lo mas seguro es no esperar que hoy sea lo que fue ayer, y en cuanto a mañana, cruzar los dedos.

    Como ejecutivo, puede ser brillante, pero inquieto. Géminis se encuentra más cómodo en el sillón presidencial que otros signos mutables como Virgo, Piscis o Sagitario, pero no tiene condiciones para dirigir o mandar a otras personas durante toda su vida. Un Géminis que crea haber nacido para dirigir con calma y resolución una gran empresa se está engañando (claro que siempre hay excepciones a la regla, como por ejemplo un Géminis con ascendente en Leo y la Luna en Libra). En primer lugar, a los de este signo se les hace difícil estar sentados más de una hora detrás de un escritorio. El presidente Kennedy, uno de los raros Géminis con dotes para asumir las cargas del liderazgo, resolvió elegantemente este problema. Muy simple: liberaba su energía nerviosa moviendo frenéticamente su mecedora.

    Si es Mercurio quien le riñe, tu jefe necesita movimiento. Géminis es un signo de aire, y ¿has visto alguna vez que el aire se quedara quieto? Puede parecerlo, a veces, en un día caluroso y húmedo (y lo mismo pasará con Géminis si lo encuentras en un momento excepcional), pero en ambos casos, eso no es mas que una ilusión. El jefe Géminis típico hará un agujero en la alfombra, a fuerza de pasearse de un lado para otro si se encuentra demasiado tiempo enjaulado en una oficina. Se siente mas a gusto como consultor administrativo, experto en rendimiento o vicepresidente encargado de mediar en los problemas laborales, que si se ve obligado a adaptarse al estrecho molde de un puesto de ocho a tres y media, por mas fantástico que sea el nombre del cargo. Géminis funciona a base de ideas, principios y abstracciones; la monotonía y las responsabilidades materiales del ejecutivo medio terminan por reducir el vuelo de su espíritu. De ahí que cuando un mercuriano llega a aterrizar en un cargo ejecutivo, lo primero que hace es ejercitar su agudo espíritu de discriminación para delegar autoridad en quienes le rodean. Serán estos especialistas, cuidadosamente elegidos, quienes en realidad dirijan la empresa, y él dedicará su propia mentalidad inquieta a idear planes innovadores y proyectos originales que duplicarán los beneficios de la empresa y reducirán sus gastos generales. Los aburridos detalles mundanos impacientan a Géminis.

    Si en tu empresa acaba de entrar un jefe Géminis, hay que esperar que se produzcan unos cuantos cambios en breve plazo. Probablemente, la forma de comunicación mas lenta sean los cablegramas, y es posible también que haga instalar unas cuantas conexiones telefónicas mas que su predecesor. Tu nuevo jefe Géminis no llevará una semana en el trabajo sin que haya empezado a husmear inquisitivamente todas las actividades de la empresa. Tan pronto como sepa que es lo que se hace y como se hace, querrá saber el por qué. Y si le contestas que siempre lo habéis hecho de esa manera, conseguirás que el brillo de sus ojos se convierta en un resplandor helado capaz de congelarte a treinta pasos de distancia. A Géminis no le interesa ni le impresiona en absoluto la tradición. Cuando le dicen que algo es una vieja costumbre, ya es razón suficiente para que él quiera cambiarla.

    El jefe mercuriano típico hará cambiar los muebles de lugar, una vez por semana le pondrá los pelos de punta a su secretaria con la nueva idea para organizar el archivo de manera más eficiente, y cambiará los horarios de trabajo hasta encontrar uno que le satisfaga.

    Hay una cosa con la que puedes contar, y es una de las pocas de que se puede estar seguro con un nativo Géminis: jamás será monótono. También es raro que sea dogmático. Sus opiniones son flexibles. No podrás engañarle ni confundirle, porque su mentalidad mercuriana captará instantáneamente las circunstancias, atravesará las cortinas de humo y verá con absoluta claridad todos los aspectos de la cuestión. Eso significa que tampoco le cuesta mucho descubrir las intrigas. A veces podrás jurar que tiene ojos en la nuca, y hasta dos oídos más que los demás. Y hablando de rarezas anatómicas, incluso es difícil creer que no tenga más que dos pies, tantas serán las veces que parecerá estar en dos lugares al mismo tiempo.

    Nunca temas que tu patrono Géminis te odie o se convierta en tu enemigo. No es mucha la gente que le interesa durante el tiempo necesario para un sentimiento tan intenso. Tú no ocuparás su pensamiento durante más de una hora por vez, y eso no es bastante para cultivar sentimientos violentos, ni a favor ni en contra. Además, es capaz de comprender perfectamente como se sienten otras personas.

    Tal vez te sorprenda descubrir que, por más que él sea un individualista en todos los sentidos, es posible que tu jefe Géminis no te trate como un individualista. Parece una incongruencia, pero la dualidad de este signo ofrece más de una sorpresa. No quiero decir que no respetará tus opiniones individuales, al contrario. La mentalidad de Géminis es tan abstracta que a veces no ve más que el diseño básico, tanto en los objetos como en la gente. Toda clase de gente le resultará fascinante, pero tiende a clasificarlos de acuerdo con sus capacidades, ideas y potencialidades.

    Sin embargo, esta extraña manera de ver no le hace rechazar a los demás, de ninguna manera. Aunque su forma de enfocar las cosas sea mucho mas racional que emocional, le gusta tanto la gente que, a su vez, no puede menos que caerles bien. Sin el constante desafío del contacto humano, Mercurio se secaría, se evaporaría. Su signo le exige que sea sociable y que viva a través de los demás, porque de lo contrario, es desdichado. Será raro que lo veas solo. Es posible que clasifique a la gente por tipos, y que no se apegue emocionalmente, pero necesita tenerlos a su alrededor.

    Es probable que tu patrono Géminis tenga considerable poder de persuasión. Es capaz de convencerte de que hagas o dejes de hacer cualquier cosa, simplemente envolviéndote en ese encanto y ese ingenio irresistibles que él tiene, pero que son un talento compensatorio que le concedieron los planetas al nacer, para ocultar la frialdad básica de su naturaleza. Géminis vive en el aire, en etéreos palacios inalcanzables para las personas promedio. Su verdadero carácter, pese a su cordialidad superficial, es tibio, retraído y solitario en última instancia; aunque frecuentemente busque compañía, lo que persigue en verdad es algo que hay dentro de él. Sin embargo, no es hosco. Su forma de ser puede ser cordial y compasiva, pero al mismo tiempo ofrece su simpatía y su comprensión de la misma manera que ofrece amor y amistad: a distancia.

    Tendrá excelente sentido del humor, y te será más fácil ganártelo con una broma que con lágrimas. No es manifiestamente sentimental, y siempre es capaz de ver el aspecto ridículo de las cosas. El sentido del humor es un requisito previo a la verdadera inteligencia, de modo que no es sorprendente encontrarlo en los mercurianos, aunque a veces pueda mostrarse teñido de áspero sarcasmo. En una oficina dirigida por un Géminis siempre habrá un pequeño torbellino de confusión... y una actividad constante. Pero el confundido no será nunca él.

    Géminis es especialista en purificar aguas lodosas dejándolas claras. La rapidez de su ojo y la de su cerebro están perfectamente sincronizadas, y es probable que el ojo tenga una chispa muy especial. Será el mejor vendedor de la compañía, el mejor para los discursos y para atender gente. Y probablemente viajará tanto que tendrá siempre una maleta lista para salir en el primer avión. Si flirtea con esa secretaria nueva, tan bonita, será bueno advertirle a la chica que la cosa no va en serio; él no hace más que ejercitar su encanto.

    Disfruta de tu jefe mientras puedas, porque Géminis se aburre súbitamente después de haber logrado un éxito comercial o financiero y, mucho antes de llegar a jubilarse, se va en busca de nuevos desafíos. Antes de que parta, aprende lo que puedas de su estrategia, que es realmente fantástica. Es un experto en ambigüedades. Es capaz de darte vuelta a un argumento, confundirte, ponerte cabeza abajo y tenerte de su lado antes de que tú te des cuenta de lo que ha sucedido. Sin embargo, así como es astuto en las situaciones competitivas, también es un soñador incurable, y un narrador excelente. No prestes atención a la nacionalidad que el declare. No importa que haya nacido en Israel, en Australia o en Afganistán, todos los Géminis del mundo son irlandeses en lo profundo de su corazón.
    ¿Cómo se explica, si no, ese maravilloso don de zalamería?
    Fíjate en todas las corbatas verdes que usa. Es lo que te digo...
     
  3. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Géminis.- El Empleado Géminis


    ¿Hay en su oficina algunos empleados que hablan deprisa, se mueven deprisa y piensan deprisa? ¿Qué son jóvenes de aspecto y de conducta, no importa cual sea su edad? ¿Y son imprescindibles, inquietos, originales e impacientes? ¡Pues usted si que es despierto! Ha contratado unos cuantos empleados Géminis.

    Es fácil entender por qué. Dado el encanto y la seducción que tienen, por no hablar de ese intelecto relampagueante y esa imaginación creativa, era lo menos que podía usted hacer. Ahora que ya ha tenido oportunidad de ver a los mercurianos en acción, habrá advertido que son más capaces que nadie de tomar una idea abstracta y reducirla a una fórmula. Su empleado Acuario puede pensar en términos desaforadamente abstractos, Aries puede salirle con algunas ideas recién sacadas del horno y bañadas de entusiasmo, y Virgo es capaz de organizar meticulosamente los detalles. Pero Géminis puede hacer las tres cosas.

    Sin embargo, antes de despedir a los demás, acuérdese de que Géminis no tiene la intensidad de impulso de Aries, ni su buena disposición para trabajar fuera de horario. También les falta la fija y constante determinación de Acuario y no entenderán jamás la perdurable y fiel dedicación de Virgo. No hace falta que le hable de los demás signos solares, con esto ya tiene la idea general. Por más que sea una personalidad dual, su empleado Géminis no es un hombre que valga para todo. Es, de todos, el que más se le aproxima, pero de todas maneras usted necesitará de sus demás colaboradores.

    Géminis comparte con Virgo, Aries, Leo y Escorpio una capacidad innata para hacer frente a cualquier emergencia. Puede dominar rápidamente una crisis. El Géminis típico tomará decisiones instantáneas y se pondrá en acción cuando la mayoría de los que le rodean están todavía encerando los esquís. Se aburre fácilmente con la rutina y adora la libertad, de manera que no trate usted de encadenarlo a su mesa de trabajo. Preferiría pasarse una temporadita en Sing Sing antes que trabajar como un esclavo del reloj. En prisión, por lo menos, podría dedicar su mentalidad inquisitiva a estudiar el comportamiento de los demás reclusos. Pero sinceramente, quisiera señalar aquí que un Géminis entre rejas es un solitario que no ha podido encontrar el lugar adecuado para sus múltiples talentos en una sociedad súper organizada y conformista. Más de un falsificador o ladronzuelo Géminis es, básicamente, tan honrado como el juez que le condenó, y dos veces más idealista. Cuando a Géminis se le hace sentir, en la infancia, culpable por su vivaz imaginación y su energía incansable, cuando después en el mundo de los negocios le critican constantemente por ser demasiado innovador y negarse a entrar en los viejos moldes, su elevado sentido moral, en lo mental y en lo social, se resiste y el mercuriano echa a andar por la única senda original que en su sentir le resta.

    La mayoría de los Géminis son tan fecundos y persuasivos que hablando pueden convencer a la gente de que compre cosas que no llegarán a usar siquiera. Siempre es un acierto confiar a su talento las ventas o las actividades de promoción.

    Cuando el pico de oro de Géminis comience a ensalzar las virtudes de su empresa, usted mismo no la reconocerá, por más que también esté ciego de admiración por su compañía. Confíe a su Géminis las ventas al público, o encárguele de engatusar a sus clientes en los restaurantes o en los campos de golf. O haga que le lleve a cabo la promoción callejera y se encontrará con una avalancha de buena voluntad y de órdenes de compra. Si no hay mas remedio que tenerlo en la oficina, fíjese bien dónde lo pone. La supervisión no le resulta tan irritante como a Leo o Aries, pero se pondrá nervioso y trabajará mal si se ve constreñido y no se le permite expresarse. Cuando esto suceda, su empleado Géminis romperá las cadenas y se ira con viento fresco en busca de mas libertad, sin pensarlo dos veces. Bueno, no hace falta que salga corriendo a ver si todavía está en su escritorio. No va a salir volando ni a hacerse humo sin haber tenido ocasión de exponerle a usted sus razones y convencerlo de su punto de vista. A menos que él mismo le diga directamente otra cosa, lo más probable es que esté tan contento como podría estarlo sobre la tierra el alado mensajero de los dioses haciendo cualquier cosa que usted haya confiado a su despierta mentalidad.

    Si en la oficina se organiza cualquier tipo de apuestas entre el personal, ya verá cómo Leo, Aries y Sagitario juegan ostentosamente, pero puede apostar usted el recuerdo romántico que mas quiera a que quien lo organizó todo fue probablemente una de esas descargas eléctricas nacidas en junio que tiene usted por empleado. Géminis no se jugará extravagantes sumas de dinero en proyectos complicados e inconscientes, con la facilidad con que puede hacerlo Leo, el León. Es mas probable que se decida a arriesgar su seguridad en una situación que suponga un desafío para su ingenio, donde la acción sea rápida y los beneficios inmediatos. En su conversación abundarán las frases como <<Veamos cómo viene la mano>>, <<Vale la pena jugarse>> o <<Yo pruebo cualquier cosa una vez>>. Y claro que si. Prueba cualquier cosa una vez, porque para la segunda ya no está. Se ha aburrido antes.

    No es mucho lo que Géminis no pueda hacer con una buena sincronización de su inteligencia y de sus manos, y desde luego está perfectamente capacitado para calcular con toda precisión un golpe de bate o hacer un hoyo en los greens de un solo golpe. Es frecuente que el deporte lo atraiga como manera de descargar toda esa energía nerviosa, pero a la larga, los Géminis prefieren ejercitar el ingenio y poner a prueba la mente, con lo que puede apuntar muchísimos tantos para su empresa. De todas maneras, hay que insistirle en que practique actividades físicas, que le cansen, para que pueda dormir. Todos ellos son propensos al insomnio. Muchos empleados Géminis que trabajan en lugares donde les exigen que lleguen temprano por la mañana se distinguen fácilmente por las ojeras.

    Los Géminis mantendrán su despacho bullente de actividad, de bromas y de alegría, pero harán su trabajo. Una secretaria mercuriana puede ser la dactilógrafa más rápida del mundo, e insuperable para tomar dictados. Normalmente, si es una Géminis típica, sabrá redactar una carta con claridad e inteligencia, con sólo que usted le de una idea del asunto. Pero a pesar de todo su talento como secretaria, sería más acertado que la pusiera usted en la recepción, donde podrá hechizar a todos los que entren por la puerta al mismo tiempo que maneja el conmutador. (Para una chica de Mercurio, hacer dos cosas al mismo tiempo, y hacerlas bien, no es ningún problema.) Ya verá usted cómo le llama menos gente rezongona. Y no sólo será capaz de hechizar a los extraños con su dulzura y su inteligencia, sino que difícilmente se le mezclarán las líneas y le interrumpirá en mitad de una conferencia con Kalamazoo para comunicarle con Katanga.

    Me falta advertirle que no se le ocurra consultar con Géminis problemas de ascensos, bonificaciones, comisiones y cosas por el estilo. Para la labor de asesoramiento, recurra a un austero Capricornio, al dogmatismo de Tauro o al sentido común de Virgo. Si no la habilidad dialéctica de Géminis puede inducirle a que le ascienda a él a un puesto más alto (aunque para eso tenga que despedir a su cuñado) y a pagarle dos veces mas de lo que usted mismo gana. Géminis puede hacer que todo eso parezca impecablemente lógico, de manera que es preferible no discutir las cuestiones financieras con un persuasivo mercuriano. Si usted se anima al jueguecito, adelante. Pero puede ser que termine el partido prometiéndole una remuneración semanal que alcanzaría para pagar durante un año a un par de Virgos o de Cangrejos.

    Si tiene empleados mercurianos, más de una vez andará por los pasillos pisando corazones destrozados. Uno o dos flirteos por mes, y una manera bastante versátil de cambiar de opinión constituyen el comportamiento estándar de Géminis, hasta que madure. A menos que su carta natal indique una naturaleza más estable, muchos Géminis tienen un aire de juvenil irresponsabilidad. Mentalmente, tienen un millón de años por lo menos, pero sus emociones son las de la adolescencia... y su aspecto también.

    La verdad es que a Géminis, como a Peter Pan, le enferma crecer. Y, como Peter, necesita una Wendy tan vivaz como él para que le entienda y le deje ir y venir a su gusto. Si usted es de los jefes a quienes les gusta hacer el papel de Cupido en la oficina, no le presente mas que chicas de ese tipo, porque si no, no pasará mucho tiempo antes de que tenga usted que adelantarle dinero para pagar los alimentos.

    ¿Quiere dar verdadero impulso a su oficina? Ponga juntos en un despacho a un Aries y a un Géminis para que estudien un proyecto nuevo. Después, llénese de algodón los oídos para protegerse los tímpanos de un ruido como el de cien máquinas de sumar y doscientos teletipos que marcharán al mismo tiempo. Quédese cerca, con una red grande y resistente para atrapar todos los globos rosados que empezarán a volar por el aire, lléveselos a su despacho y, antes de pincharlos con un alfiler, estúdielos cuidadosamente. Es probable que alguno de ellos contenga una idea de un millón de euros.
     
  4. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Cáncer.- Como reconocer a Cáncer

    El mejor momento para salir a la captura de cangrejos humanos es cuando brilla, plateada, la Luna. Por lo general, es más fácil reconocerlos de noche, cuando salen todos acicalados y endomingados a sonar, arrebujados en su vívida imaginación. La luz de la Luna les sienta estupendamente. Armoniza con sus múltiples estados de ánimo y combina con sus emociones cambiantes.

    Para conocer las claves de la naturaleza de Cáncer te será muy útil mirar un poco la Luna en las claras noches del campo. Con el aire contaminado de la ciudad se te hará difícil verla, pero siempre puedes recurrir a un almanaque. Fíjate en la forma y en el aspecto cambiante de la Luna. A medida que crece y su luz aumenta, se convierte lentamente en un perfecto disco redondo en el cielo. Cuando mengua, desaparece poco a poco, hasta que no queda visible más que un delgado hilacho de luz con un tenue y rielante resplandor de plata.

    Los estados de ánimo pasajeros de Cáncer están sincronizados con la Luna y responden a la misma misteriosa influencia lunar que rige el movimiento de las mareas en el océano. Sin embargo, en realidad la Luna no cambia. Únicamente, lo parece. Igualmente, Cáncer sigue siendo la misma persona pese a todos los altibajos. Una periodicidad tan previsible, constante en su inconstancia, hace que el Cangrejo sea fácil de reconocer, una vez que uno sabe en que fase está cuando lo encuentra.

    Es posible que la primera vez que lo encuentres esté riéndose con su <<extravagante risa lunar>>, irresistiblemente contagiosa, que recorre de extremo a extremo la escala, con profundos y guturales armónicos. Se desgrana en risitas y carcajadas hasta estallar finalmente en un cacareo que suena exactamente como si doscientas gallinas acabaran de poner doscientos huevos perfectos. Si está en su papel de animador de la fiesta, no te costará nada encontrar a Cáncer. Será el tipo mas divertido del salón, a risa por minuto. Y si no es él quien está actuando, estará festejando las gracias de algún otro. A nadie le gustan las bromas más que a Cáncer, y su faceta divertida es tanto mas inesperada cuanto que irrumpe de manera tan incongruente en su personalidad, normalmente tranquila y serena. El humor lunar es profundo, jamás superficial ni trivial, porque surge de su notable capacidad de observación del comportamiento humano.
    Es posible que Cáncer no se ponga todos los días su risa lunar, pero siempre puede sacarla en un abrir y cerrar de ojos de su viejo baúl del sótano.

    No son gente que se desviva por las candilejas, como los extrovertidos Leo o los apayasados Sagitarios, pero los Cáncer tienen un pavoroso sentido de la publicidad, cuando les da por hacerse notar. No te dejes engañar por esa aparente modestia. Secretamente, les gusta que les presten atención, y les embriagarán los titulares que puedan conseguir. A Cáncer no le encontrarás persiguiendo la fama con pasión (no hay nada que persiga con verdadera pasión), pero ten por seguro que tampoco huirá de ella. Más fácil será verle calentándose al calor de los aplausos que huyendo de ellos. Puede que haya cosas de las que Cáncer se esconda, pero el reconocimiento no es una de ellas.

    Si eres de esas personas que se enfrían fácilmente, ponte la gabardina antes de exponerte a la humedad de un Cáncer que se halle en un estado melancólico: es capaz de echarte cubos de agua fría hasta que te den temblores y escalofríos. Cáncer puede estar en un momento bajo y hundirte en una depresión mas profunda que el fondo del océano. Habitualmente, sus temores están bien cubiertos por el disparatado humor lunar, pero siempre están con él, acosándolo día y noche con una vaga sensación de peligros innominados que acechan entre las sombras. Nunca muy lejano, el pesimismo estará siempre pronto a frustrar los hermosos vuelos de su fantasía. Un Cáncer puede lanzarse al más increíble viaje a las estrellas, en alas de su imaginación, si consigue ignorar esa machacona voz interior que insiste en advertirle que puede perderse en el espacio. Pero hasta que aprende a dominarlos, sus miedos constituyen el talón de Aquiles que le duele cada vez que intenta volar demasiado alto.

    Sus lágrimas no son nunca lágrimas de cocodrilo; fluyen de los profundos ríos de su corazón, frágil y vulnerable. Con una mirada dura o un tono de voz áspero puedes herir sus delicados sentimientos, y la crueldad puede llenarle los ojos de lágrimas o inducirle a un completo retraimiento. (Es extraño, pero Cáncer rara vez tiene fiebre; es mas probable que sufra de escalofríos.) En tales ocasiones no es fácil descubrir al Cangrejo, porque cuando está herido desaparece en un silencio lleno de reproche. A veces puede ser que se desquite con una saña digna de Escorpio, pero por lo general lo hará en secreto y no abiertamente, con el olímpico desprecio de los cangrejos por las consecuencias. La mayoría de las veces, más bien, eludirá todo intento de igualar puntos, y se sentirá contento por esconderse bajo su caparazón protector. Cuando le hayas herido, puedes pasarte días enteros tocándole con un palo sin conseguir que reaccione. No abrirá la puerta, no contestará al teléfono ni las cartas. Cuando se hallan en un estado de incertidumbre, desesperación o tristeza, los nativos de Cáncer buscan el retiro y la soledad, como los verdaderos cangrejos.

    Hay otro estado de ánimo propio de Cáncer: el malhumor. La persona que te salió con un exabrupto cuando le preguntaste la hora, o que estuvo a punto de arrancarte la cabeza por pedirle que te pasara la sal, era probablemente Cáncer que sufría uno de sus ataques de malhumor que le llevan a odiar al mundo. No es que esté enojado contigo, está desilusionado de la vida. Ya se le pasará y volverá a ser la persona dulce, suave y comprensiva que conoces, cuando cambie la Luna. Fíjate en el calendario cuando hace el próximo cuarto, o espera a que vuelva a subir la marea.

    Hay dos tipos Cancerianos básicos. El primero tiene un agradable rostro redondo, la piel suave, la boca grande y sonriente, los ojos casi circulares: mas bien un aspecto de bebé. Piensa en la cara de la Luna, que es una imagen perfecta. El segundo tipo es más común. En su rostro se advierte inmediatamente el inconfundible aspecto de cangrejo. Verás un cráneo bastante grande, de cejas salientes y pómulos altos. Es posible que las cejas den la impresión de estar permanentemente trabadas en un ceño que, cosa rara, no es ofensivo, sino más bien interesante. La mandíbula es pronunciada y los dientes prominentes, o de alguna manera desiguales. Los ojos, pequeños, están generalmente muy apartados. A veces veras a algún Cáncer en quien se combinen la cara lunar y la del cangrejo, pero cada una de ellas es tan distintiva que, aunque se mezclen, es fácil reconocerles como gente regida por la Luna, nacida bajo el signo del Cangrejo. Algunos son indiscutiblemente regordetes pero la gran mayoría tienen una estructura ósea bien marcada Los brazos y las piernas pueden ser excepcionalmente largos en relación con el resto del cuerpo, los hombros más anchos de lo habitual, y es frecuente que manos y pies sean muy pequeños o bien muy grandes. La mayoría de estos nativos son un poco pesados de arriba, y cuando caminan deprisa se balancean ligeramente. Ya sean regordetas o delgadas, las mujeres necesitan por lo general una talla de suéter considerablemente mas grande que la talla de la falda. O si no, parecen tablas. En cualquiera de los dos sentidos, esta característica es muy marcada entre las mujeres de este signo, nunca hay un término medio para esta zona de su anatomía.

