Manera estúpida de estropear o matar un nogal

Tema en 'Problemas, plagas y enfermedades del nogal' comenzado por Betula, 17/7/14.

  1. Hombre, en parte estoy con Shogun, pero quitar tanto tejido vivo (y muerto) a un árbol en perfectas condiciones, por H o por B acabará acortando considerablemente su vida, además de reducir el nivel de la misma.

    Un saludo Shogun ;)
     
  2. Hola Shogun, en este caso no estamos diciendo que el árbol vaya a morir o no, estamos hablando sobre la mala educación o constumbre de labrar sobre arboles en pie lo que nos apetezca, como dices el árbol a medida que va creciendo la parte mas interior del mismo le sirve como sostén pero igualmente en menor medida contiene conductos de sabia para su sustento de los nutrientes y en la parte mas exterior contiene mas conductos para su crecimiento, por supuesto que el árbol no es tonto he intentara cicatrizar las heridas sufridas, pero quedara "tocado" de por vida.

    Dices que no te parece que sea un drama lo ocurrido, pues a mi me parece que si lo es y mas cuando es intencionado, pones como ejemplo la foto de un castaño que esta en "los Regajos" de el castañar del Tiemblo, ese mismo castaño al cual le conozco bastante bien le multiplica por 10 o mas la edad del nogal y si es verdad que sigue ahí, pero si miras los compañeros de al lado no ha podido desarrollar todo su esplendor.

    No es lo mismo podar un castaño que podar un nogal o hacer "barbaridades sobre el" un castaño lo cortas por el pie y rebrotara con mas fuerza y creara mas arboles, le podas y rebrotara igualmente. El nogal es muy susceptible a las podas drásticas y pierde grandes cantidades de sabia he incluso te lo puedes cargar.

    Un saludo.
     
  3. Para mí lo peor es que el ejemplo puede cundir, y ya tendremos a alcaldes descerebrados intentando tener su "propio" árbol tallado, e incluso particulares que copian lo que ven. En el Bierzo tenemos magníficas esculturas en árboles muertos, sobre todo en negrillos o olmos, como en Ocero, Columbrianos, Priaranza, ... dignas de visitar si alguien pasa por ahí, por eso el descerebramiento es aún mayor, en un alcalde ávido de notoriedad.