    Todos los regidos por la Luna tienen un rostro enormemente expresivo. Mil estados de ánimo se perfilan fugazmente en sus facciones en el curso de una conversación. ¿Conoces a alguien que a veces cacarea desaforadamente, después llora con desconsuelo, de pronto te contesta bruscamente y con irritación, y que cuando lo hieres se oculta? ¿Y que normalmente te trata con mesurada consideración? Si es gruñón, pero bondadoso, un conversador fascinante con profundos pozos de imaginación creadora, tu amigo nació probablemente a fines de junio o en julio.

    Los Cancerianos tienen tal dominio sobre las imágenes, y sus fluctuaciones anímicas son tan intensas, que pueden hacer que los demás las sientan. Su imaginación se abalanza sobre la alegría y el dolor, sobre el horror y la compasión, sobre la tristeza y el éxtasis, y asegura firmemente cada emoción con la intensidad retentiva de su memoria. Absorben imágenes y las reflejan con la fidelidad de un espejo o de una cámara. Cada experiencia les queda grabada en el corazón como una fotografía queda registrada en el negativo. Jamás olvidan ninguna de las lecciones que les ha enseñado la vida, ni las que la historia enseña a la humanidad. Cáncer reverencia el pasado y es generalmente patriota de corazón. Las figuras históricas le llaman la atención tanto como sus propios antepasados. Frecuentemente, es coleccionista de antigüedades, viejos tesoros y reliquias antiguas, y el ayer despierta en él una curiosidad insaciable. Cáncer es una especie de arqueólogo mental, que está continuamente haciendo excavaciones en busca de hechos fascinantes.

    Es también un pozo de sigilo. Automáticamente, la gente le confía sus secretos, pero la sensibilidad del Cangrejo le permite conocerlos sin que hayan mediado las palabras. Su compasión es profunda y enormemente intuitiva; no son muchos los secretos que Cáncer no pueda descubrir, si le interesan. Sin embargo, es una calle de una sola dirección. El Cangrejo obtendrá toda la información que pueda sobre ti, pero jamás te dejará conocer sus propios pensamientos. Sus sentimientos están cuidadosamente resguardados de las miradas indagadoras. Al Cáncer típico no le gusta hablar de su vida personal, pero le encanta saber de la tuya, porque para su imaginación lunar le resulta fácil adivinar lo que tú no le cuentas. Sin embargo, es raro que Cáncer adopte la actitud de juez; simplemente deduce, absorbe, refleja.

    Aunque devuelva las emociones como un espejo, el Cangrejo no soltará sin lucha las cosas tangibles. Date una vueltecita por la playa y observa los hábitos de los verdaderos cangrejos. Cuando atrapan un objeto (y esperemos que no sea tu dedo gordo), se agarran a él como un salvavidas. Antes pierden una pinza que soltarlo. Si el cangrejo pierde una pinza, le crece otra, así que puede agarrarse otra vez con la misma tenacidad, y esto ha de servirte de lección para cuando trates de conseguir que Cáncer desista de algo que él -o ella- realmente quiera. Cáncer jamás renunciará a un objeto que atesora, y que tanto puede ser un amigo o un pariente a quien quiere como un título o un cargo; desde un viejo daguerrotipo a un par de pantuflas deshilachadas, con las suelas medio gastadas.

    Mientras estés en la playa, toma algunas notas más sobre las costumbres del verdadero cangrejo. Su manera de andar, por ejemplo. Si le ha echado el ojo a tu dedo gordo, no esperes que se encamine directa y decididamente hacia tu pie. Primero retrocede unos pasos. Después se desplaza de costado. De pronto, sin previo aviso, se arrastra hacia el otro lado. Parece siempre que se mueva en la dirección opuesta, pero ni por un segundo se descuida: si ese apetitoso dedo gordo empieza a alejarse de él, entonces avanzará directamente. Y más vale que corras, si no quieres que te hinque las pinzas. Cuando ve que corre riesgo de perder el bocado que le tienta, la cosa va en serio. El Cangrejo humano imita exactamente estas tácticas. Cáncer nunca va directamente detrás de lo que quiere. Su estrategia consiste en moverse en todas direcciones, salvo hacia adelante. Y a este juego de los cambios puede jugar indefinidamente, hasta que da la impresión de que algún otro será quien se lleve el premio. Entonces, el Cangrejo juega sus cartas con rapidez y astucia, da un salto hacia delante, se adueña del trofeo y no lo suelta.

    De manera muy semejante se conducen cuando se trata de generosidad y de dar algo. El corazón de Cáncer es demasiado blando para que no lo conmuevan las necesidades de la gente.

    Realmente, se preocupa y quiere ayudar. Pero da cautelosamente un paso atrás y espera, para ver si no hay alguien que se adelante antes que él. ¿Por que va a dilapidar él desatinadamente su tiempo o su dinero, si no es necesario? Cuando todas las otras fuentes fallan, cuando ninguna otra ayuda da señales de materializarse, Cáncer salva la situación en el último momento; dejará que te hundas dos veces, pero te salvará en el minuto antes de que te sumerjas por tercera vez. Es demasiado bondadoso para quedarse mirando cómo te ahogas, pero ten por seguro que él no se mojará si anda por ahí cerca un salvavidas, o si tiene la impresión de que tú solo puedes llegar nadando a la costa. Es auto preservación, no egoísmo ni falta de bondad. El corazón del Cangrejo es tierno por debajo de su caparazón duro y protector. Pero él no tiene más que cierta cantidad de tiempo, dinero y emociones para dar, y prefiere distribuirlos con prudencia. Es frecuente que su gesto final sea magnificente y generoso, pero para su mentalidad lo sensato es observar y esperar antes de actuar. Nadie podría acusarle de impulsivo.

    Cuando efectivamente actúa, quiere tender detrás de si -o de ti- algún tipo de hilo que le sirva de registro. El Cangrejo calcula cuidadosamente sus acciones, basándose en experiencias, ya sean propias o ajenas. Necesita como cimiento la fuerza de un precedente aceptado o la tranquilidad de una seguridad financiera. Le inquieta andar sólo sin una póliza de seguro, y por eso la mayor parte de sus albures terminan en éxito, y cada jugada final es un golpe de gracia ejecutado con delicadeza.

    Naturalmente, es raro que Cáncer pueda caerse en un pozo en la oscuridad. Con una fogosa influencia lunar o un signo de fuego en el ascendente, es posible que se arriesgue en alguna maniobra ocasional, pero si fracasa se sentirá desdichado por haber ido en contra de su propio juicio personal mas íntimo. Puede ser que las influencias de Leo o Sagitario le hayan inducido a actuar, pero al volver al imperio de su propio signo solar después de la derrota, se siente inundado de desdicha. Cáncer tiende a cavilar sobre sus errores en vez de desentenderse con un encogimiento de hombros de la mala suerte y hacer un nuevo intento, y antes de que corra otro albur tendrá que pasar algún tiempo.

    Sea hombre o mujer, el Cangrejo ama su hogar con un respeto rayano en la reverencia. Ningún sumo sacerdote de tiempos pasados sintió jamás su altar como algo más sagrado de lo que es para Cáncer el lugar donde cuelga su sombrero viejo.
    Es posible que veas colgar de sus paredes uno de esos letreros que dicen <<No hay sitio como el hogar, por humilde que sea>>. (Si, ya sé que normalmente la frase es al revés, pero esto es algo que su hijita hizo en la escuela y para Cáncer es una obra maestra, una perla inapreciable. Y la admira a menudo.) Su hogar está donde juega, vive, ama, sueña y se siente seguro. Aunque su profesión pueda obligarle a viajar por medio mundo, ningún Cáncer es realmente feliz si no tiene un rinconcito que pueda llamar suyo. Algún día observa la expresión en el rostro de un Cangrejo que vuelve a casa después de un largo viaje. Es éxtasis puro.

    Por más dinero que acumule como reserva, Cáncer jamás se siente realmente seguro, y por más amor que le brinden, siempre necesita más. Sus emociones nunca le permiten la seguridad suficiente para relajarse por completo. Siempre está acumulando cosas palpables en previsión de algún imaginario desastre futuro. Hay nativos de este signo que realmente tienen debajo de la cama grandes cajas de cartón llenas de provisiones de todas clases. Para ahuyentar las pesadillas. Tal vez pienses que estoy exagerando, pero ¿cuándo fue la última vez que miraste debajo de la cama de un Cangrejo? Y si no encuentras allí las latas de conservas, fíjate en los estantes de la despensa. Tal vez te encuentres con dos docenas de latas de paprika y veintiocho cajas de pan rallado enriquecido con vitaminas que compró en una liquidación, en 1972. ¿Para qué las reserva? No hagas preguntas tontas. Algún día puede haber hambre en el país, y él estará preparado. (Noé debió de haber nacido en julio, porque a él tampoco le pescó el diluvio con las velas bajas.) ¿Por qué no usa toda esa paprika y ese pan rallado? La respuesta a eso plantea otra pregunta. ¿Por qué no usa esos catorce pares de pijamas nuevos y las siete docenas de bufandas de cachemira que le han ido regalando a lo largo de los años? Todavía están envueltas en el papel. ¿Quién sabe? Tal vez Cáncer proyecte usarlos para abrigar a los animales cuando se produzca el próximo diluvio. ¿Por qué no? Su visión es así de anticipatoria, y las catástrofes de ayer las recuerda con toda precisión, aún sin haberlas presenciado.

    Con frecuencia encontrarás a Cáncer en el agua. Si no está nadando, se dedicará a hacer esquí acuático, o caminando por el agua cuando menos. A no ser que en su carta natal haya alguna influencia planetaria definida que le haga tener miedo a las olas, el Cangrejo pasará la mayor parte de su tiempo libre en la playa. Son muchos los Cáncer con su barco propio; les atrae mucho mas tener una cáscara de nuez donde poder refugiarse que una docena de televisores en color o cincuenta automóviles. Hay Cangrejos que poseen unos yates fabulosos, pero aunque sea un botecito de remo o una canoa, su propietario Cáncer se sentirá feliz remando o haciendo de timonel. Es como si los de este signo tuvieran un sueño particular y secreto que se les ha perdido en la profundidad de las aguas, y tratarán de encontrarlo. Más de la mitad de los Cangrejos que conozcas serán navegantes de fin de semana. Tal vez sea la llamada de la Luna y de las mareas, pero sea lo que fuere, jamás aparecen tan arrogantes como cuando se pasean alegremente por la cubierta de su barco, con las zapatillas de tenis de la época en que se graduaron en la Universidad. (No le sugieras nunca que se compre otras. Una cosa que hay que entender con Cáncer es que, si algo es viejo, tiene valor; si es nuevo es sospechoso.)

    Las emociones de Cáncer pueden ser más poderosas que el cuerpo físico. La aprensión y las preocupaciones son susceptibles de provocarle una enfermedad, y la alegría puede poner bien a Cáncer. Es frecuente que tema un colapso financiero, o la pérdida de alguien que afectivamente necesita. Si su seguridad se ve amenazada -ya sea la económica o la del corazón puede caer en una depresión que inconscientemente lo predispone a enfermedades o accidentes. Su activa imaginación es en ocasiones lo bastante morbosa como para convertir en grave o crónica una dolencia menor. Cuando está en sus momentos sombríos, Cáncer responde mal a los estímulos positivos; puede pensar que eres indiferente porque no te compadeces de él, pero -diga él lo que diga- la compasión es lo último que necesita el Cangrejo cuando está enfermo. Si se pone melancólico ante una terrible perspectiva, se está buscando verdaderos problemas y necesitará el doble de tiempo para curarse.

    Las áreas más vulnerables son el pecho, en hombres y mujeres, las rodillas, riñones, vejiga y piel. La zona de la cabeza y de la cara también es delicada, lo mismo que el estómago y el sistema digestivo. Los Cáncer son, prácticamente, los inventores de las úlceras, pero los que se mantienen serenos y recurren a su maravilloso sentido del humor para superar las depresiones, pueden fácilmente mantenerse bien hasta una avanzada madurez. Si llegan a coger con firmeza la felicidad y no la sueltan, los Cangrejos tienen el poder de aferrarse a la vida con la misma tenacidad con que se aferran a periódicos y maceteros viejos. La alegría, el optimismo y la risa, tomadas todos los días y en grandes dosis, les mantendrán sanos de cuerpo y alma. Lo que Cáncer se imagina que siente, es lo que siente realmente. Ningún otro signo es tan propenso a enfermar por ideas negativas, pero tampoco ninguno es capaz de tan sorprendentes milagros de autocuración. Es una contradicción extraña, y no olvidarla resultará enormemente beneficioso para todos los nacidos bajo este signo.

    Muchos de ellos son jardineros natos, que cuidan y riegan amorosamente sus plantas, y muchos cultivan también con la misma devoción florecientes cuentas bancarias. A Cáncer se le pega el dinero y, como es una sensación que no le disgusta, deja que se le pegue. En sus gastos es frugal, por decir lo menos.

    Aunque influencias impulsivas afecten su carta natal, el Cangrejo siempre mantendrá algunos billetes en reserva para los días malos. Si te dice que está en quiebra, quiere decir que le quedan las últimas decenas de miles, lo cual para él es una situación desesperada. Para la administración de fondos nadie es mas capaz que el Cangrejo (aunque Tauro, Capricornio o Virgo puedan seguirle muy de cerca), experto en acumular dinero y en hacerlo crecer como crecen las flores y los árboles que él planta. Rara vez se escapará de sus manos tenaces o se escurrirá entre sus dedos, y nunca le verás arrojar el dinero por la ventana por el solo placer de librarse de él. Sólo su cautela excede a su generosidad. El viejo John D. Rockefeller, que era Cáncer, pensaba probablemente que era muy manirroto cuando les daba todas esas monedas a los niños; le divertía seguir gastando de semejante manera el dinero, al mismo tiempo que enseñaba economía. Así y todo, el Cangrejo compartirá de buena gana lo que tiene cuando alguien a quien el quiere o que le gusta se halla en situación de verdadera necesidad. Un niño siempre le conmoverá lo suficiente para sacarle algún dinero, pero nunca perdonará al comerciante que le cobre unos centavos de más por la lata de judías.

    Para Cáncer, de alguna manera, la comida representa seguridad. No importa lo que coma, el Cangrejo siempre se siente mas seguro cuando la despensa está hasta rebosar. Al hablar de comida, su rostro expresivo se ilumina, y las historias de desnutrición le horrorizan, realmente. Cáncer se preocupa auténticamente por el hambriento, y se siente responsable de todos los estómagos vacíos del mundo. (El conocido matemático y astrólogo Carl Payne Tobey señaló que la consigna política del Cáncer Nelson Rockefeller en su campaña en los supermercados era: <<A él le importa>>). Para Cáncer, desperdiciar comida es un crimen. Puedes repetir todas las veces que quieras, pero cuidado con dejar restos en el plato.

    Ambos sexos poseen un fuerte instinto maternal. Son gente que siempre está tratando de llenar a alguien con una buena comida caliente, o de protegerlos del aire húmedo de la noche.

    Cáncer trata a sus amigos y seres queridos como si fueran bebés, y revolotea protectoramente en torno a ellos. Es difícil decir que es lo que con mas profundidad afecta a las emociones lunares, si los niños, la comida o el dinero.

    Su naturaleza sensible queda oculta bajo un duro caparazón, y el Cangrejo tiene la sensatez suficiente para evitar los mares tormentosos. Durante la mitad del tiempo vive en la tierra, la otra mitad en aguas profundas. Se viste con el rielante dorado pálido y luminoso de la Luna, y oculta sus poderosas emociones tras los tintes verde pálido, malva y lavanda de la modestia.

    La Luna pone un toque de locura a todos los Cáncer. Cáncer conoce un lugar silvestre y secreto donde dos lirios y siete rosas blancas crecen entre los iris. A veces, el recuerdo de este jardín remoto le hace estallar de risa; en ocasiones, le conduce al llanto y a la tristeza. Cáncer reúne pacientemente las esmeraldas, perlas y piedras lunares que otros dejan caer en la arena, mientras espera a que las mareas traigan a la playa sus sueños plateados.
     
  5. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Cáncer.- El Hombre Cáncer

    Taciturno experto en circunloquios lo es, pero atolondrado y charlatán, no. No esperes que este hombre deje al desnudo su alma el primer día que lo conozcas. Cáncer jamás confía en los extraños, y hay ciertas cosas que ni siquiera sus mejores amigos saben. Llegar a conocerle exige mucho tiempo y una buena dosis de paciencia. Si te presentan a uno de ellos en uno de sus días agrios y quisquillosos, es posible que no te sientas muy deseosa de conocerlo mejor, pero prueba otra vez, no abandones tan fácilmente.

    Cáncer puede ser casquivano y voluble, pero también es capaz de lealtad y sensibilidad. Sin previo aviso, ese ceño fruncido puede ceder el paso a una sonrisa. Sus ásperas quejas y sus modales gruñones van suavizándose lentamente hasta convertirse en un tono de ternura, un segundo antes de que le sacuda una risa profunda, o se sofoque en el intento de ahogarla, o estalle en una histérica carcajada lunar. Cuando esté triste y pensativo te sentirás impulsada a abrazarlo para calmar su melancolía. Cuando exhiba su agudeza intuitiva, te quedarás mirándolo con reverencia. Su cautela te impresionará, te deprimirá su pesimismo.

    Puede ser tan galante, cortes y considerado que casi esperarás que te invite a bailar un minué. Aunque, desde luego, es un romántico, también es increíblemente práctico y sensato. ¿Qué hacer con un hombre así?

    Trata de entenderle. No es que tenga una personalidad cambiante, son simplemente caprichos lunares que atraviesan su conciencia, que hoy están y mañana han desaparecido. Tanto entre esos cambios anímicos como durante el tiempo que cada uno de ellos dura, Cáncer es fiel a su naturaleza. Jamás se aparta de su molde básico, a pesar de los cambios de expresión que modifican sus rasgos. Trata siempre de recordar que aunque sus modales puedan ser rudos y distantes, el corazón del Cangrejo siempre es tierno y afectuoso, y tan rebosante de sentimiento que es la causa de que a veces se sienta vulnerable. Entonces se retira dentro de su concha (la que continuamente lleva consigo), para protegerse por un tiempo de sus propias emociones. Pensarás que es un verdadero cangrejo, y estarás pronta a abandonar cuando se refugie en un silencio ofendido.

    Pero cuando vuelva a asomarse cautelosamente para ver si hay sol, volverás a sentir la tentación de acercártele. Lamentablemente, un Cáncer puede ser de vez en cuando un perfecto aguafiestas capaz de hundir a todo el mundo en la depresión y de calarte hasta los huesos con su lluvia de pesimismo. Pero también en otros momentos resulta tan divertido como un orangután con hipo. No me extraña que no sepas si encogerte de hombros o abrazarle con ternura. Los cambios de temperatura de Cáncer dejan atónito a cualquiera. Primero te hará estremecer con sus ojos helados, después te abrumará con su dedicación. Se mostrará tanto más indiferente cuanto mas miedo tenga de perder algo. Tal vez ese algo seas tú. Vuelve a decirle una y mil veces que eres suya, porque para sus oídos las palabras de amor son música.

    Claro que es posible que se sumerja en uno de sus ataques de extravagancia en mitad de una escena de amor, en una noche de luna llena. En el preciso instante en que tú te dejes llevar por los sueños más deliciosos, tal vez él se ofrecerá a recitarte su poema favorito. Tú, suspirando, volverás a recostarte en su hombro con los ojos cerrados, y él graznará algo así como: <<La vaca es un animal / todo forrado de cuero / tiene las patas tan largas / que le llegan hasta el suelo>>. Ello quizá te arranque violentamente del mágico hechizo, pero es que la Luna llena puede tener efectos extraños sobre las emociones lunares. A lo que me refiero es a que puede ser tan loco como una cabra, aunque sea lo bastante despierto como para amasar un millón de euros y conservarlo.

    Y ya que ha salido el tema del dinero, si tú te cuentas entre las mujeres a quienes les gusta pagar a tiempo el alquiler, has encontrado al hombre adecuado. Ama la seguridad casi tanto como a ti. Es posible que le lleves una pequeña ventaja, pero puedes considerar que tu peor rival es el dinero, al que Cáncer perseguirá durante la mayor parte de sus días con una dedicación que puede hacer pensar en el fervor religioso. (Es posible que las noches le traigan otras cosas para perseguir.) No es el peor destino que podría haberte correspondido. El dinero le ha fascinado desde que era niño, y para él ahorrar será mucho mas atractivo que gastar. No es exactamente avaro, pero digamos que no es probable que jamás le veas encender la pipa con un billete de un dólar por hacer un truco de prestidigitación. Su sentido del humor rara vez se ejercita sobre el frío tema del dinero; para el Cangrejo, el dinero no es algo que mueva a risa. Probablemente, antes de haber aprendido el alfabeto ya era capaz de hacer mentalmente una suma, y para los once años tenía decidido su camino. No te sorprendas si descubres que todavía guarda, sin abrir, su primer cerdito hucha. El tintineo de las monedas y el crujido de los billetes le calman los nervios, aunque no se jacte de la cotización de sus acciones. Es raro que Cáncer ahorre dinero pensando en una mejor posición social. Lo hace por el gusto de hacerlo, y hasta es probable que reste importancia a sus condiciones de mago de las finanzas. Él no es mas que <<un muchacho pobre que trata de ganarse la vida, y va tirando lo mejor que puede>>. Puede ser que te sientas tan apenada por él que incluso te ofrezcas para conseguirle un préstamo bancario. No te molestes en hacerlo, que probablemente él es uno de los accionistas.

    Un signo de fuego en el ascendente puede provocarle algún impulso a dilapidar, al que resistirá con valor admirable. Aunque de vez en cuando ceda a alguno de esos impulsos derrochones para levantarse el ánimo, ello no será en él un hábito. Y antes de que empieces a tacharle de <<tacaño>> para tus adentros, has de saber que el hombre Cáncer tiene una idea interesante de la economía. Preferirá llevarte a cenar al mejor restaurante y que os atiendan por lo que paga, antes que ofender su sensibilidad y su gusto con chuletas de cordero recocidas y un mal servicio en un lugar de segunda categoría. Le parece una tontería gastar el dinero en un abrigo de lana, cuando el armiño o la chinchilla se amortizarán solos con el tiempo. En su opinión, un buen coche de marca y diseño clásico es mejor inversión que uno mas barato que se te desvaloriza tan pronto has dado la vuelta a la esquina. Para Cáncer, calidad y economía son sinónimas. ¿Has visto? Estaba segura de que esto te devolvería el brillo a los ojos.

    Hasta los nativos más poéticos y soñadores de este signo, los que se pasan la vida inmersos en la música, el arte o algún otro empeño cultural, tienen un nítido sentido del valor del dinero. Es posible que un artista lunar pinte en un ático, pero no que necesite de la seguridad social. Es probable que escondidos en las vigas haya unos cuantos bonos y acciones. Tampoco hará donación de sus cuadros, los venderá a buen precio, si es un profesional. Pero es que lo valdrán. Cuando un Cáncer se dedica a una carrera, es seguro que llega a la cúspide. Está lleno de talento artístico. Le podrías sugerir a tu amado Cáncer que te dibuje las tarjetas de Navidad. Aunque no sea mas que un aficionado, serán encantadoras.

    Si es un Cáncer auténtico, no enloquecerá por la ropa deportiva. Su atuendo denotará cierta formalidad. No importa que pague por él millones o unos pocos miles, su traje será de corte clásico e impecablemente cosido. Es frecuente que le gusten los cuellos con botón (si, todavía los venden: a los Cáncer), los puños con gemelos y las camisas caras, que compra al por mayor y por lo general sin monograma (demasiado ostentoso; él prefiere pasar inadvertido). Por más que durante un breve periodo, mientras amasa su primer millón, pueda andar corto de dinero, llevará los zapatos lustrados y no le verás nunca con los calcetines caídos. Durante cualquier período de incertidumbre financiera (que en todo caso será transitorio), un varón Cáncer irradiará de alguna manera un aire de digna riqueza, como de alguien que ha conocido días mejores. Y si no los conoció, los conocerá, puedes estar segura. A sus manos llegarán algún día sustanciales sumas de dinero, o encontrará la oportunidad de ganarlas. No siempre será rico, pero un Cangrejo en paro es tan raro como un cocotero en Siberia. Su lema secreto es <<quien juega y no trabaja tiene la cartera flaca>>, y él la prefiere agradablemente regordeta.

    Esperemos que sepas ganarte la simpatía de su madre o, más bien, roguemos por que te la ganes. Es bastante seguro que ella aparezca con frecuencia en la conversación de tu amado, en comentarios como: <<Mi madre jamás usa tanto maquillaje, y es una mujer muy hermosa. ¿No te parece, cariño, que llevas demasiada sombra en los ojos?>>. 0: <<¿Tú utilizas comidas congeladas y todas esas cosas? Cuando yo era niño, mamá amasaba el pan en casa>>. También es muy probable que ese dechado de virtudes se te aparezca en persona, cuando tú menos lo esperes. <<Tesoro, esta noche no podré llevarte al teatro. Voy a llevar con el coche a mamá, que se va a pasar unos días al campo. Digámoslo en forma realista: es posible que Cáncer se resista a destronar a mamá para coronarte a ti como su nueva reina.

    Pese a todos sus ocasionales impulsos de vagabundeo, es un Cangrejo tremendamente domesticado, y si su madre ha sabido hacer de su casa un hogar, él no tendrá prisa por abandonarlo. Los Cáncer son muy apegados a la madre, o bien se han alejado completamente de ella. La relación con ella nunca es tibia. Los que no sienten reverencia por la madre son los adoptados, o bien aquellos en que los celos ante el lugar que el padre ocupa en el afecto materno han provocado un bloqueo emocional. En tal caso pueden exhibir una frialdad y un aislamiento antinaturales.

    Sin embargo, con el Cangrejo típico el problema más probable es el contrario; de nada sirve recurrir a la política del avestruz. Si te has enamorado del tipo mas común de Cáncer, tendrás que hacerte amiga de la madre y ser su rival al mismo tiempo que la cubres de atenciones. No es fácil cultivar una amistad a la vez que se compite, pero es la estrategia que tendrás que usar. Jamás dejes que ella tome la delantera como cocinera y ama de casa. Déjala que te enseñe a hacer el pastel de limón con merengue, pero después ve tú sola y hazte por tu cuenta un estupendo Pulpo al Horno. Asegúrate de que le malcrías por lo menos tanto como le malcría ella, que ya puede ser bastante. Es probable que él haya crecido acostumbrado a sentirse la niña de sus ojos. Si lo tienes muy en cuenta, le alimentas regularmente, le atiendes y no te separas de él cuando esté enfermo, y por la noche le arropas tiernamente en la cama puede convertirse en un tesoro de Cangrejo. Aunque ellos jamás lo admitirán, a los hombres de Cáncer les encanta que las mujeres les cuiden y les mimen.

    También hay ciertos rasgos que pueden equilibrar las cosas en vuestra relación. Para empezar, él también será excelente cocinero, y es posible que te sorprenda con su capacidad para preparar una exquisita comida. Cuando este hombre invita a cenar en su apartamento, por lo general lo dice muy en serio.

    Incluso si te invita a ver su colección de aguafuertes es posible que no haya segundas intenciones. El varón Cáncer típico adora las cosas mejores de la vida; en una palabra, él está en la cultura. Es muy posible que realmente tenga algunos excelentes aguafuertes, o por lo menos una estupenda colección de discos. Y es bastante seguro aventurarte sin otra compañía en su rocosa caverna, porque el hombre lunar típico es la esencia de la galantería con las mujeres. Generalmente, Cáncer será un caballero mientras tú no dejes de ser una dama. Así se hacían las cosas en los días de la abuelita, y para él esos si que eran días. (Es probable que tenga sobre la chimenea la fotografía de la abuelita.) Pregúntale por su árbol genealógico, que le gustará mucho que lo hagas. A la mayoría de los nativos de Cáncer les encantan los linajes y los antepasados. Les fascinan las cosas viejas, desde la abuelita a esa mesa de guindo del siglo XVIII que se trajo de su primer viaje a Europa.

    Si te dice que quiere hacerte una fotografía, no salgas corriendo. La fotografía es un pasatiempo común entre los lunares, y son pocos los Cáncer que se pasan la vida sin tener por lo menos una cámara. Claro que podrían tener a Venus en Escorpio o la Luna en Leo, de modo que tal vez seria mas prudente verificar su carta natal antes de decir que si a nada. Sea lo que fuere, tu dile: <<Me encantaría, cariño, pero ¿no tienes inconveniente en que llame primero a mi astrólogo? Necesito saber cuando es tu cumpleaños>>

    Pero Cáncer puede pasar mucho tiempo sin invitarte a ver sus aguafuertes ni su mesa de guindo. Si bien no se privará de flirteos intrascendentes, pueden transcurrir años antes de que se enamore en serio, porque para él no es fácil encontrar una mujer a la que considere digna de su interés. Cuando la halle, la cubrirá de regalos y de admiración, pero sus normas son exigentes y no cualquier chica puede satisfacerlas. La mayoría de los Cangrejos tienen miedo de quemarse, y no sin motivo. Una pareja frustrada, que para un hombre medio sólo sería causa de unas tristes semanas de readaptación, para él puede ser un desastre. Cuando algo le separa de la pareja con la que ha conseguido establecer intimidad, el duelo puede prolongarse durante muchos años.

    Renuente por naturaleza a precipitarse, una vez que está seguro no es fácil que Cáncer se eche atrás. Puede desempeñar hábilmente el papel de enamorado romántico. Después que se te haya declarado y cuando tenga alguna esperanza de conquistarte, su timidez se tornará repentinamente en tenacidad y te encontrarás con un galán serio y decidido, que no aceptará el no por respuesta para la decisión que ha tomado. Es probable que se te meta en el buzón (en sentido figurado, claro), que acampe sobre tu felpudo y te monopolice el teléfono. No es fácil escapar a la tenacidad del Cangrejo, ni tu querrás hacerlo probablemente. Son muchas las chicas que sueñan con un mundo como el de él, iluminado por la luna, para vivir y soñar; un mundo donde alguien las tenga firmemente abrazadas y las proteja del lobo grande y malo que acecha en la puerta.

    Ahora que ya sabes que no es descuidado para vestir ni derrochón, que probablemente será un cocinero de ensueño, que tiene excelente gusto y anda en busca de una chica tradicional, como la chica con la que se casó papá, y que puede ser un verdadero tórtolo (siempre que no esté con el ánimo bajo), ¿qué otra información puedes necesitar? ¿Qué tal es como padre? Pues las noticias son inmejorables. Todos los Cáncer son madre de corazón, hasta los hombres.

    Lo que quiero decir es que será un padre excelente, por esa misma naturaleza atenta, gentil, tierna y comprensiva de la que tú misma te enamoraste. Tendrá infinita paciencia con los niños y se interesará auténticamente por cada dedito magullado, juguete roto o dolor de muelas. Se pondrá un gorro de papel para las fiestas de cumpleaños, le adorarán todos los chicos del barrio y se pasará las horas entreteniendo a los pequeños. Los papás Cáncer se enorgullecen de sus hijos y velan con fiereza por sus hijas. Cuando sean pequeños, será el mejor papito que puedas imaginarte, aunque las aguas puedan enturbiarse un poco cuando llegue la adolescencia. Como le gustaría que su progenie buscara para siempre apoyo en él, es posible que con los primeros signos de independencia se vuelva a convertir en un Cangrejo lunático por un tiempo, ante el deseo de los chicos de obtener su propia experiencia en el mundo.

    Se paseará por la sala hasta gastarse la suela de los zapatos cuando Enriquito salga con el coche después de medianoche o cuando la pizpireta Lucia no vuelva de la fiesta para el toque de queda. ¿Recuerdas cómo le impresionan las cifras? Echa mano de la aritmética para hacerle ver que está equivocado. Fíjate, cariño. Ahora tenemos dos hijos. Cuando se casen, podremos tener seis u ocho nietos, como los dividendos en el banco. Y seis u ocho dan mas felicidad que dos, ¿no?>>. (Ahí le ganaste.) <<Me alegro de que estés de acuerdo. Ahora, ¿quieres decirnos por favor donde has escondido el vestido de novia de Lucia, y sacarle a Enrique esas esposas, para que pueda firmar la licencia de matrimonio?>> No lo intentes mientras haya luna llena, porque podría interpretarlo mal; además, ningún Cangrejo puede pensar bien cuando las vibraciones lunares son fuertes. Le resulta difícil renunciar a su dominio, pero si le haces presente que todavía te tiene a ti para aferrarse, aflojará la presión.

    Bueno, para el futuro, eso es todo. Tu problema inmediato es engatusar a tu Cangrejo para que avance directamente hacia una propuesta matrimonial, en vez de pasearse astutamente de un lado a otro, esquivando el asunto. Puedes hacer como que vas a dejarlo por uno de esos tipos audaces y cavernarios. Generalmente, el Cangrejo dejará de andar hacia atrás cuando el objeto -tú, en este caso- dé señales de alejarse. Pero eso requiere que busques otro hombre, para que él se despierte. Y como él te vigila tan de cerca, puede ser engorroso.

    La manera más fácil de ponerlo en situación de que pique con fuerza y se deje de juegos de salón es jugar con sus emociones, que están siempre por debajo de la superficie de su mente de calculadora. La música, la poesía, las flores, la ropa hermosa, los perfumes caros usados con discreción, las palabras tiernas y las caricias son armas que irán desmoronando su débil resistencia al romance. No olvides que hay una línea directa que comunica su corazón con el estómago. Recorta de las revistas fotografías de bebés, deja fuera la máquina de coser, de manera que se vea bien, levántate un par de centímetros los dobladillos de las faldas y mímale un poco. Ponte una de esas pulseras hechas con monedas extranjeras, que con eso le tocarás dos cuerdas sensibles, la de los viajes a lejanas costas y la del dinero. Alguna noche te preguntará impulsivamente si no te gustaría conocer a su madre. A la mañana siguiente ya puedes con absoluta seguridad encargar las invitaciones y comprarte el ajuar: no hay duda de que has ganado el corazón de un caprichoso hombre lunar, lleno de mil sueños secretos, y la aprobación de la chica que él prefiere. Ya puedes <<navegar durante un año y un día>>, mientras bailas a la luz de la luna y comer con un pequeño tenedor para entremeses picantes.

    ¡Buen viaje! Y no te olvides: no se te ocurra tirarle ese abollado sombrero viejo, ni las zapatillas aquellas de tenis, y tampoco la colección de sellos o los boletines de la escuela primaria. Son sus tesoros. En cuanto a ti, no te vayas sin paraguas, que algunas noches serán muy húmedas. ¿Me permites que te diga que estás muy guapa con el abrigo de chinchilla? Pero claro.
     
  6. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Cáncer. La Mujer Cáncer

    De eso no cabe duda. Al comienzo, te costará darte cuenta de si tu chica Cáncer es una gentil doncella regida por la Luna o una chiflada de remate. Y al final, no lo sabrás todavía.

    Durante la estación de las lluvias, te ahogará con sus pesares, y cuando el sol vuelva a asomar entre las nubes te hará doblar de risa, y te conmoverá con su ternura. Ser testigo de sus cambios anímicos es como ver una de esas antiguas películas mudas que anteponen un episodio de humor basado en bofetadas histéricas a la patética historia de los Peligros de Paulina, todo acompañado por la musiquita del piano en el foso de la orquesta. A veces, la melodía es alegre y vivaz; otras se pone melancólica. La música es variable, para acompañar las ocasiones, pero jamás aburrida ni monótona. Lo mismo pasa con la muchacha Cáncer. Es un poquitín chiflada, un poco triste y muy imaginativa. Y también sabe ahorrar los niqueles.

    Aún cuando tuviera un ascendente manirroto, seguramente guardaría algunas monedas bajo la maceta de las azaleas, o tal vez reservadas entre los pliegues de ese mantel de encaje que le regalaron hace diez años para su cumpleaños, y que todavía no ha estrenado. Si abres uno de sus libros de poesía, es posible que caiga de él un arrugado billete, deslumbrado por la luz del día. Una mujer Cáncer puede ceder a un súbito impulso de gastar cuando la han herido y necesita mitigar el dolor de las magulladuras, pero durante la mayor parte del tiempo sus gastos quedarán considerablemente por debajo de sus ingresos. Es posible que muestre un especial interés por tu cuenta de ahorros, y que el dinero sea uno de sus temas de conversación favoritos. No te mirará con desdén si no lo tienes, siempre y cuando seas de la clase de hombres que se esfuerza por conseguirlo. Ella te ayudará a ganarlo y a ahorrarlo, pero mucho cuidado a la hora de gastarlo. No vayas demasiado lejos si no quieres que ella tenga la sensación de que vuestra seguridad se desmorona. Cuando le hagas a esta muchacha un regalo carísimo, y ella te diga que no deberías haberlo hecho, no dudes que lo dice en serio.

    Si quieres que deje de pensar en seguros, hipotecas, alquileres, facturas y el saldo de su club en el banco, llévatela a la playa a medianoche, a dar un paseo a la luz de la luna. Serán sus mejores momentos. La luna hará aflorar todos sus sueños secretos, y es posible que la proximidad del agua le haga olvidar todas sus inhibiciones. Es muy posible que en el espacio de una hora veas toda la gama de sus emociones. Entonces, podrás elegir la que mas te guste y darle ánimos para que la cultive.

    Cuando salgas con una chica Cáncer típica a pasear solos por una playa, bajo la luna llena, asistirás a una transformación extraña. Esa dama fría y reservada que conociste durante el día, o esa muchacha desaforada y tentada de risa que se te mostró alguna vez que la llevaste al teatro o a cenar a un restaurante, se convertirá súbitamente en una criatura de otro mundo cuando los magnéticos rayos de la luna iluminen sus ojos y sus oídos se llenen del rumor de las olas. Se convertirá en una ninfa del mar, que puede elevarse contigo tan alto como pueda llegar tu imaginación. Nueve veces de cada diez, el sistema funcionará, y la décima será probablemente porque acertaste a elegir la luna nueva. Con eso no lograrás lo mismo. Cuando la luna está en menguante, ella se mostrará tímida y dulce, pero lo que necesitas en realidad es una luna lo bastante llena como para movilizar todos sus talentos latentes. Bajo su hechizo, en el momento justo de su propio flujo y reflujo de emociones, Cáncer puede escribir un poema, componer una canción o desgarrar el velo de los misterios que durante siglos han hecho cavilar a los filósofos. Naturalmente, es en esos momentos en los que su conversación es interesante, por decir lo menos.

    Es necesario que sepas que hay dos variedades distintas de mujeres Cáncer enamoradas. La primera es suave y femenina, tímida, modesta y conmovedoramente temblorosa. La segunda es más bien pegajosa. Es de las que usarán todas las tretas de Eva para sentarse lo más cerca posible de ti en el reservado, cosa que si ella te interesa de veras, puede resultar muy fascinante. Pero si tú solo estás en plan de amigo y ella te toma deliberadamente de la mano o te besuquea las mejillas en el momento mismo en que pasa por ahí la chica de tus sueños, es posible que el juego pierda un poco de gracia. Puedes seguir con la broma, pero conozco a alguien que lo hizo y la otra chica, interesada en serio y que no estaba jugando, pasó de largo. Y él se quedó en las garras de un Cangrejo presa de un ataque de risa. Este tipo de mujeres Cáncer pueden ser un verdadero peligro para el auténtico amor y la felicidad de un hogar, aunque por suerte son una minoría. Aun así, una es suficiente para causar mil problemas.

    Como ya lo sabes por los otros signos solares, son pocas las mujeres perfectas. La mujer Aries siempre andará llamando ella sola su taxi y dándose de cabeza contra muros de ladrillo, Sagitario te hablará con una franqueza totalmente chocante, Escorpio puede asustarte, ser versátil Géminis y demasiado orgullosa Leo, y así sucesivamente. En las mujeres Cáncer por lo general no encontrarás estos defectos.

    Sin embargo, también hay algunas normas que no debes olvidar con ellas. Cáncer no soporta que la critiquen, se siente profundamente herida por el ridículo y, simplemente, no puede aguantar que la rechacen. Una, dos, tres: son reglas básicas. Es raro que se muestre abiertamente agresiva; la nativa típica es vacilante, y la primera jugada tendrás que hacerla tú. Si por casualidad ella llega a moverse, lo hará hacia atrás o de costado. Con la timidez propia de su naturaleza, y el temor de no ser aceptada, es un eco del varón del mismo signo solar.

    Sé de un hombre y una mujer de este signo que se pasaron siete horas, una noche, sentados uno junto a otro en el apartamento de ella, como si no les interesara otra cosa que mirar revistas. Mientras sus corazones latían silenciosamente, ellos examinaron una pila de números atrasados, el periódico de la mañana y el de la tarde, y resolvieron unos cuantos crucigramas. Ninguno de los dos quería dar el primer paso.

    Si no eres bondadoso y atento con su madre, no te lo perdonará. Mamá es una dama, y a su hija no le gusta que la insulten. Aunque las chicas Cáncer tienen sentido del humor, no reaccionan favorablemente a los chistes sobre la suegra. Tampoco quieras leer nunca su diario de cuando tenía cinco años, aunque es casi seguro que lo tendrá bajo llave. A Cáncer le gusta guardar secretos, y no esperes de ella confesiones auténticas, a menos que quien se confiese seas tú.

    Los miedos de tu lunar amada pueden mantenerte realmente con el alma en un hilo, lo mismo que a ella. Tiene miedo de no ser lo bastante bonita, de no ser lo bastante inteligente, de no ser suficientemente joven o suficientemente vieja. No importa que tenga la silueta de la Venus de Milo, el rostro de Helena de Troya y la mente de Aristóteles: ella se sentirá igualmente inadecuada. Asegúrale que es joven, que es hermosa, que está comprometida y que te tiene a ti. Si se lo repites unas veinte veces al día, es probable que empiece a hacerle mella. Su estado de ánimo cambiará como promedio cuatro veces por mes, con los cuartos de la Luna, amén de pequeñas fluctuaciones dos veces por día, reflejo del movimiento de las mareas. De una manera impredecible, es predecible en cierto modo, y eso puede hacerla fascinante y misteriosa, pero también insoportable hasta el punto de que te entren ganas de mandarla a paseo. Durante alguno de sus arranques de melancolía, incluso es posible que tenga miedo de no ser buena cocinera, lo que es un absoluto disparate, porque una Cáncer típica puede hacer que un chef francés quede reducido al nivel del sargento que preparaba el rancho cuando tú hacías la mili. No es mujer que se arregle con un abrelatas automático o con un congelador: prefiere pelar ella los guisantes y hornear ella los bizcochos. Sus guisados son sensacionales, sus patatas livianísimas, sus verduras frescas y crujientes, y lo corona todo con una mermelada de fresa celestial. Las mujeres Cáncer son muy amigas de su cocina, que en la casa es su lugar favorito (después del cuarto de los niños). Revoloteará en torno de ti como una clueca, y es probable que a ti te encante, como a la mayoría de los hombres.

    Aparte del miedo, totalmente injustificado, de su falta de habilidad culinaria, quizá tema que tú no la quieras bastante. Eso no es difícil de remediar para ningún varón con sangre en las venas. Adelante, demuéstraselo todas las veces que quieras, que ella estará totalmente receptiva. Una vez que le hayas encendido la luz verde, ella se sentirá feliz de reconocer la señal, y aunque eso puede borrar su complejo de inferioridad, te creará otro problema. A decir verdad, después que la hayas conquistado, una mujer de Cáncer puede mostrarse un poco tenaz... digamos que no te soltará mientras viva, lo que no está nada mal. Hay hombres ávidos de lealtades así. Cuando hayas tenido la suerte de ganarte su amor, jamás estarás falto de comida ni de afecto. Y la sonrisa chiflada con que te los ofrecerá también tiene su encanto. Su rico humor se te hará más cálido y mas querido cuando pienses en todas las sirenas sarcásticas que andan por el mundo con su ingenio cínico y su risa hipócrita.

    Es bárbaramente injusto jugar con el corazón de una chica de este signo, porque ella te amará, te honrará, te obedecerá y te fastidiará un poco con devoción sincera. ¿Por qué dar alas a un amor así si no tienes la intención de corresponderlo con el mismo ardor? Recuerda la tenacidad de Cáncer. Es posible que tú no hagas más que flirtear, pero tendrás graves problemas cuando quieras dar por terminado el partido: ella no oirá el silbato. En los sentimientos de una mujer Cáncer no hay nada de superficial ni trivial. Cuando llega a ser dueña de un hombre, o de una taza de té, es para siempre.

    Es posible que no impresione a tus amigos con su vivacidad y su chispeante capacidad de halagarlos, pero a ti no dejará de seducirte con su encanto. Las mujeres de julio prefieren reservar sus emociones mas profundas para la gente que sienten más próxima. Después que hayas salido con otras chicas y las hayas comparado con ella, es posible que vuelvas corriendo hacia tu Cangrejo hembra, y le pidas que te aferre otra vez. Y con fuerza.

    En el trato con ella, lo más difícil es evitar que se refugie en el caparazón impenetrable del Cangrejo, siempre tan a mano.

    Sus sentimientos son tan sensibles y tiernos que la más leve observación, hecha sin intención alguna, puede producirles una profunda herida. Es difícil saber cuando la ha vulnerado súbitamente algún significado oculto. Es posible que alguna noche llegues a visitarla y le digas: <<Que hermoso es tu cabello>>, y veas que se le llenan los ojos de lágrimas. ¿Por qué? Porque la última vez que estuviste con ella le diste a entender que el pelo se le veía espantoso. Las mujeres Cáncer pueden ser muy quisquillosas y llorar bastante. No te olvides de tener siempre un pañuelo a mano.

    Las mujeres nacidas bajo el signo del Cangrejo no son necesariamente tacañas, pero tienen sus hábitos ahorrativos.
    Hasta se diría que es lisa y llanamente una compulsión. Es raro que una mujer lunar se deshaga de trozos de hilo, botones, frascos, latas, maridos o patrones viejos para vestidos. Y ¿quién eres tú para decir que no sirven de nada esas entradas de teatro rotas, esas viejas cartas de amor o las bolsitas de té usadas? Algún día de ese imprevisible futuro, es posible que le sirvan para algo los fusibles quemados que guarda en el cajón, con los adornos de Navidad rotos. No le preguntes que empleo piensa dar a esas doscientas medías y guantes desde hace tiempo divorciados de sus parejas. "¡Ya lo encontrará, descuida! Cáncer no es mujer que tenga paciencia con quien le queme con el cigarrillo el cubrecamas acolchado que heredó de la tía abuela Matilde. Para ella, todo tiene un valor sentimental, incluso los cheques vencidos de 1952 y las viejas insignias de cuando estuvo en la organización de Girl Scouts. Atesora y guarda celosamente las cosas que tiene, y entre ellas a ti, naturalmente. Y no tanto porque sea celosa; es más que nada posesiva, que es diferente.

    Es posible que las mujeres nacidas bajo los signos de fuego se resistan y protesten ante las demoras y las decepciones que trae la vida, pero Cáncer tiene por lo común la sensación de que alborotándolo todo no se puede cambiar ni superar nada. Cuando las cosas no van como ella quisiera, es posible que derrame algunas silenciosas lágrimas furtivas, pero su reacción normal será cruzar serenamente las manos y esperar con paciencia a que las cosas se arreglen solas. La paciencia es una de sus mejores virtudes. Cuando está deprimida, sin embargo, es posible que seas tú quien tenga que encontrar la manera de salvarla de sí misma. Trata de rescatarla antes de que se haya hundido demasiado. Además, en cierto modo ella quiere que la mimen. El deseo de dejarse malcriar un poco por los seres amados parece tener hondas raíces en la naturaleza de los Cangrejos. Tu muchacha lunar necesita desesperadamente saber que tú no puedes vivir sin ella, y puede llegar muy lejos para despertar tu piedad y tus instintos protectores, simplemente para asegurarse de lo mucho que significa para ti. Para ella es en realidad muy poco pedir, cuando es tanto lo que da a cambio. Pero durante estos episodios, no te dejes engañar por su debilidad.

    Ese bebé desvalido que contra un mundo frío y cruel busca la protección de tus fuertes brazos es perfectamente capaz de valerse por sus propios medios si es necesario. En medio de una rencilla, cuando ella levante hacia ti sus transparentes ojos húmedos y asustados, recuerda que cuando tú te vayas y ella esté segura de que ya has dado la vuelta a la esquina, lo mas probable es que se seque los ojos, ponga una pila de discos en el automático y se dedique tranquilamente a ordenar los armarios. Claro que es cierto que en ocasiones su depresión es auténtica, y no una simple búsqueda de simpatía, típica de Cáncer. Esas noches será mejor que te quedes, que escuches música con ella y la tomes tiernamente de la mano.

    El heroico sacrificio de que es capaz una mujer Cáncer por aquellos a quienes ama no reconoce límites. La bravura que aparentemente no puede reunir para vencer sus propios temores se muestra, resplandeciente, cuando un ser querido necesita de su fortaleza. Cuando las cosas se pongan realmente difíciles, no te abandonará jamás, y entonces te recordará mas a una roca, áspera y gigantesca, que a un tenue rayo de luz plateada. También sus hijos encontrarán en ella un refugio y una torre de fortaleza que con sensibilidad y comprensión les ayudará a encontrar su camino. Serán muy apegados a ella, y lo cálido de su amor hará que el hogar materno sea para ellos tan rico, confortable y luminoso como un palacio, aunque fuera una choza. Es posible que tú te veas un poco desatendido cuando lleguen los bebés, pero es que Cáncer rige la maternidad, imagínate. Seguirá habiendo lugar para ti, si bien te verás desplazado unos centímetros. (Si no tiene hijos, una mujer Cáncer pondrá en un animal o en sus amigos su reserva de afecto maternal, para mejor suerte de ellos.) Como hacen los pájaros con sus crías, es posible que les dé de comer cada vez que los encuentra con la boca abierta, ofreciéndoles algo rico y nutritivo.

    Para su familia, nada le parece demasiado bueno. Cuando uno de los chicos estornude, lo meterá en cama con medicinas, té caliente y caldo de gallina, mientras no tenga edad suficiente para defenderse. Los hijos de una madre Cáncer no conseguirán salir sin ponerse el pullover grueso cuando haga frío, la bufanda y los mitones si ha nevado y las galochas cuando llueva.

    Un niño tiene que tener una fuerza de voluntad enorme para defenderse de la solicitud protectora del Cangrejo, y también necesitará bastante firmeza para no dejarse malcriar. Para estos niños suele ser todo un choque el contacto con el mundo, que les lleva a descubrir que no son ellos el centro del Universo.

    Una dedicación y una devoción tan completas pueden proporcionar a la prole un maravilloso lecho de plumas y fuente de seguridad para cuando la vida llegue a ser demasiado real, pero también pueden hacer que los hijos sean dependientes en un grado anormal de los vínculos hogareños, e incapaces de ver sus propias faltas. Muchas veces es imposible decir si es la madre Cáncer la que mantiene a los hijos atados a sus faldas, o si son ellos mismos los que aseguran el nudo. Son madres que guardan todos los cuadernos de la escuela, cuelgan orgullosamente en las paredes torpes dibujos a lápiz y conservan con ternura los zapatitos envueltos en papel de seda. Esos ajados trozos de cabritilla blanca son preciosos, porque la madre lunar, con su memoria clara y fotográfica, recordará los primeros pasos de un niño mucho después de que éste haya volado del nido. También el vuelo suele ser doloroso. Las mujeres de este signo se resisten a dejar que sus hijos asuman los lazos matrimoniales. Tienden a sujetarlos demasiado y durante demasiado tiempo, y les parece que nadie es suficientemente bueno para ellos. Hay veces en que la novia -o novio- en potencia del hijo de una madre Cáncer tiene que pasar poco menos que por el test de Rorschach para ser aceptado.

    Conocí una vez a una madre Cáncer que solía ir a buscar todos los días a su hijito a la salida de la escuela. El niño salía siempre del aula como propulsado por un cohete y empezaba a correr furiosamente por el patio de la escuela, antes de acercársele. Una vez que fue en compañía de su hermana, la tía empezó a correr tras el niño, pero la madre Cáncer la detuvo. <<No, déjalo -le dijo-. Está soltando presión. Cuando ya no necesite correr, vendrá>>. Finalmente, el hijo se le acercó tranquilamente y le dijo, tomándola de la mano: <<Vamos mami, que tengo hambre>>.

    Este episodio resume toda la actitud de la mujer lunar hacia todas las formas de amor, y muy especialmente hacia su matrimonio. Es su extraña forma de posesividad, inconmovible, pero nunca agresiva. En lo profundo de su corazón, ella sabe que por mas lejos que te vayas en pos de tu sueño, siempre volverás, y ella estará ahí, esperándote pacientemente. Sus ojos seguirán teniendo la belleza de la mágica Luna que tú recuerdas, de la cocina llegará el delicioso aroma de las especias, y ella te preguntará que tal fueron las cosas, y como te sientes. Si algo te fue mal y vuelves derrotado, ya encontrará ella la forma de hacerte reír. Después te llenará el estómago y, cuando ya estés relajado, ahuyentarás suavemente tus preocupaciones con sus consejos sensatos y su humor imaginativo. Mas tarde, cuando a la luz del fuego mires ese rostro sereno, volverás a preguntarte: <<Realmente, ¿es la doncella lunar de algún jardín nebuloso, o es una encantadora chiflada?>>. Pero la respuesta ya no te importará mucho.
     
  7. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Cáncer.- El niño Cáncer

    Escríbetelo para que lo recuerdes y no vuelvas a sorprenderte todos los días de tu vida: el estado de ánimo de tu bebé Cáncer cambiará con tanta frecuencia como tú le cambias los pañales.

    Para el pequeño lunar, este mundo es un lugar nuevo y extraño, donde lo fascinan las cosas deliciosas que hay para comer y beber, y le encantan todas las imágenes coloridas que pasan ante sus despiertos ojitos y quedan fijas en su memoria indeleble. Lo que experimenta ya no le abandona. Cuando sea viejo y de pelo gris, tu hijo Cáncer recordará hasta el último sentimiento y emoción, y podrá dar una imagen exacta de él.

    Una de las mujeres Cáncer más encantadoras que he conocido nació en Europa y, cuando estaba enferma, cantaba hasta la última palabra de las canciones de cuna rusas que había oído de niña, aunque hacia ya casi medio siglo que estaba en Norteamérica. La mayoría de nosotros apenas si recordamos la melodía o las palabras de nuestras canciones de infancia.

    Desde que desayuna hasta que se acuesta por la noche, la mente del niño Cáncer estará ocupada registrando lo que ve y lo que oye. Para los adultos de este mundo es difícil seguirle cuando trepa a la montaña lunar de sus sueños, o acompañarlo mientras vadea las corrientes de su imaginación luminosa. Sus emociones son intensas, coloridas y variadas, pero pese a todo muchas veces es un solitario.

    Jugar con los bebés lunares puede ser divertidísimo. Son criaturas muy graciosas, de expresión extraña y ojos que hablan por sí solos. Sus facciones se mueven constantemente por efecto de la risa, la sonrisa o las lágrimas. Es interesante observar esas expresiones elásticas, pero más de una vez desearás que fuera mas fácil saber cuando se reirá y cuando se quedará mirando con esa mirada lejana mientras escucha la extraña música que oyen todos los niños lunares.

    Son criaturas con muchas más necesidades emocionales que los niños Piscis. Mucho más que con ningún otro niño, con los Cáncer la influencia mas fuerte es siempre el temprano medio familiar. Desde la infancia hasta la adolescencia, los Cangrejitos se muestran tremendamente dependientes de las reacciones de sus padres y hermanos. Es posible que tu hijo lunar sea demasiado tímido para expresar sus verdaderos deseos, pero en secreto quiere que le atiendan, le mimen y le adoren. Si en su familia y sus amigos no encuentra la atención y la aprobación que necesita, el rechazo puede aplastarlo, simplemente. Tengo una amiga muy íntima que nació en julio. Una noche, tarde, en la cocina de su casa (¿dónde, si no?) estábamos hablando de su infancia y ella me contó que cuando era pequeña y estaba en la escuela primaria, los padres le daban cincuenta pesetas por semana para gastar, pero ella nunca las gastaba; las ahorraba para poder conceder un premio.

    <<¿Premio por qué?>>, le pregunté.

    La maravillosa expresividad de sus facciones reflejo un ramalazo de tristeza. <<Bueno, es que a fin de mes solía ofrecer doscientas pesetas al amigo que me había tratado mejor>>.

    Al principio, la cosa me divirtió y le hice pensar en todos los caramelos y placeres de que se había privado al dedicar toda su asignación semanal a premiar al que mejor la trataba, pero vi en sus ojos algo que me hizo callar.

    Aunque durante la adolescencia tus pequeños Cangrejos puedan ser durante un tiempo rebeldes sin causa, por lo general durante los primeros años son fáciles de manejar y de corregir. Como para el Cangrejo su vida anterior es muy real, puede estar feliz jugando solo durante horas. Hasta es posible que tenga un compañero de juegos invisible, que le ayuda a amasar pasteles de barro, a plantar flores imaginarias o a jugar a los vigilantes y ladrones. El ficticio compañero es siempre bien educado y cortés. Siempre dejará ganar a su amiguito Cáncer y cederá sin protestas a sus deseos de liderazgo. A veces, estos camaradas imaginarios desaparecerán durante semanas enteras, pero regresarán tan pronto como un compinche del vecindario o un compañero de la escuela, reales y vivos, hieran los delicados sentimientos lunares o se muestren demasiado prepotentes con el niño lunar. Dócil y tranquilo como son la mayoría de los de su signo, Cáncer es un signo solar de conductores. Pese a la ternura de sus emociones y a la suavidad de sus modales, no sirven para secuaces. Hay en ellos mucho individualismo e independencia de pensamiento.

    Si tu retoño sigue la tendencia de la mayor parte de los niños de julio, se saldrá con la suya y será un poco malcriado en lo superficial. Sabe que el que no llora no mamá, y es capaz de ponerse bastante lacrimoso cuando no le hacen caso o le tratan con aspereza. ¡Ya verás lo que son lágrimas! Un niño lunar puede inundar la habitación con ríos de llanto; es como si alguien hubiera dejado abiertos los grifos de la cocina. Y si con toda esa humedad no consigue la ternura y la simpatía que necesita, el Cangrejito se convertirá en un hombre o en una mujer de corazón árido y ojos secos, incapaz de dar ni de recibir fácilmente amor, ávido de soledad, capaz de forjar muy pocos vínculos cálidos y condenado a la reclusión en la vejez.

    Cuando tienes a tu cargo un Cangrejito sensible, es realmente urgente saber reír y llorar con él, y calmar sus miedos, de los que estará demasiado provisto. Posiblemente tu niño lunar no reúna todos los miedos de la lista, pero descuida, que tendrá unos cuantos. Es posible que le dé miedo dormir a oscuras, sin que haya encendida una lucecita, que le asusten el fuego y los fósforos o tenga miedo de los automóviles y de los ruidos. Pueden asustarle los extraños, los animales grandes, las luces brillantes, las comidas que no conoce, el relámpago y el trueno.

    Muchos de estos pequeños lunáticos se ponen melancólicos cuando llueve. Un chaparrón de otoño o de primavera puede tener efectos extraños sobre su naturaleza: puede hacer que de pronto sienta deseos de escribir un poema, pintar un cuadro o componer música. En otros momentos, puede inducirle a esconder la asustada cabecita debajo de las mantas, mientras el trasero se destaca, visiblemente tembloroso.

    Son niños que necesitan mucha empatía emocional para desarrollar sus bellas cualidades artísticas y creativas. Si no les falta durante sus años formativos, eso les ayudará a convertirse en adultos pacientes, generosos, serenamente seguros de sí mismos y de corazón abierto. Si se ven privados de una atenta comprensión, su ternura y suavidad naturales pueden deformarse, convirtiéndose en autocompasión y en constante cavilación, amarga y silenciosa. El miedo, a menos que se le haga frente desde temprano, puede convertirse en prejuicio ilógico y en odio. Los Cangrejos que se han visto impedidos en su desarrollo afectivo suelen convertirse en seres desconfiados, a menudo vengativos e incluso suicidas. En el mejor de los casos, esos hombres y mujeres lunáticos y desdichados llevan una vida triste y monótona, a menos que tomen la dramática decisión de dedicarse a levantar un imperio financiero o a desarrollar un talento latente.

    Cualquiera de ambas cosas puede sustituir misericordiosamente el amor y el afecto que faltaron al tierno corazón lunar en el momento en que era más vulnerable: en la niñez.

    Nunca se insistirá demasiado en que estos niños tan sensibles pueden imaginarse injurias o agravios, e imaginar un rechazo que jamás existió. Hay que tener especial cuidado en convencerlos de que son buenos, inteligentes, bonitos, despiertos, de que se les ama y se está contento de ellos. Muchos padres lo intuyen, y por eso son tantos los Cangrejitos tan mimados en su casa que se quedan atónitos de adultos, al comprobar que el mundo se desinteresa bastante fríamente de sus deseos personales. No es de admirarse que tantos Cáncer recuerden afectuosamente a mamá y le erijan poco menos que un santuario a medida que se hacen mayores. Nadie mas, nunca, cuidará tanto de ellos. Con un niño lunar, la cuestión es siempre no ser demasiado firme y deformarlo, ni demasiado tolerante y malcriarlo.

    Normalmente, los maestros encuentran que los niños Cáncer se destacan en historia. Es raro que se olviden de fechas o de acontecimientos. Eso se debe a que, gracias a su sensibilidad de espejos, pueden leer algo referente a un suceso acaecido hace mucho tiempo y creer así que ellos mismos estuvieron allí. Si los héroes de nuestra historia pudieran regresar a contarnos su vida, es probable que no lo hicieran de manera más vívida que la que tiene el joven Cáncer de hablar de los hechos de un pasado lejano y polvoriento. Es como si realmente hubiera asistido a la expulsión de los árabes, a la partida de las carabelas de Colón o la comitiva de Juana la Loca paseándose por España.

    Es difícil que haya detalles que él sea incapaz de imaginarse. No es de extrañar que sean tantos entre las chicas y muchachos de este signo los que, llevados por su sensibilidad, se dedican al teatro, se muestran creativos en la fotografía o se distinguen en una carrera musical o artística. Es posible que algunas veces los maestros de jóvenes lunares se quejen de que son testarudos o de que sueñan despiertos, pero habitualmente ninguno de estos fallos es lo bastante pronunciado como para constituirse en un verdadero problema. Es posible que haya cierta exageración: el chico puede contar como le atacó un oso en el bosque para explicar los rasguños que se hizo al caerse por los escalones del porche. La niña puede referir una patética historia de padres crueles que la mandan a la cama sin cenar, cuando todo se ha reducido a una discusión familiar de las más comunes. Pero cabe esperar algunas historias fantasiosas cuando se piensa en la fuerte impresión mental provocada por la lectura de relatos de aventuras sobre la imaginación lunar. Cuando su corazón está realmente dolorido, en lugar de hacer de ello una tragedia ficticia, el niño Cáncer típico tenderá normalmente a quedarse callado y a negarse a hablar del asunto. Como dice un viejo proverbio chino: <<El que realmente está herido, no habla>>.

    Como los niños Libra, los pequeños cangrejos pueden elevar a cifras fantásticas el presupuesto de alimentación de la familia, y no es raro que haya que calmar sentimientos heridos por sobrenombres del estilo de <<Tripitas>>. También, si el niño tiende a ser muy nervioso o caviloso, es posible que el apodo sea <<Flaco>>. Con los niños lunares, es mejor omitir todos los apodos. Jamás hay que burlarse de un Cáncer.

    La mayoría de los jóvenes cangrejos esperan con ansiedad poder tener un trabajo pagado, y andarán por el barrio en busca de pequeñas tareas para hacer. Es posible que tu vástago Cáncer empiece desde muy joven a cortar el césped, barrer las hojas o hacer de canguro. Reunirá botellas para venderlas, ayudará a tender la ropa lavada, venderá limonada en la esquina o hará cualquier otra cosa que se le ocurra y que le haga tintinear alguna moneda en sus bolsillos. Empezando por las moneditas y acabando por los euros, de todo lo que gane llevará una perfecta contabilidad, y ahorrará una buena parte. Después de un tiempo, quizá tú también empieces a ahorrar un poco... de su asignación semanal. Probablemente él se gane el dinero para sus gastos antes que otros niños, y se enorgullecerá de ello.

    En muchos sentidos, encontrarás que económicamente te hace la vida más fácil. Son jóvenes que muchas veces trabajan mientras hacen sus estudios universitarios. Los varones tendrán una sana curiosidad acerca del mundo de los negocios, y también las niñas se manejarán bien en cuestiones de dinero, aunque dedicarán igualmente su tiempo a jugar con las muñecas y hornear bizcochitos, como práctica para su futura profesión de madres.

    El niño Cáncer te divertirá con sus bromas y su risa contagiosa. Puede hacer caras tan graciosas como máscaras de Carnaval, y es capaz de ver el humor en los diversos aspectos del desfile de motivos humanos. Dale, si es posible, un pedacito de tierra para que la cultive, donde pueda plantar algo como jardinero nato que es, y verlo crecer. Se interesará tiernamente por los familiares enfermos, por los problemas económicos de la familia y por las dificultades de amigos y vecinos. Los jóvenes regidos por la Luna se entusiasman por las historias de héroes que afrontaron tremendas dificultades para alcanzar grandes hazañas, y son especialmente tiernos y compasivos con los animales. Pero si ellos mismos se sienten maltratados, es posible que transfieran esa crueldad, descargándola en seres mas pequeños, siguiendo así la proyección iniciada con ellos por los adultos. Los jóvenes Cangrejos pueden mostrarse realmente muy malhumorados, pero son estados de ánimo que rara vez duran mas de unas horas sin ceder paso a una encantadora sonrisa lunática.

    Es posible que al apagar las luces, cuando los acuestas, te hagas la pregunta que todos los padres se hacen, sobre el día, en un futuro no demasiado distante, en que la cabecita que no termina de levantarse para pedir <<un poco mas de agua>> ya no este. La casa estará entonces silenciosa y faltará en ella la alternancia de sus risas y sus lagrimas, después que el Cangrejito, gracioso e imaginativo, se haya ido a formar su propia familia.

    ¿Se olvidará? Pues, si nació a fines de junio o en julio, no.

    Podrán pasar los años, y el podrá navegar por los mares lejanos, pero tu puedes guardarle sobre la cómoda su alcancía, la que te dio aquel sábado que reñisteis. Y a ella, tenle siempre la muñeca de trapo en la butaca junto a la ventana. A lo largo de los días, tu retoño lunar volverá muchas veces a casa, en busca de viejos recuerdos y para retornar al pasado. No importa cuantos kilómetros le separen del ayer, en cualquier lugar donde viva siempre está cerca de casa. Mantén provista la lata de bizcochos.
     
  8. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Cáncer.- El Jefe Cáncer

    Ahora que conoces el sentido del humor de los Cangrejos, tal vez tengas la impresión de que la oficina de un jefe Cáncer es un lugar realmente divertido, donde no faltan más que los confetis y un sumiller que sirva el champaña. Todos los empleados muy serios, y el ejecutivo lunar el cómico de las respuestas breves y rápidas. Será como trabajar todas las noches en una discoteca. Bueno, pues... no exactamente.

    Si trabajas para alguien que esté en el mundo del cine o de la TV, todo eso puede ser válido, pero en cualquier otro lugar, mas vale que te sacudas los confetis del traje, te pongas bien el nudo de la corbata y te olvides de las bromas. Al grave y laborioso ejecutivo Cáncer no le hace gracia la hilaridad en el trabajo. Su humor laboral puede moverle a risa cuando un competidor excesivamente confiado da un traspié, o a sonreírse débilmente cuando le pidas que te doble el sueldo antes de haber demostrado que te lo mereces. Son dos situaciones que harán vibrar su cuerda cómica y le producirán risa, pero no habrá muchas otras cosas que provoquen su regocijo. Su humor sigue existiendo por debajo de la pulcra expresión de hombre de negocios y de la impecable camisa blanca, pero no lo derrochará en el trabajo. En la mayor parte de los casos lo reservará para la comedía de los errores humanos, o para mitigar el nerviosismo de alguien, con tono habitualmente bondadoso. Sin embargo, de cada ocho horas de trabajo, durante siete horas y cincuenta y nueve minutos mantendrá un semblante serio, hosco incluso.

    No es mi intención asustarte haciéndote pensar que sea un ogro (aunque por el mundo hay algunos jefes Cáncer que lo son). Quiero decirte, simplemente, que si tu jefe es un Cangrejo, tu trabajo estará mas seguro si cuidas la raya del pantalón, la pulcritud del peinado y la rapidez con que funcione tu cerebro que si le haces unas cuantas bromas e intentas ocupar el papel de coprotagonista. El protagonista es él, y si tu intención es impresionarle, mas vale que sepas que deja todo el humor de lado cuando se sienta tras su escritorio de caoba lustrada, con el retrato de la madre a un lado y al otro una fotografía de su familia reunida. No es prudente hacer chistes cuando uno tiene un jefe Cáncer. Conozco un empleado que cometió un grave error al dar la fecha de un envío a un cliente importante. Cuando su jefe Cáncer, muy bondadosamente dispuesto, le llamó para que diera explicaciones sobre el asunto, nuestro hombre le dijo alegremente: <<Jefe, ya se que cometí una estupidez, pero si me da un par de días ya se me ocurrirá alguna excusa excelente>>. Tal vez la ocurrencia hubiera sido un éxito en el antiguo vodevil, pero a su jefe no le hizo ninguna gracia, y al chistoso le costó el despido.

    Esperemos que tú aprendas sin tener que sufrir la misma experiencia: el jefe Cáncer está en el mundo de los negocios con un solo fin, que es hacer dinero. Y punto. Dinero. Algo hecho de papel impreso, de distintos colores y con números diferentes, que significa la cantidad de poder, prestigio y lujos que se pueden comprar. Y eso se consigue trabajando mucho.

    Cuanto mas trabajes, mas rectángulos de papel impreso en colores conseguirás, y con números mas altos. Tal es, en síntesis, la filosofía del Cangrejo, y será prudente que tú también la adoptes.

    ¿Conque te parece un poco estirado, no? Tal vez pienses que si se relajara un poco más, fuera menos estricto y creara una atmósfera más amistosa, no solo tendría más éxito, sino que seria más feliz también. ¿Es eso lo que se te ocurrió? Echa un vistazo a un ejemplar del Quien es quien, referido al mundo del comercio y de la industria. Los cumpleaños estivales serán los que predominen, y los de julio sobre todo.

    No importa a que negocio se dedique, el ejecutivo Cáncer está realmente en su elemento cuando se trata de traficar, ya sea en caballos o en calcetines, y en cualquier otra cosa que se te ocurra. Es un maestro en el arte de captar lo que gusta a la gente, y de ofrecérselo con sustanciales beneficios.

    Hasta es posible que el canto de sirena del dinero le haya apartado de la educación que él mismo quería, y que sea un autodidacta. Y si no es así, puedes jugarte tranquilamente un mes de sueldo a que mientras iba a la universidad, tenía algún trabajo de dedicación parcial e iba reservando sus ahorritos. ¿A la universidad, he dicho? Lo más probable es que su primer empleo lo tuviera a los seis o siete años, cuando iba a buscar el pan o la leche a la vuelta de la esquina y le cobraba a su embelesada mamá una monedita por viaje. Pregúntale cuando tuvo su primer trabajo asalariado, y es probable que te quedes atónito. Pero así mejorarás tu imagen a los ojos de él; te respetará, y mentalmente tomará nota de que sabes pensar. De paso, ten cuidado con esas notas mentales que él toma, porque tiene una memoria de elefante. Es raro que un jefe Cáncer se olvide de algo, y eso incluye a que hora llegas, a que hora te vas y cuantas veces vas a lavarte las manos mientras estás en la oficina.

    Pero también se acordará de las noches que te hayas quedado después de la hora de salida y de la vez que trabajaste todo el fin de semana para ayudarle a terminar un contrato importante, y entonces te recompensará, no solamente con justicia sino incluso con generosidad.

    Aun en los casos en que haya heredado su fortuna y su cargo, es raro que un jefe Cáncer se conforme con los laureles de la familia; él tiene que demostrar que es capaz de llenar, solo, su bolsa de oro. Sin embargo, no hay que creer que es codicioso; es capaz de auténtica compasión y caridad, sin que por eso sea ingenuo. Para el, la caridad empieza por su propia casa. Su familia es lo primero, y después su negocio. Después vienes tú, y todos los demás. Nadie puede tener el corazón tan grande ni mostrarse económicamente tan generoso cuando el beneficiario lo merece, y cuando realmente no puede obtener ayuda en ninguna otra parte. Entonces, el Cangrejo hará su gesto... y no será mezquino. Acuérdate de que hay gran diferencia entre una franca caridad y una especulación osada. El Cangrejo tiene el corazón tierno, pero mentalmente no está reblandecido.

    En realidad, tu jefe Cáncer es una persona profundamente sensible, delicada y fundamentalmente insegura. El éxito calma muchos de sus íntimos temores; por eso lo persigue con tal dedicación. Cuando está herido, lo cual puede suceder con más frecuencia de la que tú te imaginas, se refugia en su caparazón. Esa es también la defensa de Cáncer cuando no consigue lo que quiere, y es frecuente que le dé resultado. A la gente siempre le apena ver al Cangrejo que se ha retraído en el interior de su caparazón, y a veces le prometen cualquier cosa para conseguir que vuelva a salir.

    También hay muchas ejecutivas de Cáncer. Será raro que encuentres una mujer de este signo que no haya trabajado alguna vez en su vida, que no esté actualmente trabajando... o que no sea actualmente jefa. Es posible que esté enamorada del amor, pero el amor tendrá en el trabajo un rival muy capaz de vencerlo. Aunque a veces crean lo contrario, estas mujeres no son felices con alcanzar únicamente la seguridad afectiva. Para Cáncer, la felicidad es una mezcla de dinero y de afecto, en partes iguales. De todas maneras, es probable que los Cangrejos hembras no soporten el trabajo de la casa. Es lo que sucede con la mayoría de las mujeres Cáncer, y si has oído decir otra cosa, es por lo mucho que les gusta la cocina. En realidad, son mujeres que prefieren, con mucho, competir en un mundo masculino, pese a la vulnerabilidad de sus sentimientos, antes que aburrirse con la rutina diaria de barrer y sacudir, y sacudir y barrer, pasando de vez en cuando un trapo húmedo al suelo para no caer en la monotonía. No les gusta admitirlo, y por lo general hacen de su casa, limpia o sucia, un lugar bastante agradable, pero les desagrada ser amas de casa. Lo que tal condición conlleva en cuanto a brindar afecto y protección les parece muy bien, pero pueden pasarlo estupendamente sin sacar brillo a los muebles. En casi todos los aspectos, las mujeres ejecutivas no se diferencian esencialmente de los hombres, con una excepción: las Cangrejitas no usan pantalones, camisa blanca y corbata. Lucen una dulce sonrisa para ocultar la ternura de su corazón y la dureza de su mente, y por lo general la completan con una vestimenta romántica y femenina.

    Todos los jefes Cáncer tienen una notable penetración para lo sentimental. Comprenderán todo lo que digas con una precisión inquietante, y lo más desalentador es que son también lo bastante intuitivos como para captar el sentido de lo que dejas sin decir... de manera que mucho cuidado con lo que te callas.

    Cáncer no es un auténtico solitario. Es posible que a veces, cuando está en un periodo caprichoso o de depresión, actúe como si lo fuera, pero habitualmente le gusta rodearse de gente. A la mayoría de los Cáncer les asusta la soledad, salvo a los que la han buscado para cicatrizar heridas muy profundas recibidas en sus primeros años, y aun ellos se sienten muy mal estando solos, aunque conscientemente no se den cuenta.

    Será positivo para ti trabajar para un ejecutivo Cáncer. Con él aprenderás mas en un mes de lo que aprenderás en un año con otros jefes. Ante todo, aprenderás de él consideración. Un jefe Cáncer mantiene un difícil equilibrio, pero consigue ser justo al mismo tiempo que astuto. Una cosa es jugar al juego de todo o nada con los grandes hombres del comercio y de la banca, y otra es aprovecharse de un inocente. Cáncer es esencialmente bondadoso y honesto, y tanto la crueldad como el infortunio le conmueven profundamente. Para él, cortesía y compasión no son palabras anticuadas: forman parte de su código caballeresco. Si tus intenciones son sinceras, tus motivos serios y tu corazón honrado, contarás con su apoyo a pesar de tus errores y tus problemas personales.

    El Cangrejo espera pacientemente y con tenacidad, con los ojos bien abiertos. Aunque su mentalidad práctica está siempre alerta, su corazón sueña, y sus sueños son tan mágicos como la luz de la Luna que le rige. Pueden llevarle en un viaje fascinante por el mundo entero, o inspirarle para edificar una gran industria y dedicar el exceso de ganancias a estimular investigaciones científicas en beneficio de la humanidad. Pero todos sus sueños se apoyan sobre sólidos cimientos. Su poesía es hermosa, pero siempre llena de sentido.

    En cuanto al chiste que se te ocurrió, procura contárselo durante el almuerzo, no en horas de trabajo. Si es un buen chiste, sobre gente común, se reirá, y entonces descubrirás como es él en realidad. Mírale los ojos y verás que la risa lunar es una respuesta clara y valiente -de la que solo es capaz el Cangrejo, con su corazón tierno y su caparazón recio- a sus miedos y resquemores internos
     
  9. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Cáncer.- El Empleado Cáncer

    Siempre es bueno tener trabajando para uno a un Cáncer, porque realmente trabaja para uno. No trabaja por la gloria ni por ninguna nebulosa quimera, ni acude cada día a la oficina porque está entusiasmado con la recepcionista. Cáncer jamás piensa en su trabajo como una forma de autoexpresión, ni como una manera entretenida de pasar el rato entre un café y otro. El trabaja por la razón más sencilla del mundo: por la seguridad. Y eso, naturalmente, significa su sueldo.

    Usted se dará cuenta inmediatamente de que el sueldo de un Cáncer debe estar hecho de elástico. Debe estar continuamente estirándose. A medida que pase el tiempo y que él tenga más experiencia, su lealtad esté más probada y sus talentos y capacidades sean evidentes, el Cangrejo esperará más dinero. Sus ingresos deben igualar siempre a sus gastos, y estos aumentarán sin cesar. Y si su sueldo no está a la altura, se verá obligado a hacer algo que va totalmente en contra de su naturaleza: dejar su trabajo para irse a otra parte. Para el Cangrejo nunca es fácil dejar nada, ya se trate de cepillos de dientes, postales viejas, cordones de zapatos, calcetines, muchachas, cargas de bolígrafo vacías o trabajos. Cuando se afirma, vaya usted a hacerle mover. La fiabilidad y tenacidad son los materiales que se usaron -y con gran prodigalidad- para construirlo. Y le vienen muy bien para su ambicioso ascenso hacia el éxito. Es posible que por el camino se sacuda, se estremezca y tiemble un poquito. Cuando aparezcan los tiburones y sus emociones resulten heridas en lo vivo, pero todo eso se mantendrá bajo la segura protección de su recio caparazón de decisión y tenacidad.

    Pese a la aparente suavidad del Cangrejo, Cáncer es un signo cardinal, lo que significa que los regidos por él nacieron para asumir responsabilidades para conducir, no para que les conduzcan. Mientras sea necesario, aceptarán con docilidad la disciplina de un jefe, pero no olvide usted que es lo que se esconde tras esa disposición a obedecer dócilmente las órdenes. Cuando el Cangrejo sirve obedientemente, a lo que sirve en realidad es a sus propios objetivos secretos. Y sucede que su trabajo es un importante ladrillo en la construcción del gran edificio que está levantando. Tan pronto como la sólida estructura esté terminada, él se encargará de dirigirlo. Dicho de otra manera: su meta es un cargo de ejecutivo. Es una idea que ni por un instante deja de tener presente, y mas vale que también la tenga presente usted, por razones obvias.

    Su motivación para ir uniendo esos ladrillos con una mezcla tan fuerte no suele ser el deseo de poder. Lo que le impulsa a seguir adelante no es el prestigio, como en el caso de Capricornio, la cabra, ni el ego, como sucede con Aries, el carnero.

    Él se ve impulsado a acumular dinero, y una inconmovible posición de autoridad por muy diferentes razones. Cáncer necesita la tranquilidad de saber que tiene el futuro asegurado, para poder terminar relajándose y viviendo allí donde está su corazón: en el ayer. Y eso exige dinero. Las antigüedades son caras, lo mismo que las enormes casas viejas y las cenas de gala servidas con todo lujo. También para coleccionar autógrafos se necesita mucho dinero, y los marcos dignos de encerrar los retratos de los antepasados no son baratos. ¿Y la cantidad de monedas que hacen falta para comprar un buen equipo de alta fidelidad para escuchar música clásica? Además, es posible que el empleado Cáncer necesite sumas importantes para mantener a los parientes que se han ido a vivir con él en momentos de estrechez, o para ayudar a uno de sus vástagos, que quizá necesite más dinero por múltiples razones. Aparte, el Cangrejo tiene mil y un miedos, entre reales e imaginarios, que entretejen una complicada red de fastidiosas dudas y sentimientos de inadecuación. Y todo eso se calma con autoridad y liderazgo, de la misma manera que la novocaína calma el dolor.

    Hay una cosa más que necesita el Cangrejo: afecto. Naturalmente, eso no es responsabilidad de un jefe, pero es importante que usted lo sepa. Es posible que algún día tenga que darle un apretón de manos y decirle unas cálidas palabras de gratitud, en vez de ascenderlo. Claro que eso no será un sustituto adecuado del dinero, pero es posible que le decida a seguir un tiempo más con usted. A Cáncer le halaga que le reconozcan sus meritos, pero el halago jamás igualará su ligazón sentimental con su saldo bancario.

    Tampoco se vaya usted al otro lado y caiga en la costumbre de decirle: <<Oiga, amigo, por el momento no puedo pagarle lo que se merece, pero le tengo muchísimo afecto>>. La segunda o la tercera vez podría interpretarlo mal; es decir, podría pensar que no es usted sincero. Tenga la misma cautela con sus empleadas Cáncer, porque también es fácil que ellas le interpreten mal. La mujer de este signo es retraída y tímida con los extraños, pero sabe reconocer una señal romántica desde una distancia increíble y con extraordinaria rapidez. Si está soltera, mas vale que usted también lo esté, porque cuando aparezca en los ojos de ella esa mirada tiernamente posesiva, se verá en graves problemas para zafarse del lazo. Y si está casada, lo congelará con sus miradas o le dará respuestas cortantes hasta que vuelva usted a mostrarse respetuoso. No escatime afecto a sus empleados lunares, pero trate de mantenerse en un plano impersonal. Se que es lo mismo que decirle a alguien que puede desvestirse, pero no acercarse al agua, pero así son las cosas.

    La estrategia tendrá que ir encontrándola usted solo.

    Así como no podía ser más que el Cáncer Stephen Foster quien compusiera Mi viejo hogar en Kentucky, el símbolo del hogar aparecerá de una manera u otra en la vida de estos empleados. Es posible que la madre de su secretaria lunar se presente con frecuencia a buscar a su hija para almorzar con ella, y también que una madre Cáncer, después de trabajar durante años con toda responsabilidad en unos grandes almacenes se vaya un día sin más ni más si sabe que su hijo está enfermo y la necesita. A ese vendedor que nació en julio le encantará viajar un poco, si es soltero (siempre que alguien llame a su madre todos los días, mientras él no está, para ver si necesita algo). Pero si es casado, tal vez no le agrade mucho tener que salir de la ciudad ni sacrificar un fin de semana en casa por una urgencia comercial.

    Si uno de sus empleados Cáncer está pasando por un trámite de separación o de divorcio, entonces tiene usted en sus manos un problema que puede perturbar durante semanas a su personal. El afectado inundará la oficina con una nube de tristeza.

    Si es una mujer, encargue una provisión doble de kleenex para los aseos de señoras. Habrá periodos de llantos caprichosos, y otros en que tenga que pasar mucho tiempo en el tribunal. El juez le asignará una sustanciosa cantidad para la alimentación, que duda cabe. Y si hay que discutir también la asignación para los niños, la madre necesitará un mes de permiso; que la abandonen físicamente ya es bastante, pero la amenaza de perder la seguridad económica movilizará hasta la última gota de su tenacidad... y tiene una gran dosis. Un hogar destrozado es una cosa muy grave para los Cangrejos de ambos sexos. Lo mejor que puede hacer un Jefe con esta fijación hogareña de los Cáncer es colgar un lema en la pared de todos los despachos: <<El hogar está donde está el corazón>>. Y debajo, uno de esos arreglos de monedas exóticas, con fondo de terciopelo color lavanda y marco de plata vieja. ¿Que no le ve el sentido? Ellos, sin duda, lo verán.

    Cuando quiera hablar de algo con su empleado Cáncer y le interese contar con su mentalidad receptiva, invítele a almorzar o a cenar. A los Cangrejos les encanta la gente que les invita a comer. Y no solo porque ellos no tendrán que pagar la cuenta; es que para ellos la comida es seguridad, con mayúscula. Fíjese como se le iluminan los ojos. Tal vez él no sea muy comilón, pero así y todo se siente mas tranquilo y satisfecho cuando no faltan las provisiones. Asegúrese de que lo lleva a uno de los mejores restaurantes, pues cuando no tiene que pagarla, a Cáncer le encanta la suntuosidad.

    Los Cáncer son muy trabajadores y se puede confiar en que sean juiciosos y de fiar en todas las circunstancias, salvo una.

    Cáncer es signo de agua, y a la gente que nace bajo los tres signos de agua le gustan los líquidos, en todas sus formas. Y si los aspectos entre los planetas estuvieron influidos en el momento del nacimiento, una de esas formas puede ser la alcohólica. Es raro el nativo de Cáncer en quien la bebida sea un problema, pero si por casualidad algún empleado nacido en julio llena con demasiada frecuencia el aire con su excéntrica risa lunar, o si vierte continuamente lagrimas de melancolía, es posible que cuando baja a la cafetería pida algo más fuerte que agua tónica. No piense por ello que todos los Piscis, Escorpio o Cáncer son unos borrachines. Es verdad que la tendencia a ahogar las penas es mas frecuente en estas personas que en otras, pero la estadística es algo global, que afecta a millones de seres humanos, y no se puede aplicar para juzgar individualmente a la gente. La mayoría de los Cáncer que usted pueda conocer serán gente sobria, hasta el punto de que usted llegue a desear que ojalá se relajaran un poco bebiéndose un coctel.

    Son personas que se toman con seriedad su trabajo, y a sí mismas con mas seriedad aun. El sentido del humor de la gente lunar es cálido y maravilloso, pero cuando el ingenio de alguien les toca un punto débil, los Cangrejos pueden sentirse profundamente heridos. Es mejor dejar que sean ellos quienes hagan los chistes. Con su corazón bondadoso y la agudeza de su intuición es improbable que, en su afán de diversión, puedan herir a nadie. El empleado Cáncer típico no se dedicará a hacer bromas y chistes durante las horas de trabajo, pero si le lleva usted a cenar, prepárese a no dejar de reírse desde el zumo de tomate a los fresones con nata. Como conversadores, los Cangrejos pueden ser absolutamente fascinantes, salvo que estén de ánimo sombrío, y en ese caso una palabra por hora, breve y cortante, será toda una marca. Para enfurruñarse son estupendos, pero también pueden ser magnéticos hablando y ganarse fácilmente las emociones del interlocutor con sus grandes dotes intuitivas.

    Cáncer tiene antenas para las cosas. Nadie puede ser más tierno y compasivo que él cuando uno necesita un amigo, ni más testarudo cuando sospecha que alguien está tratando de sacarle algo, ya sea emocionalmente o de manera tangible. Si su saldo no coincide con el del banco, puede sumergirse durante horas en un silencio hosco, y si un Cangrejo piensa que uno de sus compañeros anda detrás de su trabajo, puede comportarse en forma bastante infantil, como preludio a una guerra a muerte por la posesión y la propiedad. Es posible que la victima no sospeche siquiera que se ha declarado la guerra hasta que se haya producido la victoria. Cáncer tiene más secretos que un presidente de Estado, James Bond y Sherlock Holmes, todos juntos. Es raro que anuncie por anticipado su jugada, y casi nunca revela sus pensamientos mas íntimos, a no ser a quienes están tan próximos a él que hay pocas probabilidades de que la confidencia se vuelva contra ellos como un bumerang.

    El Cangrejo se desempeña bien en cualquier cargo que le permita usar sus habilidades naturales. Es frecuente que obtenga éxito trabajando como representante de grandes cadenas, en la fabricación y compra de productos. También la preparación y distribución de alimentos envasados atrae a más de un Canceriano. Son profesiones típicas de este signo las artísticas (pintura y escultura), el diseño y decoración de interiores, la música, conservación de museos, la de escritor, contable, agente inmobiliario, la fabricación de ropa para niños, la asistencia social, la actuación y dirección teatrales, la fotografía, jardinería, enseñanza, la banca, el comercio, las industrias petrolera y naviera y la política. También desempeñarse como gerentes de hoteles y restaurantes, administrar teatros y gestionar créditos son ocupaciones naturales para la gente lunar.

    Su empleada Cáncer adora a los bebés y a los niños, le gustan los hombres, las flores, los despachos bien caldeados, la cortesía, el romance, la cocina, el cine, los libros y el dinero. Es sensible, responsable y muy capaz. Y también caprichosa.

    Su empleado Cáncer adora a los bebés y a los niños, le gustan las mujeres, el respeto, la admiración, los despachos bien caldeados, la cortesía, el romance, la cocina, el cine, los libros y el dinero. Es sensible, responsable y muy capaz. Y también caprichoso.

    Bueno, en la playa, ¿acaso puede usted decir en qué se diferencian los Cangrejitos de las Cangrejitas? Unos y otras son dulces y sonadores, pero tan sensatos y prácticos como la ropa interior de franela roja. Ya se alegrará usted de haberlos contratado cuando sus ocupaciones le exijan salir de la oficina con más frecuencia de la que usted quisiera. A ellos les encanta vigilar la tienda.
     
  10. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Leo.- Como reconocer a Leo

    ¿Te ha dicho alguien últimamente que no le hagas favores, al mismo tiempo que te dejaba deslumbrado con una sonrisa totalmente fascinante? Es que te has visto ante el gran felino. No te preocupes, que ya te recuperarás. Un par de pequeñas quemaduras no importan. No es nada excepcional en Leo el despliegue simultáneo de su arrogante orgullo y de su espíritu juguetón; por eso se sale con la suya.

    Leo, el León, rige a todos los demás animales. Leo, la persona, te rige a ti y a todo el mundo. (Si, si ya se que en realidad no es así. Pero no se lo digas, por favor. Le destrozarías su cálido y tierno corazón de egotista.) Lo mejor es contentarle, porque entonces ronronea, en vez de rugir y darte un susto poco menos que de muerte. El León alterna entre ser decididamente gregario y una hermosa indolencia, mientras sofoca un sibarítico bostezo. Si quieres estudiar algunos ejemplares, date una vuelta por los lugares más iluminados y chispeantes de la ciudad. Por lo menos la mitad de la gente que encuentras viviendo a la última moda serán Leo. Hasta los gatitos más tímidos se sentirán cómodos viviendo así. A Leo le enferma la oscuridad tanto como el aburrimiento.

    Si ves a alguno que se ruboriza fácilmente, asegúrate de que no estás confundiendo el rubor con un rostro arrebatado de orgullo. Piensa que hay rubores muy diferentes. Leo puede estar sonrosado porque ha estado bailando mucho, o porque acaba de ver pasar al amor de su vida, pero jamás le veras las mejillas coloreadas por la introversión ni por esa timidez que induce a uno a ocultarse. No hay Leos introvertidos; los hay únicamente que se hacen los introvertidos, y es importante que lo recuerdes. Tal vez encuentres algunos Leones que mantengan atenuado al Sol que les rige y se muestren silenciosamente fuertes, dignos y decididos, pero no te dejes engañar por la suavidad de sus ronroneos. Incluso los Leos mas suaves están en su fuero íntimo convencidos de su regio derecho a dominar sobre amigos y familiares, mientras atisban desde detrás del telón, en espera del momento de salir a escena. Si no me crees, búscate un Leo tranquilo, de esos que se hacen los introvertidos, para atacar su orgullo. Quítale algo que él esté convencido de que por derecho le pertenece, dale órdenes y no le demuestres respeto. Ya verás como los rugidos del supuesto gatito se oyen desde aquí hasta el zoológico. Hay que ser todo un valiente para desafiarle cuando él defiende sus derechos y su dignidad. Hay Leos que se ablandan con la edad, pero en realidad el León jamás baja su orgullosa cabeza. Nunca.

    En cuanto a los atributos físicos de este signo solar, simplemente mira a tu alrededor en busca de gente que se parezca a un león o a una leona, con su melena que se aparta hacia atrás de la cara y su mirada engañosamente ociosa. Los leones caminan erguidos y orgullosos, con el suave deslizamiento de un gato. En las mujeres se combina una gracia flexible con una intensidad oculta y estremecedora. Este último rasgo puede disimularse bajo una naturaleza suave, por lo general serena y estable. Pero no olvides que la leona está siempre pronta a saltar si se siente amenazada. Aunque las lleve envainadas, tiene las garras afiladas.

    Notarás en él un aire de mando y un porte majestuoso, porque Leo mira con desdén a todos los simples mortales que están por debajo de él. Por lo común, es muy deliberado en sus movimientos y en su discurso. Es raro que Leo hable deprisa, corra, e incluso que camine con rapidez (a menos que tenga el ascendente o la Luna en Aries o en Géminis, por ejemplo). En un grupo, el León no te pasará mucho tiempo inadvertido: será el centro de la atención, bien con sus acciones y afirmaciones dramáticas, bien poniendo mal gesto y escondiendo la cara entre las manos hasta que alguien corra a preguntarle que le pasa.

    El signo produce ejemplares de ojos azules, pero muchos Leo, sobre todo entre las mujeres, tienen los ojos color castaño oscuro, al principio dulces y serenos, pero que después chisporrotean y restallan. Suelen tenerlos redondeados y un poco almendrados en los ángulos. El pelo es oscuro o rubio rojizo, ondulado por lo general, peinado en un estilo suelto y descuidado que se levanta en el casco y en los lados de la cabeza; si no, se van al otro extremo y lo llevan implacablemente alisado.

    En cuanto al cutis, es señaladamente rubicundo.

    La gente de Leo ejerce sobre los demás un efecto extraño, que es divertido observar. Es difícil quedarse de pie delante del León sin que vaya uno enderezándose, encogiendo el vientre, echando atrás los hombros. En realidad, no se si nosotros los rústicos actuamos así imitando los regios modales del León con el que nos enfrentamos, o si es para acorazarnos ante un posible sermón, ya que les encanta dar consejos gratuitos. Leo es especial para decirle a uno con cierto aire de superioridad y condescendencia, cual es la forma exacta en que debería ordenar su vida.

    Es ese amor por la enseñanza lo que lleva a tantos de este signo a convertirse en educadores, políticos y psiquiatras. Lo exasperante es que tengan tanta capacidad para racionalizar las cosas y plancharle a uno todas las arrugas de su vida. Lástima que no puedan arreglar sus propios asuntos con la misma facilidad y elegancia. Así y todo, es eso lo que hace el encanto de Leo: su sincera superioridad y sus excelentes cualidades, mezcladas de manera incongruente con la terrible y transparente vulnerabilidad de su yo. ¿El digno y orgulloso gato, vulnerable? Y como no. Cuando no se respetan su prudencia y su generosidad, se siente profundamente herido. Para suavizarle, halágale, simplemente. Nueve veces de cada diez, se convertirá de bestia rugiente en tímido y dócil gatito, que casi visiblemente se regodea y complace en el calor de las lisonjas. Es la debilidad que se convierte en el Waterloo de mas de un Leo, áspero y autocrático. La vanidad es su talón de Aquiles. Para él, la adulación es un estimulante, la falta de respeto le pone ciego de furia, y ambos extremos le hacen incapaz de formular un juicio equilibrado. Algunos Leones consiguen controlar con éxito estas tendencias, pero siempre están latentes en el signo solar y se hacen presentes hasta cierto punto.

    Haz la prueba alguna vez. Cuando te esté dando alguno de sus sermones, interrumpe respetuosamente a tu amigo Leo para decirle que tiene un aspecto realmente magnifico con ese suéter. El resultado será probablemente un brusco descenso de su dignidad, y veras que el León, enrojeciendo, te pregunta totalmente desconcertado: <<¿En serio? Pero, ¿de veras te lo parece?>>. En la mayoría de los casos, el reconocimiento de su intelecto da tanto resultado como un elogio de su apariencia.

    Leo no puede dejar de sentirse superior y de comportarse de manera teatral, de vez en cuando. Una de mis hijas tiene un maestro nacido en agosto. Un día que ella vino de la escuela, me comento: <<Mami, tenemos un maestro muy raro. Para todo es inteligentísimo, pero a veces se pasea por el aula sacudiendo los brazos en el aire y gritando que está rodeado de idiotas. Nosotros siempre nos reímos, porque sabemos que no lo dice en serio>>. Pobre León, si hasta los niños saben que sus rugidos son peores que su mordedura. Claro que no puedo dejar de advertirte que puedes tropezar con uno que tenga a Marte o a Mercurio influido, digamos, por Escorpio, y entonces el mordisco será mas grave; pero ahora estamos hablando del ejemplar típico.

    Leo es sumamente astuto, en muchos sentidos. Será raro verlo desperdiciar energías procurando extraer agua de un pozo agotado, como suele sucederle a Aries; es pues un excelente organizador y sabio distribuidor de obligaciones. Sus órdenes son sorprendentemente efectivas cuando controla los efectos dramáticos, porque el León puede ser un maestro en el arte del discurso simple y directo, aunque a veces huela un poco a teatral. Expresa generosa y abiertamente su aprobación, y sus lisonjas pueden ser tan exageradas como para confundirle a uno.

    Tampoco se avergüenza de sentir disgusto. Por lo general, lo que dice es lo que siente. Es posible que aplaque o que resulte quemante, pero nunca pasará sin dejar huella.

    Las regias maneras de este signo solar se despliegan cuando el hombre o la mujer Leo reciben invitados. Uno se siente como si estuviera en un palacio real, donde se esperaría en cualquier momento ver como se detiene a la puerta una carroza con lacayo, para dejar bajar a Maria Antonieta o, por lo menos, a Nell Gwyn y a Madame Du Barry. La gente de Leo rodea a sus invitados con gran abundancia de la más exquisita comida, vinos finos, mujeres hermosas y buena música. Debo admitir que, en realidad, conozco un Leo que tiene gran influencia de Virgo en su carta natal y que en las fiestas sirve pepino en cubitos condimentado con hierbas, perejil y germen de trigo, pero los demás detalles son deslumbrantemente leoninos, incluyendo siempre las invitadas femeninas. ¡Qué exquisitez! Ni siquiera Luis XIV lo hacía tan bien. Pero después de Luis XIV, el diluvio, y después de mas de una cena romántica y un baile con Leo se produce un diluvio de declaraciones, pasión, lágrimas, enojos, disculpas y confusión sentimental lisa y llana.

    Y ahora que llegamos al tema del amor, que es mas bien un lugar común donde encontrarse siempre que uno tenga algo que ver con Leo, ya sea personalmente o por carta, hay que señalar que no encontrarás muchos solterones ni solteronas nacidos bajo este signo solar. Si tropiezas con alguno, no te formes una opinión definida hasta que no hayas mirado discretamente dentro del tocador. Siempre hay algún amante oculto en las inmediaciones de la guarida del León. Es posible que no esté casado cuando le conozcas, pero estará enamorado o a punto de estarlo, o bien acabará de salir de un episodio romántico y le encontrarás con aire patético y perdido. El fiero orgullo de Leo es causa de que muchos romances y matrimonios se hagan pedazos. Un León sin pareja suele ser muy triste espectáculo, pero cuando su orgullo ha sido afrentado por su pareja, sea ésta legal o no, es posible que pierda su aspecto de tristeza y se muestre feroz, en cambio. De todas maneras, no hay quien pueda aguantar más con estoica dignidad, o adaptarse, cuando es necesario, valientemente a las condiciones más deprimentes, con auténtica energía y optimismo.

    Como la tendencia a perdonar y olvidar es parte de la naturaleza íntima de los grandes felinos, las reconciliaciones son, en la vida emocional de Leo, casi tan frecuentes como las rupturas, una vez que el chisporroteo de la dignidad ultrajada se ha extinguido y que el gato cobra conciencia de su soledad. Leo está casi continuamente ahogado por la pasión, no solo por el sexo opuesto, sino por la vida. Tanto para los Leones como para los tímidos gatitos, la vida sin amor es como un cheque sin fondos. Para ellos, cuando el romance se extingue, el Sol deja de brillar.

    Son hombres y mujeres que jamás se apoyan en los demás. Prefieren, más bien, que se apoyen en ellos. La responsabilidad para con los débiles y los desvalidos les fascina. Si oyes que Leo se queja con dramáticos rugidos de que todo el mundo depende de él y de que es el único que carga con todo, ni se te ocurra preocuparte. A él eso le encanta. Trata de aliviarle de alguna carga o de tenderle una mano, y ya verás con que rapidez el León rechaza desdeñosamente tu ayuda. Y algo que debes evitar muy especialmente es ofrecerle ayuda financiera. Aunque con frecuencia pueda andar sin un centavo, Leo siempre sabe que ya encontrará manera de volver a llenarse los bolsillos. Son muy pocos los de este signo que se muestran cuidadosos con el dinero. Tal vez te encuentres alguno a quien de pequeño le asustó algún cobrador, y que se conduce como si en cualquier momento pudieran llevarle preso por deudas, pero el León típico es un jugador espectacular de corazón, desaforado a veces. Hasta los raros ejemplares de este signo que son ahorrativos se visten con ropa cara y siempre aparecen bien presentados. Leo quiere todo de primera y lujoso, y gasta sin privarse cuando se trata de diversiones y placeres. Es capaz de darle dinero a casi todo el mundo. Si le piden un préstamo y no tiene efectivo, es posible que prefiera a su vez pedir prestado antes que admitir que el rey no está en situación de sacar de un apuro a sus súbditos.

    Claro que éste es un último recurso, porque a Leo le mortifica tener que recurrir a alguien en cuestiones de dinero, consejo o estimulo. Tiene ego suficiente para estimularse él solo, es lo bastante despierto para llenar su propia alcancía... y bien sabe Dios que no le gusta pedir consejo. Uno busca consejo en los que están por encima de él, ¿y quien está por encima del León?

    Leo es propenso a las fiebres altas, a los accidentes, las enfermedades agudas y violentas, y generalmente inmune a las dolencias crónicas y prolongadas. Como rara vez hacen algo a medías, son gente que o bien irradian una vitalidad increíble,) bien se quejan de que no durarán mucho en este mundo; esta última reacción es típica de la falta de apreciación y de la avidez le afecto. Leo parece tener el corazón estupendamente fuerte, o si no, presenta alguna debilidad en la zona cardiaca. Es posible que sufra dolores de espalda y de hombros, problemas de columna, accidentes en las piernas o tobillos, problemas relacionados con los órganos de la reproducción y ronqueras o dolores de garganta. Pero se recuperará pronto de la enfermedad, y su principal peligro es el de descuidar su salud o levantarse demasiado pronto cuando ha estado enfermo. Al principio, estar en cama y sentirse atendido halaga la vanidad de Leo, pero cuando se da cuenta de que está desempeñando el papel del débil y no el del fuerte, sus veleidades de incapacitado desaparecen rápidamente.

    Con los regidos por el Sol no hay términos medios. O son espantosamente descuidados y desaliñados, o meticulosamente pulcros y ordenados. Les gusta bastante el chismorreo, y se sienten heridos o excluidos si a su alrededor sucede algo que ellos no entienden. Leo es fijo por naturaleza. Es difícil apartarle del camino que se trace, aunque él si pueda apartar a otros con su convincente oratoria. Acumulan solo lo necesario para poder distribuirlo, una vez que ellos mismos se han provisto de un trono resplandeciente y completo, hasta con almohadones de plumas. Son capaces de desplegar la feroz energía de una apisonadora de vapor, para después tenderse, soñolientos y relajados como un gato, a holgazanear y desperezarse al sol.

    Cuando Leo trabaja, trabaja. Cuando juega, juega. Cuando descansa, descansa. La mayoría de ellos tienen una habilidad impresionante para delegar en otros las tareas sucias y desagradables, en tanto que ellos se ocupan de las cosas importantes, como puede ser la decisión de quien será elegido presidente y como se debe ganar la guerra.

    Para su propia sorpresa, cuando una auténtica emergencia se desploma sobre sus recios hombros, Leo se la toma con calma, pero sin eludir jamás su deber, ayudando a los desvalidos, protegiendo a los asustados (aunque por dentro él pueda estar doblemente asustado), animando a los melancólicos y afrontando con valor su auténtica responsabilidad. Tal es su naturaleza.

    Pero aflorará radiante una vez que la etapa del playboy haya quedado atrás, junto con las llamativas corbatas pintadas a mano y con aquella guitarra que solía tocar.

    La próxima vez que seas tú el blanco de los orgullosos rugidos del León, acuérdate de la Reina de Corazones, que gritaba constantemente: <<¡Cortadle la cabeza!>> mientras todo el mundo seguía con la cabeza bien puesta sobre los hombros.

    Acuérdate del león cobarde de <<El mago de Oz>>, que se mimaba tiernamente la hermosa cola, con agraviada dignidad, y buscaba con ansiedad por el mundo el don del verdadero valor, y que terminó descubriendo, cuando se produjo una auténtica situación de peligro, que el mas valiente del grupo era él.

    Leo es un amigo orgullosamente leal, enemigo justo pero poderoso; es creativo y original, vital y fuerte, lo mismo da que sea un León tranquilo o uno de los inflamables, pues existen las dos clases. Su indumentaria es despampanante, adecuada a su colorida personalidad. Y pasamos por alto su arrogancia, su ego insufrible a veces, sus ataques -más bien ridículos- de vanidad y haraganería, porque el corazón, como su metal, es oro puro.

    Rebosante de cordialidad y generosidad, el León, alegre y afectuoso, salta alegremente por un campo de amapolas cuando su Sol brilla alto en el cielo; en cuanto a los dados que arroja confiadamente, sus números son el uno y el cuatro. Leo luce orgullosamente un topacio que le dé suerte, después se le va la mano, pero su dignidad y su gracia interiores son tan auténticas que puede llevar con valor sus infortunios. Los cálidos rayos amarillos de su jocunda esperanza se intensifican hasta el naranja a la hora del crepúsculo, y en sus noches brilla un millar de estrellas.

     
  11. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Leo.- El Hombre Leo

    El poeta que escribió aquellos versos sobre una flor <<nacida para ruborizarse en secreto y derrochar su fragancia en el aire del desierto>> no pensaba ciertamente en Leo. A este hombre podrás encontrarlo gozando de la ardiente luz del Sol, y también pronunciando floridos discursos, pero nunca en la soledad del desierto. Lo más probable será que esté en un escenario, o frente a un círculo de amigos y familiares en adoración. Es posible que derroche el dinero, pero no que derroche su fragancia en el aire. Leo siempre tendrá público.

    Pues ahí lo tienes, en síntesis. El secreto para hacer caer en la trampa al León es así de fácil: conviértete en su público. Totalmente diferente de los remisos varones de Virgo y de Acuario, tu amiguito Leo sucumbirá felizmente a las deliciosas agonías del amor, si tú sabes jugar bien tus cartas, adorarle, halagarle y respetarle.

    ¿Es uno de los inflamables varones de agosto? Cálate las gafas oscuras y sométete a su brillante luz solar. ¿Es uno de los ejemplares tranquilos y silenciosos? Pues no te dejes engañar por su suavidad. Si le acaricias a contrapelo, ya verás como vuelan las chispas. Recuerda que no hace mas que representar el papel de alma mansa, y que por debajo de sus modales corteses y de su paciente impasibilidad arden las brasas de una orgullosa dignidad y de una vanidad arrogante que en cualquier momento pueden convertirse en llamas y quemar a la tonta mujercita que se crea capaz de manejarlo.

    El León será un cortejante galante y caballeresco, tiernamente protector y sentimentalmente afectuoso. No necesitarás tenderle muchas trampas para inducirle a románticas osadías. Se podría decir que Leo está dotado de un potencial de pasión instantánea. Con tener la oportunidad y agregarle -bien mezcladas- unas velas encendidas y una música suave, el amor florecerá como una roja, rojísima rosa. Y en realidad, si no las tienes a mano, hasta puedes prescindir de las velas y de la música y limitarte al primero de los ingredientes. Lo mismo da.

    Si en su vida falta el amor, el orgulloso León languidecerá, simplemente... aunque desde luego, de manera muy dramática.
    Para él es cuestión de adoración o muerte, y puedes tomarlo bastante al pie de la letra. Los hombres de este signo rara vez ahorran gastos en el proceso de su galanteo; te llevará a los mejores restaurantes, te bañará en flores y perfumes, orgullosamente escoltada por el irás al teatro, y atarás con una cinta un puñado de cartas de amor fantásticas. Te diré la verdad: para resistirte, tendrías que tener el corazón de piedra.

    Es posible que a esta altura estés pensando que te ha tocado la lotería. Piénsalo de nuevo, que un romance leonino no está del todo libre de complicaciones. Podrías aprender de los mimados favoritos de la realeza. Leo te invitará a su refugio y te entibiarás junto al hogar de su gran corazón, pero la guarida del León puede convertirse en una prisión, confortable y lujosa. ¿Es celoso? La respuesta es <<si>>, y ya puedes hacer con ella un gran letrero luminoso. Tú le perteneces, en cuerpo, alma y mente. Él te dirá que tienes que ponerte, en que lado debes hacerte la raya del pelo, que libros leer, que amigos son los que mas te convienen y cual es la mejor forma de organizar tu día.
    Querrá saber por que tardaste dos horas en hacer las compras cuando dijiste que en una hora volverías, con quien te encontraste por el camino, que hablasteis... y hasta es probable que se enfurruñe si no le cuentas en que estás pensando, con los ojos fijos en la ventana de la cocina, mientras le preparas los huevos revueltos. Al fin y al cabo, bien podrías estar pensando en otro. Jamás olvides la fuerza que puede alcanzar su temperamento impulsivo cuando alguien le excita. Aguijonearle con un flirteo ocasional para demostrarle que sigues siendo deseable es una absoluta locura. Él sabe que tú eres deseable, y no necesita que se lo demuestren. Además, si se te va la mano, Leo es capaz de dejar a tus inocentes amigos masculinos aplastados contra el suelo... si es que no los manda al hospital.

    En la aventura amorosa con un León no todo son rosas y miel, y no me refiero únicamente a los gatazos inflamables, sino también a los más tímidos. En cuanto a su naturaleza básica, no son diferentes. Toda mujer que se enamore de un Leo debería hacerse con un ejemplar de Ana y el rey de Siam y estudiárselo bien. El monarca siamés era un Leo típico, y de la técnica de Ana podrás sacar ideas valiosísimas. Primero, provocarlo, desafiante, para ganar su interés: finalmente, la sumisión femenina, no sin haber puesto antes en claro que no te dejarás devorar del todo. Realmente, esa novela es un tesoro; tenla siempre debajo de la almohada.

    Prepárate para equilibrar sus magníficos entusiasmos con la calma del razonamiento, y para sosegarlo cuando infle los problemas hasta llevarlos a dimensiones increíbles. Los nativos del tipo apacible lo hacen sin mucho ruido, pero no hay ninguna diferencia. No importa que ruja y se enfurezca porque los empleados no le han obedecido, o que se refugie, taciturno, en el porche del fondo porque los vecinos le han hecho un desaire: el resultado final es el mismo. Leo necesita de tu estabilidad como contrapeso para su orgullo irracional y, si tú no la tienes, vuestro amor puede convertirse en una regia batalla sin pausa.

    Pasaréis todo el tiempo en rupturas y reconciliaciones, y a tal velocidad que vuestros amigos se preguntaran asombrados donde esta el fuego. ¿Dónde? Pues ahí, dentro de vuestra abrigada guarida leonina.

    No trates de dedicarte a una profesión, porque Leo no lo aceptará. Tu profesión es él. El León puede acceder a que su compañera salga a conseguir algunas pieles cuando la cuenta del banco se venga abajo, pero ella tendrá que dejar bien en claro que el trabajo es lo último, después de él y del hogar. Los Leones no toleran la competencia de machos ni de intereses. Si tienes el valor suficiente para aceptar estas condiciones, ve a comprarte el ajuar, pero cuidado: que sea de última moda, porque él querrá exhibirte en todos sus desfiles privados de verano y de invierno. Si lo avergüenzas apareciendo en público con un porte algo menos que de reina, echarás de menos su rostro familiar en la iglesia, mientras los violines te reciban con la Marcha nupcial.

    Cuando ya estéis casados, emparejados y enamoradísimos, estudia tu activo. Tu marido Leo será tan tierno y de buen corazón como el rey Arturo, siempre que tú dejes que toda la familia gire en torno de el. Si cuenta con el respeto que él exige, Leo te retribuirá con una generosidad sin límites. Es posible que te repita una y otra vez lo bella que eres, que te asigne una suculenta mensualidad y -maravilla de las maravillas, con su disposición al romance- es probable que te sea fiel. Las posibilidades siempre son mejores después de casados que cuando te las ves con un soltero, y te diré por que. Generalmente, el León es demasiado haragán para andar a la caza de caras bonitas, una vez que ha encontrado una leona capaz de manejar bien su reino mientras él dormita placenteramente en una hamaca. Jugará afectuosamente con los cachorros, protegerá de todo peligro a su pareja y la hechizará con su ambición de llegar a un cargo de impresionante superioridad en su carrera.

    Con un marido Leo llevarás una vida social muy activa, siempre y cuando le deje tiempo para su sueño reparador. Pero algunas noches saldrá con sus amigos, y también es posible que haya algunos problemas económicos, debido a súbitas urgencias del azar, o a alguna inversión arriesgada que en opinión de tu amado debía haber rendido muchísimo. Una vez conocí a un Leo que se compró diez acciones de un pozo petrolero.

    Aunque entre los miles de accionistas, él fuera uno de los más insignificantes, no dejaba de ir un par de veces por mes al lugar de la perforación, con aire de importancia. Cuando alguien le preguntaba que quería, él contestaba que había ido, simplemente, para ver como andaban las cosas en su pozo. Los perforadores le trataban con gran respeto, pensando que era uno de los miembros del Consejo de Administración.

    Todo eso se puede soportar porque tendrás compensaciones. ¿Cómo puede rezongar porque tú te hayas comprado el carísimo sombrerito de visón, cuando él ha perdido el importe de un abrigo de visón en una partidita con los amigos, o después de haberse gastado tus ahorros en la subasta de dos partidas de envases plegables de cartón de tamaños surtidos, cuando se le ocurrió que la compañía se incorporará al sistema de ventas por correo? (Que después no pudo usar porque resultó que estaban todas impresas con el anuncio de <<Veneno para las ratas>>, con la calavera y las tibias cruzadas.) Aunque tengas que ponerle bajo llave, mantenle alejado de las subastas, porque su necesidad de ser mejor postor que nadie, en cualquier momento, es irresistible. También será él quien arrebate la cuenta, en público, exclamando alegremente: <<Es mía>>, y te deje sin dinero para la nevera nueva. Leo estaría en su elemento en Las Vegas, donde le reconocerían inmediatamente como uno de los que vuelan alto (a no ser que la influencia lunar o la de su ascendente le impongan frugalidad).

    Hay una cosa en el León que puede resultarte muy útil. Casi todos los de su signo tienen un don maravilloso para arreglar cosas. Cualquier cosa, desde un picaporte roto a uno de esos tercos grifos del baño, hasta un magnetófono o un complicado aparato estéreo de alta fidelidad. Si es un Leo típico, no podrá resistirse a meter mano para hacer funcionar algo que está estropeado. Si no obtiene resultado, con espléndida furia leonina propinará un sonoro puntapié a ese armatoste atrevido, y de pronto el picaporte abrirá, el agua correrá como un torrente, el magnetófono empezará a hablar y el estéreo a tocar música.

    Parece como si Leo tuviera alguna virtud mecánica. Muchos de ellos son capaces de desarmar motores y volverlos a armar, sin apenas ensuciarse las manos. Leo no es tipo que deje pasar meses sin ajustar los tornillos de una bisagra o sin asegurar las chinchetas de la moqueta. Es sorprendente la cantidad de Leones que son capaces de hacerse sus propios muebles, y que agregan una habitación a la casa sin ayuda de un profesional.

    Es posible que quiera tener su propio taller en el sótano. No te quejes si hay un poco de aserrín en el suelo, que eso le mantiene contento... y en casa por las noches.

    El León es la vida de muchas fiestas, pero no es ningún bufón. Para llamar la atención, puede ponerse la máscara del comediante, pero por lo general su auditorio comprende que es lo mejor seguir respetándole aunque durante un momento pueda estar juguetón. Pese a las apariencias, no hay nada de campechano en la naturaleza íntima de Leo; es mucho más resuelto y tenaz de lo que parece. Sabe lo que quiere, y generalmente lo consigue. Y también es bueno para conservarlo.

    Si esperas que te sea fiel durante el noviazgo, asegúrate de darle una buena ración de romanticismo y afecto, porque si no, su enorme necesidad de amor y admiración le llevará a recorrer toda la jungla para buscarlos. Si vuestra relación es auténtica y profunda, es probable que Leo no te mienta, pero los ojos se le desviarán un poco. A menos que se los vendes, no es mucho lo que puedes hacer al respecto. Leo aprecia la belleza, de modo que si tú eres de las que se sienten celosas ante una mirada admirativa dirigida a otra mujer, más vale que trates de ser más tolerante. Un hombre Leo a quien su amada le deje porque le gusta flirtear se sentirá realmente herido y sin entender nada. En esas circunstancias es muy capaz de simular cualquier cosa, desde un ataque cardíaco hasta una nota de despedida manchada de lágrimas, para conseguir que tú te compadezcas y vuelvas corriendo a sus fuertes brazos cariñosos...y se mostrará tan convincente que te sentirás un monstruo de crueldad. A menos que a ti también te gusten las escenas dramáticas y emocionales, es mucho menos complicado comprenderle desde el principio. De todas maneras, lo más probable es que, si le sabes tratar, sus travesuras sean inocentes e inofensivas. Como no tienen una sensibilidad especial para los sentimientos ajenos, a pesar de su bondad básica, la mayoría de los hombres de Leo están tan inmersos en si mismos que pueden ser de una franqueza y de una falta de tacto brutales, pero con su sonrisa deslumbrante despejan inmediatamente la atmósfera. En todo su cuerpo fuerte y grácil, el afectuoso León no tiene ni un huesecillo de maldad. Es posible que despida tremendas nubes de vapor, pero la maldad no entra en su estructura y no es capaz de actuar con auténtica crueldad (a menos que tenga una influencia negativa en su carta natal). Le gustan los deportes, pero a medida que pase el tiempo preferirá ser espectador, desde su cómodo trono tapizado, mientras tú le atiendes.

    No siempre, pero con frecuencia, hay un giro raro en los varones Leo. A diferencia de Capricornio, que busca en una alianza un ascenso social, a veces el León tiende a casarse con una mujer por debajo de su condición. Aunque este igualmente deseoso de status social, no puede resistirse al deseo de adquirir un <<súbdito de quien pueda sentirse superior. A veces se equivoca en la elección, y la tímida violeta que le adoraba sentada a sus pies le toma por sorpresa y consigue hacerle una jugarreta que le sirve para arrancarle el cetro. Cuando así sucede, el León destronado es un infeliz marido que lleva estampada la expresión trágica de un monarca en el exilio.

    Es triste, pero cierto: es raro que Leo tenga una familia numerosa. Muchos de ellos no tienen hijos, viven separados de ellos o tienen un hijo único. Es una pena, porque son una maravilla de padres, cálidos, a veces un poco demasiado tolerantes, entre uno y otro discurso sobre la seriedad en el comportamiento. Es posible que sus hijos se irriten ante sus exigencias y se harten de sus largas conferencias, pero ya aprenderán a someterle con halagos. Aunque él insista en que le respeten, y lo consiga, ya sabrán ellos sacarle cualquier cosa con un oportuno: <<Si, papá. Tienes razón, papá>>. Es decir que la verdadera disciplina tendrás que imponerla tú. Es posible que los niños se resientan por su actitud arrogante, pero a los padres Leo se les recuerda casi siempre con afecto a lo largo de los años. Un último consejo: no prestes a los niños mas atención que a él, porque terminaras encontrándote con un problemon entre manos: un gigantesco ego magullado, casi imposible de curar.

    ¿Cómo puedes evaluar al enigmático varón Leo? ¿Es bondadoso o agresivo, generoso o cruelmente egoísta? ¿Es realmente un tipo sociable a quien le agrada la gente? Su reputación de superioridad, ¿ha sido ganada con falsos méritos o tal vez, como el verdadero León, es digno de que le llamen rey? Es obvio que, al menos si se le mide con su propia vara por lo menos, se merece ser el amo y señor de su vida amorosa y de su carrera. Hay que admitir que en los dos campos obtiene por lo general grandes éxitos.

    Si Leo es un rey auténtico o apenas un pretendiente al trono es cosa que no podemos saber. Pero con respecto a tu propio León, hay algunas cosas que si sabes. Tiene apetitos insaciables, y es tan orgulloso como un pavo real. Exhibe una enorme necesidad de mandar y de ser amado por aquellos a quienes manda. Recuerda que Leo teme secretamente el fracaso y el ridículo. Es una constante tortura interna, y la verdadera fuente de su vanidad y de su dignidad exagerada. Sin embargo, cuando una gran causa ha conmovido su nobleza, el León no conoce el miedo. Solo entonces aprende, él mismo, que la magnifica fuerza y el valor que ha fingido poseer, en realidad, han estado presentes en el durante todo el tiempo.

    Es posible que Leo te saque de tus casillas con sus extravagancias durante el noviazgo, pero no es de ningún modo mal compañero Si piensas en una relación duradera. Si no tienes inconveniente en postergar tu ego y en construir tu vida en torno a la de él, una vez que lo hayas domado contarás con la adoración de este hombre y jamás volverás a sentirte sola. Piensa, además, que te arreglará todos los grifos del baño.

     
  12. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Leo.- La Mujer Leo

    Es probable que la mujer Leo tenga una cosa que a ti no te gustará. Un álbum de recortes, con fotografías y recuerdos de todos sus antiguos novios. De nada sirve intentar que lo queme: la Leona es una sentimental incorregible.

    En los bailes no se pierde pieza. Lo más probable es que sea ridículamente popular, y que tengas muchísima competencia cuando pretendas convencerla de que adopte tu apellido para el resto de su vida. Llevarás cierta ventaja si eres conde o marqués de algo; cualquier cosa que suene a realeza, a nobleza o a importante. En realidad, no me puedo imaginar que una mujer Leo se case con alguien de apellido Pérez o García. Aunque es posible. Todo es posible. Pero lo más probable será que firme Pérez de la Guía. Es casi seguro que ella será el líder social de su grupo y que imperará sobre las mujeres de menor categoría como una reina, pero con una gracia tan fascinante y con tan hermosa sonrisa que, en realidad, a nadie le importará. Es posible que otras mujeres acepten que ella nació para ser reina, para imponer modas, estilos y costumbres. De todas maneras, no les servirá de mucho el intento de usurpar su autoridad.

    Parecería que la naturaleza se mostró prejuiciada al dotar a la mujer Leo de vivacidad, astucia, gracia, belleza y simple sex appeal para tres por lo menos... y un poco mas. Si eres víctima de un complejo de inferioridad, mas vale que centres tu atención en algún pájaro de plumas menos brillantes. No esperes domesticarla hasta convertirla en una tímida doncella pendiente de la última de tus palabras. El hombre que espera que una mujer Leo viva en adoración a sus pies vive en el paraíso de los tontos. Considérate afortunado si ella te acepta como a un igual, te respeta, está dispuesta a ser tu pareja y se deja poseer afectivamente. Ten en cuenta que el mero hecho de dejarse amar por ti es prácticamente como si te hubiera armado caballero. En serio, podría haberte ido mucho peor. Una Leona es mucha mujer, una especie de artículo suntuario, que no se encuentra en la sección de oportunidades.

    Es conveniente no olvidar que la mujer Leo puede montar una escena tormentosa y también mostrarse tan dulce e inofensiva como un bote de jalea. Es posible que tenga voz suave y susurrante, fascinantes modales y unos ojos enormes y dulces que se iluminan con deliciosas chispas cuando mira entre las pestañas. Una mujer Leo puede parecer tan tersa y serena como un lago fresco y placido. Cuidado: no es más que un papel que representa porque los críticos lo aprueban. Pero si le quitas el papel estelar en tu producción amorosa, para relegarla al lugar de doble o de figura de segundo plano, ya verás lo tímida y lo sumisa que no es. Claro que la mayor parte de las mujeres Leo a quienes rindas tu homenaje dejarán bien en claro que son demasiado dignas y orgullosas para aceptar necedades. Seria muy triste que dieras el tropezón en complicarte la vida con el otro tipo de Leona, la que esconde las garras pero por si acaso, se las afila todos los días.

    Para cortejar a esta chica, asegúrate siempre de que se traten de regalos caros y de excelente gusto, y que vayas correctamente vestido cuando se los ofrezcas. Además, tendrás que practicar diferentes formas de lisonjearla. Muéstrate original y creativo, por favor, que frases del estilo de <<Nena, que bien estás>> o <<Este traje te sienta muy bien>> pueden hacer que te veas inmediatamente arrojado de palacio, entre los labriegos.

    Las expresiones vulgares y malsonantes la dejan como un témpano. Acuérdate de que estás cortejando a la realeza. Homenajes y halagos son para ella una razón de existir, pero ten presente que la mujer Leo admira tu masculinidad y no pretende convertirte en un alfeñique. Una mujer de este signo no podría amarte si no fueras fuerte, pero tampoco permitirá que la insultes con una actitud de condescendencia. En su forma de ver las cosas, decididamente, ella no es el sexo débil. Son muchas las mujeres Leo de constitución atlética y a quienes les encanta el deporte, pero será mas prudente de tu parte que la lleves al teatro y no al partido. El escenario y las candilejas son infalibles para magnetizarla y transfigurarla.

    (Mejor que saques plateas, olvídate de los palcos.) Elige una obra en la que la heroína se comporte como tú quisieras ver que ella se conduce esa noche, y tienes buenas probabilidades de que, inconscientemente, repita el papel hasta el último detalle. Terminados los festejos, no la lleves a un bar a cenar hamburguesas, en la esperanza de que se siente en un taburete a comer patatas fritas, llevada de su amor por ti. Mas vale que la invites con menos frecuencia, pero a lugares de categoría. No es que sólo le interesen los hombres de dinero; por lo general es generosa, no tiene inconveniente, de vez en cuando, en compartir los gastos, y es probable que te cubra de tantos regalos como tú le hagas a ella. Simplemente, se siente incómoda en un ambiente mezquino. Aunque sea la mujer mas pobre del mundo, la nativa de Leo se las arreglará para ahorrar las moneditas necesarias para comprar cortinas para las ventanas, anillos para los dedos y ajorcas para los tobillos. Es posible que alguna vez se de una vuelta por los suburbios, pero por curiosidad, como espectadora, manteniéndose a distancia de la multitud. La pobreza la deprime y la hace sentirse físicamente mal.

    Si vistes con desaliño y le ofreces como vivienda una choza, no te hagas ilusiones.

    Hay un cuento de una dama francesa que, en los jardines de Versalles, preguntó a su amante si la gente del pueblo conocía esa exquisita emoción que era el amor. Cuando le aseguraron que sí, exclamó con ofendida sorpresa: <<¡Pero si es demasiado bueno para ellos!>>. Probablemente era una Leo.

    No culpes a la Leona si de vez en cuando es arrogante y vanidosa. Por naturaleza, se siente por encima de las masas, y es raro que la gente se resienta, porque cuando se siente amada y respetada, Leo puede ser la más buena y generosa de las mujeres, capaz de mostrar auténtico afecto por los niños, los desvalidos y los desamparados. En realidad, no tienes por que esperar que se baje de un trono que por derecho de nacimiento le pertenece. Si es una típica hija del Sol, será graciosa y deslumbrante y serán muchos los que reconocerán alegremente en ella a un ser extraordinario. Y en verdad lo es. Es inteligente, ingeniosa, fuerte y capaz, sin dejar de ser al mismo tiempo deliciosamente femenina. Nadie que esté en sus cabales podría considerarla vulgar.

    Si tu dama es Leo, sabiendo halagarla llegarás donde quieras; ya sabes que esa es su debilidad secreta. Y te diré otro secreto, si es que piensas casarte con ella: terminará por cansarse de su jaula dorada y querrá vagabundear por la selva para ver que es lo que hacen todos los demás felinos. Estar confinada bajo un techo y cuatro paredes puede quitarle rápidamente el brillo.

    Déjala que disfrute a su manera. Se te marchitará en la rama si se ve obligada a no ser más que una ama de casa, a menos que tengas el dinero suficiente para que ella pueda recibir continuamente a sus amigos y derrochar en la decoración de su hogar.

    Por lo general, Leo es una alhaja como esposa. Será raro que la encuentres descuidadamente envuelta en un albornoz, con los rulos puestos y la cara cubierta de crema, y no porque descuide sus tratamientos de belleza. La mujer típica de este signo se pasa horas frente al espejo y gasta una fortuna en cosméticos, pero lo que quiere que tú veas son los resultados, no la estrategia. En ocasiones, tendrás la sensación de que eres tú quien mantiene a toda la familia de su peluquero. <<Cariño, ¿realmente tienes que gastar tanto en el salón de belleza?>> suele ser el lamento de mas de un hombre casado con una Leo, pero es que realmente a muy pocas de ellas les gusta arreglarse solas el pelo. Con un champú y un marcado se sienten mimadas, y ya sabes lo que es sentirse mimado para Leo.

    A menos que tenga ascendente en Cáncer, Virgo o Capricornio, es posible que tengas que vigilar sus créditos. Es fácil que a Leo se le vaya la mano cuando se trata de renovar el plumaje o de comprar artículos para el hogar o regalos para los amigos. Su guardarropa puede ser muy abundante, y aunque su aspecto sea brillante con vestidos de noche, relucientes de lentejuelas y piedras de fantasía, o con elegantes túnicas escotadas, es probable que si es una chica típica de su signo prefiera la vestimenta informal y deportiva. Le gustan las telas suntuosas y el corte perfecto, pero no necesariamente los volados y encajes. Entre sus favoritos están las sedas naturales, los buenos tejidos italianos y los tweeds ingleses, importados. Por lo general tiene un gusto excelente, aunque un poco caro. A veces te encontrarás con una Leo que se pasa de la raya y cuya intuición del estilo se pierde entre ropas llamativas y chillonas, pero es una excepción a la norma del gusto tradicionalmente exquisito de las mujeres Leo para la moda.

    Cuando invites al jefe a cenar a tu casa comprobarás que es una estupenda anfitriona, y quedarás como un genio ante él, por haber sabido conquistarla. También es probable que deje fascinada a la mujer de tu jefe, porque las chicas leoninas saben ganarse igualmente a hombres y mujeres, con su sonrisa amistosa y su personalidad abierta. Cualquiera que acierte a estar cerca de ella recibirá el calor de su sol; Leo rara vez hace sombra.

    Como madre, derramará generosamente amor y afecto sobre sus hijos. Aunque no le resultará fácil ver los fallos de los niños, cuando los vea será estricta. Como no puede soportar que la ignoren, Si los niños no la respetan se encerrará, ofendida, en un regio silencio. Muchas madres Leo tienen una peculiar manera de malcriar a los niños sin dejar de imponer disciplina, por contradictorio que pueda parecer. Es capaz de jugar y retozar con los cachorros, de tener con ellos largas charlas de camarada, pero también les exigirá que se pongan en posición de firmes como soldados, les enseñará modales y les hará obedecer a los mayores. Al mismo tiempo, existe el peligro de que les dé demasiado dinero para sus gastos y de que no se resista a sus peticiones, aunque sean extravagantes. En cierto modo, es como si diera a su progenie el trato de miembros privilegiados de una familia real, amándolos sinceramente pero sin dejar de esperar que se comporten como es debido, especialmente en público. Estará orgullosísima de sus logros, y guarde el cielo al extraño que intente dañarlos o los juzgue injustamente. Pese a todo esto, no abrumara a los pequeños; ella es demasiado independiente para estar continuamente encima de ellos, y vivirá su propia vida, sin dejar de vigilar desde cierta distancia a los cachorros. Muchas madres Leo trabajan fuera de casa, pero es raro que los niños sufran de falta de atención. Cuando son mujeres de carrera, las nativas de este signo se las arreglan para equilibrar perfectamente la maternidad y el trabajo.

    En ocasiones puede perder su dignidad y calma para convertirse en una gata juguetona, capaz de retozar y hasta de hacer alardes de bufonería. Puede rugir de risa, con alegría animal, pero pasado el momento retornarán la voz satinada y la regia prestancia. No hay quien pueda devolver una observación impertinente o una pregunta grosera con el frío desprecio de las mujeres Leo, a quienes disgusta toda familiaridad con extraños. Aunque puedan mostrar su humor y manifestarse sorprendentemente informales en la intimidad, de los extraños esperan siempre que mantengan su lugar.

    En cuanto a la fidelidad, la mujer Leo puede hacerte pensar en un viejo brindis inglés: <<Este por mi, y éste por ti, y éste por el amor y la alegría. Te seré fiel mientras lo seas tú; después, ni un solo día>>. ¿Hace falta decir más? No sientas celos ante su don de convertirse en el centro de la atención en un salón lleno de hombres admirativos. Las cabezas siempre giran al contemplar el paso grácil de la Leona, y ella considera ese homenaje de los hombres como la cosa más natural. Es posible que incluso busque sus atenciones y se complazca en algún leve e inocente flirteo, porque su profunda necesidad de adulación y de aplauso encubre un extraño temor de no ser lo bastante femenina, y tiene que asegurarse constantemente de que la consideran deseable. Eso no significa que no siga enamorada de ti, aunque le dedique una sonrisa a tu mejor amigo y le diga que su nueva chaqueta deportiva es una maravilla. En cambio, no pruebes tú a decirle a la mejor amiga de ella que te encanta la nueva falda que lleva. Eso es muy distinto.

    Si oye que te diriges a tu secretaria de manera más cordial e íntima que <<señorita Fulana>>, es posible que tu gatita deje de ronronear y te produzca un rasguño.

    Ya se que no es justo. Pero si quieres ser el orgulloso poseedor de ese suntuoso y elegante plumaje, tendrás que hacer algunas concesiones. Después de todo, ser dueño de un pavo real no tiene nada que ver con poseer un cuclillo o una paloma arrulladora. Halágala en su vanidad. Es probable que ella sea importante por derecho propio, porque son pocas las mujeres Leo que pueden resistirse a competir con los hombres en cuestiones de prestigio, cuando no de dinero. Tu Leona puede ser cualquier cosa, desde actriz a cirujano.

    Una de mis mejores amigas -y una de mis favoritas de este signo- es una conocida psiquiatra. Admito que es una profesión que le permite dar sermones y consejos (el pasatiempo favorito de Leo), pero lo hace con una sonrisa tan cálida, con tal brillo en los ojos y una simpatía tan profunda, que sus pacientes se sienten mejor por el solo hecho de estar en la misma habitación que ella. Su marido le brinda todo el respeto y la adoración que ella considera su regio derecho, pero también él tiene una profesión que lo pone a su altura: es un gran escritor y poeta, talentos que siempre impresionan el sentimentalismo de Leo. En escena, comparten igualmente el cartel ante las candilejas, pero entre bambalinas, el hombre y el que manda es él. La fórmula es perfecta para domesticar a la Leona.

    Y esa es la clave para una relación sin problemas con Leo.

    No dejes que ella ahogue tu personalidad pero no intentes tampoco pasar por encima de ella. Pon una estrella grande y brillante en la puerta de su camerino, y tonifica tu propio yo.

    Bien sabes lo que vales, ¿no? por haberte ganado la mano de la orgullosa Leona. Entre nosotros, ¿cómo lo conseguiste? Tweedledum y Tweedledee se enfrentaron en un torneo, porque Tweedledum dijo que Tweedledee le había estropeado su sonajero.

     
  13. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Leo.- El Niño Leo

    ¿Te acuerdas de aquel juego que solías jugar de niño, que se llamaba <<sigamos al líder>>? ¿Recuerdas a aquel pequeño que se enfurruñaba cada vez que no conseguía ser el líder? Si era el mismo chico que te prestaba dinero para comprar golosinas cuando tú ya te habías gastado el tuyo, entonces es seguro que había un Leo en tu pandilla de barrio.

    El típico cachorro de León es alegre, risueño y juguetón cuando se sale con la suya. Cuando no, no se sabe de donde aparecen nubes de tormenta, acompañadas de un rugir de truenos o de un ofendido y caviloso retraimiento. Aunque parezca que se concede demasiada importancia, no hay que poner continuamente en su lugar a un niño Leo. Si se reprime su entusiasmo y su alta opinión de si mismo se corre el riesgo de dejarle profundas cicatrices que durante años oscurecerán el brillo de su Sol. Los chiquillos y las niñas de este signo tienen la costumbre de ser mandones con los demás niños, cosa que a menudo molesta a las madres de otros niños mas inhibidos; pero es necesario imponerles suavemente las restricciones necesarias, sin reñirles jamás con aspereza en presencia de sus compañeros de juego. El gran orgullo de Leo reacciona con violencia ante un ataque a su vanidad, y muy especialmente si se produce en público.

    Es bueno estimular la natural capacidad de liderazgo de los niños Leo, pero es menester enseñarles que cada uno debe tener su turno, y que eso es lo justo, aunque ellos sean mas fuertes que los demás.

    El sentido leonino de la justicia hará, por lo general, que los niños entiendan lo que se intenta explicarles. Leo no es agresivo por maldad; simplemente, tiene una tendencia innata a encabezar el desfile. Son niños con gran necesidad de exhibirse, y si cuando son pequeños no se controla esta necesidad, es muy difícil dominarla después. El pequeño León es el que orgullosamente se pone cabeza abajo en el patio de la escuela o camina por lo alto de una cerca para fascinar a las chicas. Los padres prudentes empiezan desde muy pronto a hacer que el niño Leo se de cuenta de que, en realidad, ese tipo de exhibicionismo no tiene dignidad alguna. Este sistema da resultados, normalmente, de manera casi mágica, ya que los niños regidos por el Sol tienen un innato sentido de la dignidad.

    Lo notareis incluso en los más pequeñines: una especie de porte regio que produce la impresión de que el bebé fuera el monarca de todo lo que le rodea. La expresión <<Su majestad el bebé>> debe haber sido acuñada para describir a un pequeño Leo. Los cachorritos empezaran desde bien temprano a reinar sobre todo el gallinero, y con muy poco esfuerzo darán vuelta y media a papa, mamá y todo el resto de la familia. Es algo extrañísimo, pero un Leoncito sentado en su trono -en su sillita alta, quiero decir-, embadurnado de zumo de ciruelas y yema de huevo, y con urgente necesidad de que le cambien los pañales, todavía se las arreglará para mantener su dignidad intacta. Para un bebé Leo es natural que sus embobados padres y amigos embelesados le rindan homenaje, mientras él acepta graciosamente sus atenciones, presentes y tributos. Le resulta muy fácil dejarse adorar. Observa la presunción satisfecha en su carita cuando algún extraño se detiene a hacerle mohines.

    Tu hijo Leo será más inquieto que la mayoría de los niños, correrá más riesgos y será mas activo. También tendrá sus ataques periódicos de leonina haraganería, durante los cuales estará tirado por la casa demasiado cansado para mover un dedo, como no sea para ordenarte que le atiendas. Déjalo solo y hazle entender que nadie es su sirviente. Si quiere algo, puede buscárselo él solo, cuando recupere sus energías. Si no actúas así malcriarás al pequeño Leo y harás de él un pequeño tirano. Claro que de vez en cuando no le hará mal que le alcances un libro, le sirvas un vaso de leche con cacao o le hagas amistosamente cualquier pequeño favor. Pero con esta mínima sumisión a los caprichos del León es bastante, a menos que tengas la intención de convertirte en camarera o escudero de su principesca persona. Si se les enseña a respetar los derechos de los demás de la misma manera que se respetan los suyos, los niños Leo pueden ser encantadores para convivir con ellos. Son juguetones y afectuosos como esos adorables cachorritos que se ven en el zoo y, como ellos, necesitan una disciplina estricta y cariñosa. Los domadores de leones saben usar tanto el látigo como la caricia. Cualquiera de los dos, por si solo, seria ineficaz y peligroso.

    Hay dos tipos de niños (y niñas) Leo. El primer tipo lo forman los extrovertidos, alegres, divertidos, bien dispuestos, cálidos y generosos, aunque a veces un poco agresivos. Los otros Leones un poco vergonzosos exteriormente pueden haber sufrido un grave golpe en su vanidad, ya sea porque los padres son demasiado dominantes o porque prestan excesiva atención a sus hermanos y hermanas. Secretamente, son niños que necesitan poder y aplauso, tanto como los demás. El peligro de tales situaciones, si se prolongan, es que el niño Leo llegue a obtener la atención que necesita mas tarde en su vida, forzando situaciones en mal momento y con la gente mas inadecuada, o bien que se retraiga en una dolorosa timidez y una frustración destructiva. La antinatural frustración de su ego durante largos periodos puede resultarles muy enfermiza.

    De pequeños, a los varones Leo les gustará jugar a los soldados y disfrutarán de los juegos que representan un desafío y contienen un fuerte elemento de azar. La niñita Leo será toda una dama, aunque de gran voluntad; le gustarán los vestidos bonitos, que le digan que es guapa, y probablemente, también que le confíen responsabilidades en la casa. A veces, alguna niña Leo puede mostrar tendencia a juegos de varones, pero su vanidad hace que supere esa etapa. No esperes que estos niños acepten con gusto barrer o sacar la basura. Estas tareas serviles les sublevan, de modo que confíales obligaciones mas dignas e importantes, que les den sensación de autoridad.

    Los maestros pueden esperar cierta ayuda de los niños Leo.

    Les encanta explicar cosas a los demás, y nada les gusta mas que sustituir al maestro cuando éste tiene que salir del aula: así ocupan el centro de la escena. Normalmente, el niño Leo que queda a cargo de su clase se ocupará alegremente de la disciplina, pero alguna vez su espíritu juguetón pasará a primer plano, y es posible que al regresar, el maestro encuentre que la clase se ha convertido en un circo de tres pistas. Son niños que pueden aprender muy deprisa, cuando quieren. Son inteligentes, y con frecuencia muy gratificantes para el maestro que tiene paciencia con ellos, pero tienen tendencia a mostrarse un poco ociosos en el aprendizaje. Prefieren confiar en su personalidad alegre y congraciarse con su encanto.

    Son capaces de deslumbrar a los maestros con sus sonrisas soleadas y sus zalamerías, y no es raro que los cachorros de León obtengan mejores notas que las que se merecen. Es posible que haya que obligarles a formarse buenos hábitos de estudio, aunque, pensándolo bien, con estos niños lo de obligar es una perdida de tiempo. La manera más fácil de conseguir que un estudiante Leo obtenga buenas notas es apelar a su vanidad, hacer que quiera ser superior a los otros. Generalmente, es el recurso más eficaz. Cuando se porte bien, dale palmadas en el hombro para asegurárselo, pero no te límites a una sola palmadita.

    Por más homenajes que se le rindan, Leo siempre está ávido de mas. Estos chicos necesitarán, probablemente, más dinero para sus gastos que otros niños más austeros. Es posible que tu hijo Leo regale las monedas que le sobren, pero no saldrá perdiendo tampoco. Es una buena idea enseñarle la regla que aprendían los hijos de Rockefeller en cuestión de finanzas: <<Algo para dar, algo para gastar, algo para ahorrar>>. Lo último, especialmente.

    A medida que crezcan, los jóvenes regidos por el Sol se darán cuenta de la existencia del sexo opuesto mucho antes que los nacidos bajo otros signos solares. Prepárate para una adolescencia turbulenta, porque tu hijo Leo tendrá cien altibajos emocionales por día. Tanto sus amistades como sus romances serán tremendamente dramáticos, plenos de momentos de éxtasis y de corazones destrozados. A todos los chicos de este signo les encantan las fiestas. Dale la suficiente libertad, porque si no, él se la tomará. Imponiéndole órdenes rígidas destruirás su orgullo y su dignidad. Si estimulas su valor y halagas el yo de un joven Leo, diciéndole con sinceridad que le consideras capaz de serlo, te mostrará orgullosamente lo fuerte que es.

    Nunca es tarea fácil criar a un niño nacido en agosto. Habrá momentos en que sientas que jamás podrás domar a tu leoncillo enjaulado. Pero es posible lograrlo, si recuerdas que necesita una disciplina suave y constante, y que el amor y el afecto son las llaves mágicas para abrir su corazón de oro. No son los Leones que se sintieron adorados cuando niños los que se convierten en adultos desdichados, sino los cachorritos que crecieron en el descuido y la privación emocional. Recuerda que, aunque finja ser muy fiero, el temor secreto de Leo es no serlo lo bastante.

    Abrázale con fuerza todas las noches, y ámale con todo tu corazón.
     
  14. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Leo.- El Jefe Leo

    ¿Así que tienes un jefe Leo y ya hace más de un año que trabajas con él? ¿De veras? Pues debes de ser muy buen oyente.

    Probablemente, tu jefe Leo tendrá la sensación de que los impuestos, las disposiciones gubernamentales y las normas sindicales son todos fruto de una conspiración personal en contra de él, pero que él podría deshacerse fácilmente de todo eso. La mayoría de los Leones son excelentes organizadores, y absolutamente geniales cuando se trata de delegar autoridad. Su manera de resolver estas situaciones enojosas consiste en dirigirse a ti y dictarte, con grandes floreos, algunas frases sonoras sobre el problema en general, para después, con un regio gesto de la mano y una sonrisa radiante, decirte vagamente que te bases en eso.

    Además, es probable que añada que le gustaría tener lo antes posible sobre su escritorio el informe terminado. <<No corre mucha prisa, pero lo necesito para mañana antes de mediodía>> te dirá. A Leo no le gustan los detalles. Prefiere pintar el cuadro en grandes pinceladas, y dejar que de las minucias, tales como cifras y estadísticas, te ocupes tú.

    El ejemplo clásico de jefe Leo es uno que yo conozco, que llamo a su secretaria para dictarle la respuesta que había preparado para un cliente muy importante. <<Decidió ya lo que quiere decirle?>>, preguntó inocentemente la chica, con su cuaderno de taquigrafía abierto y el lápiz bien afilado. <<Si, claro -sonrió su jefe-. Dile que quizá. ¿Entendido? <<Quizá. De los detalles ocúpate tú.>> Tras impartirle tan luminosas instrucciones, se fue alegremente a agasajar a un grupo de personas en un restaurante de categoría, siguió con un partidito de golf y volvió a la oficina alrededor de las cinco de la tarde, preguntando si la carta estaba lista. Lo estaba. (La secretaria era Virgo.) Después de leerla con solemne aprobación, Leo tomó el teléfono y le comentó la carta a un colega. A través de la puerta del despacho, sus palabras llegaron a oídos de la sufrida secretaria. <<¿Que te parece? -decía su jefe al interlocutor-. Creo que he hecho un excelente resumen de la situación y he dejado bien en claro cual es nuestra posición, ¿no crees? Claro que yo siempre he tenido facilidad de expresión. Mi mujer siempre me dice que yo tenía que haber sido escritor>>, concluía modestamente.

    Tal vez éste sea un caso extremo, pero si tienes un jefe Leo típico, encontrarás siempre en el aire ecos de actitudes similares. Si le ofreces ideas originales, estará encantado contigo. A los ejecutivos de agosto les encantan los empleados que hacen aportaciones creativas a la empresa. Pero prepárate para verle sonreír como el gato de Cheshire al día siguiente, mientras organiza el plan que tu le dijiste la noche anterior, encabezándolo con este increíble comentario: <<Es una de las mejores ideas que he tenido jamás>>. Y cree sinceramente que a él se le ocurrió primero. En serio. Claro que tú acicateaste su imaginación, y por eso te considera tan valioso. Pero la idea fue de él, no lo olvides.

    De vez en cuando, tu jefe Leo puede parecerte un tanto desagradecido. Es probable que arroje sobre tu escritorio una enorme pila de cartas, porque a él le aburre leerlas, o le fastidia. Y a la mañana siguiente, cuando tú estés con los ojos hinchados por haberte quedado hasta medianoche para terminar con aquel trabajo extra, sacudirá con aire de desaprobación la leonina melena y, mascullando una crítica sobre el desorden de tu escritorio, se meterá en su suntuosa guarida. Porque, eso si, es casi seguro que su despacho privado estará puesto por todo lo alto: con luz indirecta, música, flores, sofá con almohadones de plumas y escritorio de madera de guindo. Aun cuando su presupuesto sea reducido, será raro que encuentres a Leo rodeado de un mobiliario hecho de cajones de fruta mirando por una ventana sin cortinas. Cubrirá, además, las paredes con excelentes reproducciones de obras famosas, o con fotos en las que el mismo aparece en compañía de importantes personalidades. Cualquier diploma o certificado que tenga, pulcramente enmarcado, estará colgado en un lugar bien visible.

    Otro jefe Leo que conozco tenía una empleada que trabajó horas extras todas las noches, y todo el día los sábados y los domingos, durante los tres meses que dedicaron a una promoción especial. También colaboró moviendo pesados archivadores, empaquetando enormes cajas de mercancías y cambiando cada dos días las botellas de agua de la nevera. Además, se dejó un hueco para hacer las compras de Navidad a su jefe y limpiarle el escritorio una vez por semana. Una hermosa mañana de sol lo oyó cantar sus alabanzas de ella al presidente de la empresa. <<Esther es realmente una joya. No se que haría yo sin ella. Es fantástica esa chica, aunque un poco haragana. Claro que no se puede encontrar todo en una sola persona.

    ¿Piensas que Esther se despidió sin más trámites? Pues yo diría que no. ¿Por que iba a molestarse por semejante tontería? Esther es una chica despierta, y sabe que los esfuerzos de cualquiera parecen insuficientes si se los compara con la fabulosa vitalidad de su jefe (entre una y otra siestecita de las que se echa todos los días en el diván tapizado en terciopelo de su despacho privado). ¿Por que renunciar a un jefe que nunca deja de admirar su vestido nuevo? No es fácil presentarle la renuncia a un hombre que para su cumpleaños le regaló un brazalete de topacios, un juego de cristal de Waterford para su ajuar, y que entendió tan bien que el color de su máquina de escribir la pusiera nerviosa. Si él mismo se la pintó de amarillo brillante, aunque claro que tuvo poco cuidado y dejó caer un poco de pintura sobre las teclas. Esther se pasó semanas con los dedos pintados de amarillo, pero no le importaba porque era una delicia lavarse las manos diez veces al día con el jabón perfumado que hace poner el jefe en los lavabos.

    Su jefe Leo ayudó al padre de Esther a conseguir otro trabajo, le pagó los gastos del hospital a la madre, y accedió generosamente a dar trabajo a su prima en el departamento de correspondencia. Además, ella está orgullosa de la reputación profesional de su jefe. El año pasado le concedieron dos premios; le está dictando a ella un libro sobre su vida; en Esquire apareció como uno de los hombres mejor vestidos; está enamoradísimo de su esposa, adora a sus hijos y ha conseguido elevar en forma astronómica los beneficios de la empresa, a pesar de los riesgos disparatados que ha corrido un par de veces.

    Es raro que se fije si ella se demora un poco más a la hora de almorzar. La semana pasada, le consiguió un apartamento mas grande y de alquiler mas bajo, sin contar con que riñó al novio de Esther porque no la trataba bien. ¿Despedirse? ¿Cómo se le podía ocurrir despedirse?

    Si tú eres un hombre que trabaja para un ejecutivo Leo, tendrás algunos problemas especiales. Muéstrate original, audaz, creativo y trabajador, pero recuerda que él es siempre mas original, audaz, creativo y trabajador que tú... en su opinión, por lo menos. Di que sí a la mayor parte de sus ideas geniales (y en una semana puede tener muchísimas). Y si tienes que decir <<no>>, empieza con una montaña de halagos y termina con otra. En un tipo de sándwich como ese, puede aceptar un no, pero ándate con tacto y mira donde pisas.

    Entre los ejecutivos Leo, hasta los más modestos y menos ostentosos tienen abundantes encantos y les encanta difundir luz en torno de ellos. Cuando tu jefe leonino haya obtenido hasta la última gota de reconocimiento que se merece, mas una dosis extra de respeto por si acaso, te enorgullecerá a ti elogiándote un trabajo bien hecho. Leo nunca es avaro en el elogio, pero tampoco se lo piensa dos veces cuando tiene que expresar desaprobación. Es posible que el León muestre muy poca discreción al señalar tus errores. Un empleado de naturaleza muy sensible se encontrará mas cómodo trabajando en otra parte, y lo mismo sucederá con quien, como el propio Leo, tenga un ego de tamaño extra. Hay algo más que simples vestigios de arrogancia en el carácter de tu jefe, pero es probable que se vean atemperados por un cordial optimismo. Bajo su mando, las cosas marcharán sin problemas, como ronroneando. Nacido para mandar, Leo tiene un talento envidiable para asignar a cada cual la tarea adecuada, y ocuparse de que todos la terminen a tiempo.

    Las intrigas oficinescas provocaran su enojo. Leo simplemente no puede aguantar que se tengan secretos con el; tiene que saber todo lo que sucede. No te sientas molesto si tu jefe Leo se entromete un poco en tus asuntos privados o te da una conferencia sobre la forma en que tendrías que organizar tu vida personal. Actuar así supone, en realidad, un sello de su regia aprobación. Significa que le gustas tanto que quiere protegerte, ofreciéndote los beneficios de su prudencia y sabiduría.

    Un jefe Leo puede ser un ser muy extraño. Es capaz de mostrar una cólera terrible, y de enfurruñarse durante horas a puertas cerradas, si considera que ha sido insultado, pero, a pesar de si mismo, se derrite ante el halago. Son gente que viste bien, come bien y duerme bien. Son comprensivos y generosos con los errores y, si obtienen el respeto que exigen, son capaces de la noche a la mañana de convertir en victoria un fracaso, con una extraordinaria fuerza de carácter. El León obtiene una tremenda satisfacción interior al dar órdenes, y sermonear es una actividad a la que tiene muy especial afición.

    Tal vez te haya tocado uno de esos jefes Leo que ocultan su pasión por los reflectores y las candilejas bajo un comportamiento tranquilo, pero la dignidad, el orgullo y la vanidad típicos de su signo solar integran básicamente su naturaleza, lo mismo que la de los tipos mas teatrales. ¿Tienes alguna duda? Prueba a dar el más leve pinchazo a su yo, pero después, ponte fuera de su alcance.

    Una vez tuve un jefe Leo, de la versión tranquila de los gatitos, que solía organizar una reunión especial de todo el personal en su despacho, los martes por la mañana. La razón ostensible era mejorar las relaciones laborales, pero el motivo real subyacente en esas sesiones semanales era que constituían la gran oportunidad del tímido Leo para exponer sus ideas ante un auditorio atento. Alma de Dios, si era su momento brillante.

    Cuando se le trata bien, nadie puede ser tan encantador como el León. ¿Que importa que busque admiración en grandes dosis para alimentar su vanidad insaciable? La mayoría de las veces se merece realmente que lo admiren. Está bien, es cierto que de vez en cuando se apropia de tus ideas y te niega el debido reconocimiento, y es posible que te hartes de escuchar sus consejos condescendientes, y de decirle lo genial que es. Pero no encontrarás otro jefe que te deje tener el cochecito del bebé junto al escritorio porque te has quedado sin niñera.

    Claro que tú habrías preferido tener el día libre y ocuparte del niño en casa, pero tu jefe te necesitaba en la oficina. ¿Y acaso no es él el padrino del bebé?
     
  15. terrazocultor

    terrazocultor Skate or die

    Re: El Misterio de AMOR de cada SIGNO ZODIACAL

    Leo.- El Empleado Leo

    Si su empleado es un Leo típico, le será a usted casi imposible ignorarle. Si es uno de los tranquilos, no seria prudente ignorarlo. Los Leones de tipo agresivo le obligan a uno a reconocer su talento y apreciar su valor diciéndoles, simplemente, cuan maravillosos son. Los del tipo tímido gatito se enfurruñan hasta conseguir el mismo resultado. Tanto da: no ignore usted a sus empleados Leo.

    Ya sea dado a rugir en medio del escenario o a pasarse el tiempo entre bastidores, el León es orgulloso y digno. Conoce su superioridad y no quiere que nadie deje de reconocerla. Leo no es de los que esconden su luz bajo un almud. Si no se rinde tributo a su vanidad, ambos tipos de Leones se irán a honrar con su presencia otras praderas, no pueden aguantar que les subestimen.

    A todos los Leo les encantan los títulos, y cuanto mas largos y sonoros, mejor. Si ofrece usted al León un sustancial aumento, pero al compañero del escritorio de al lado le da el titulo de Jefe de Coordinación del Departamento, Leo no se sentirá muy agradecido por el dinero extra que reciba en su sobre: estará demasiado ocupado cavilando sobre el aumento de rango que le ha concedido a su compañero, que naturalmente no puede merecerse tanto como él un ascenso semejante.

    No es perversidad lo que le lleva a insistir en sus derechos; es simplemente que ha nacido para ser amo de todo lo que le rodea. La condición de líder es algo inherente a su naturaleza, imposible de desarraigar completamente. Leo está perfectamente preparado para tomar cosas a su cargo. Cuando no puede asumir algún tipo de obligación, no solo se siente inútil y desvalido, sino también indeseado. Si no encuentra otra manera de reforzar su sentimiento de importancia, lo alimentara ofreciendo consejos gratuitos a la familia y los amigos, sin dejar por eso de lado a los extraños: cuando se trata de esparcir perlas de sabiduría, Leo es imparcial. Le dirá a usted cuanto tiene que pagar para hacer construir una habitación sobre el garaje, dará consejos a su secretaria que tiene problemas con el presupuesto para la comida, informará a la mujer que viene a hacer la limpieza que ungüento debe ponerse en el dedo gordo que le duele y le explicará al cartero como puede realizar con mas eficiencia su tarea. Cuanto menos importante sea en su trabajo, tanto mas en serio se tomará sus funciones de asesor.

    Conozco a un hombre Leo (de los tranquilos) que trabaja para una gran empresa. Durante años, su familia tuvo la vaga impresión de que era el gerente de ventas. En verdad, era un simple vendedor, al mismo tiempo que supervisor de ruta, y uno de los hombres más importantes de la empresa.

    Como no podía llegar a gerente de ventas mientras no se hubiera jubilado quien merecidamente ocupaba el cargo, Leo se tragaba su orgullo herido y satisfacía su vanidad dejando suponer a su familia que desempeñaba el cargo de gerente.

    Su enorme sentido de la responsabilidad se puso de manifiesto en la lealtad y consagración que demostró durante años. Se pasó un cuarto de siglo suministrando a la empresa excelentes ideas publicitarias, que se traducían en beneficios siempre crecientes. Al mismo tiempo, supervisaba con toda competencia las rutas de los camiones de reparto, a todas horas y sin importar las condiciones climatológicas, en espera del merecido reconocimiento, pero su ascenso estaba siempre un paso mas allá. Cuando finalmente el gerente de ventas se jubiló, la vacante fue para un hombre más joven que vino de Madrid. Ese mismo día Leo se despidió. Como tenía importantes influencias de Capricornio en su carta natal, la situación se le hizo mas fácil de soportar de lo que habría sido para un nativo típico del signo, pero de todas maneras es un hombre que llevará durante toda su vida la profunda cicatriz de la herida que sufrió su orgullo. En este mundo no hay nada más triste como el espectáculo del León privado del respeto que busca desesperadamente, y que honradamente se ha ganado.

    Vale más que tenga usted en cuenta que el sentimiento leonino de responsabilidad, que tan impresionante puede ser, no suele consolidarse hasta la madurez. En su juventud, el León es el playboy clásico, que retoza alegremente a lo largo de días y noches de vino, mujeres y canto, luciendo las vestimentas mas extravagantes del grupo, haciendo que todo el mundo se ría de sus payasadas y rugiendo cuando alguien le pisa la magnifica cola.

    Por lo común, es prudente asignar a los jóvenes Leo tareas de promoción y ventas. Son exhibicionistas por naturaleza, y con su disposición cálida y alegre sabrán mantener conformes a los clientes. Después, a medida que maduran, es posible ir ascendiendo gradualmente a los grandes felinos a puestos más elevados donde sabrán estar a la altura de cualquier responsabilidad que se les confíe. Hay que ser un jefe despierto para saber en que momento el León abandona el papel de principesco playboy para asumir el de rey, justo y digno.

    Hay un rasgo extraño en las personas Leo, de ambos sexos. Por debajo de su mascara de bravura, temen en secreto no estar en posesión de un auténtico valor. Son capaces de conducirse con el orgullo más exasperante y la más ofensiva vanidad, de exhibir un egocentrismo insufrible, de caer en periodos de ejemplar haraganería. De pronto sobreviene una crisis o una emergencia, que puede ser en el trabajo o en su vida privada y, para sorpresa de todo el mundo, el León o Leona demuestra ser el más equilibrado. Solo bajo el influjo de grandes presiones, abrumado por las cargas más pesadas que pueda imponerle la vida, brilla en todo su esplendor la fuerza interior innata de este signo solar.

    El mismo Leo conocido por su reputación de playboy sorprenderá a sus amigos al mantener, valientemente y con buen ánimo, a su mujer inválida y a dos tías ancianas, tras haber vivido una juventud irresponsable y descuidada. Los que nacen bajo el signo del León y están regidos por el Sol no pueden sospechar el tremendo poder que poseen hasta que no se ven puestos a prueba. Hasta el momento, recuérdalo, solamente se hacen los fuertes. El feroz rugido del León oculta un complejo de inferioridad totalmente injustificado.

    Si Leo no puede estar en situación de jefe, necesita tener un puesto donde de alguna manera pueda mostrar al mundo sus talentos y capacidades. Tras haber cambiado de trabajo una docena de veces porque no llegó a ser vicepresidente (por lo menos), el Leo típico terminará generalmente por orientarse hacia una profesión donde pueda ser su propio jefe. Leo, cuando se ve privado de desempeñar un papel de directivo o ejecutivo, donde mejor se encuentra es en las actividades de maestro, vendedor, medico, abogado, gerente, asesor, locutor, anunciador, actor o actriz, escritor e incluso fontanero y guía de turismo. El León busca una ocupación que de alguna manera le permita comunicar a otros su conocimiento superior, o erigirse ante las brillantes luces de la publicidad. Donde más destaca es en el campo de la política y de las relaciones públicas.

    Tenga usted presente que el empleado Leo llegará, en un tiempo razonable, a un cargo ejecutivo del mismo nivel que el suyo o, en caso contrario, se ira. No se satisfará con trabajar entre bastidores; los aplausos que el necesita están fuera. Pero para usted será una suerte contar con el León, por corto que sea el tiempo que permanezca en la empresa. Para mostrarle que maravilla de persona es, trabajara con más empeño que nadie, y las constantes muestras de reconocimiento le estimularán hasta el punto de llevarle a exhibir una vitalidad increíble, que supera en mucho los límites de una resistencia normal. Regatear los elogios a su empleado Leo le privará a usted por lo menos del cincuenta por ciento de su valor potencial.

    Cuide también de regar con regularidad la vanidad de su empleada leonina. De vez en cuando llévele una rosa para que se la ponga en el pelo, y desentiéndase de los comentarios de los murmuradores, que usted no puede darse el lujo de perder a esa chica. Los murmuradores no tienen sus virtudes ni su capacidad. Dígale con frecuencia lo encantadora que está y lo despierta que es, y de vez en cuando tenga la atención de regalarle entradas para un concierto o una función de gala. Siempre dos entradas, claro, porque una muchacha Leo siempre, en todas las estaciones, está casada o enamorada o tiene un amigo muy especial.

    En cuanto al León, invítelo con frecuencia a almorzar a un restaurante caro, donde haya gente importante que pueda verle con el gran hombre. Siempre que pueda, deje que sean sus empleados Leo, hombres o mujeres, los encargados de formar al personal nuevo. No les molestará tener trabajo extra, estarán orgullosos de la responsabilidad, y les encantará decir a los otros que es lo que tienen que hacer y como hacerlo.

    Hábilmente aplicada, un poco de psicología astrológica puede convertir al orgulloso y quisquilloso Leo en un extraordinario crédito para la empresa. Con su gracia y entusiasmo, será un ornamento para la oficina. Póngalos en un marco de luces brillantes, cortinajes y alfombras de color amarillo o naranja, y compre para ellos los escritorios y las máquinas de escribir más caros que pueda permitirse. Nada deprime mas el espíritu de Leo que la necesidad de trabajar con un equipo estropeado y viejo, salvo tener que hacerlo con gente pesimista y sin imaginación.

    Son empleados que necesitarán emolumentos generosos y algún tiempo extra para almorzar. Para Leo, la comida es una ocasión social y una oportunidad para practicar el arte de la promoción. Con que le dé el esqueleto de una idea para empezar, sabrá organizar una espectacular campaña que podrá atraerle a usted un montón de clientes nuevos. Pero recuerde que no puede esperar que funcione al máximo de revoluciones si tiene que estar pendiente del reloj y limitado por el dinero. Por muy rápido que pueda ser con las cifras, es raro que aprenda el truco cuando se trata de contar monedas.

    Y en cuanto al reloj, es algo que le produce calambres. El León es fácil de domar, cuando se sabe como hacerlo. Afloje levemente las normas y deje la reja entreabierta. No son empleados a los que se pueda tener encerrados, porque dejarán pasar hoscamente el tiempo sin poner en juego su brillante capacidad.

    Es una buena idea tomar un empleado Leo; agregará un toque de emoción a la oficina, además de ser capaz de llevar cargas gigantescas sin quejarse. Necesita una dieta rica en halagos, autoridad, ascensos, títulos y libertad, que no constituye un precio demasiado alto por su inteligencia, lealtad, fidelidad, buenas ideas y sentido de la responsabilidad. Después de todo, ¿cuantos jefes tienen entre su personal a un miembro de la realeza? Déles su alimento preferido a sus gatos y gatitos, y verá como ellos son sus mejores propagandistas, tan orgullosos de su empresa como si ellos mismos fueran los dueños. El corazón del León es tan grande como su ego.