La orquídea, un tesoro de la naturaleza

Tema en 'Orquídeas (general)' comenzado por eloyr, 20/11/09.

  1. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    A PUES SI LO INTENTAS TE DECEO MUCHA SUERTE Y ECHALE GANAS YA VEREMOS QUE PASA DESPUES OBIEMENTE ESTO ES CON PACIENCIA Y DEDICACION QUE CON TIEMPO TE VERAS CON LA RECOMPENZA DE VER FLORECER UNA ORQUIDEA QUE SE CUIDA CON TANTO ESMERO JEJEJE.
     
  2. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    Orquídeas: amor y mentiras




    [​IMG]



    El color del pico de un colibrí es tan parecido al saco de polen de esta orquídea de Panamá que a menudo el ave se lo lleva sin darse cuenta. Muchas plantas se autopolinizan, pero la mayoría de las orquídeas necesitan ayuda para reproducirse. Foto de Christian Ziegler.

    ¿Cómo esparces tus genes cuando no te puedes despegar del suelo? Engañando a los animales, incluidos los humanos, para que se enamoren.

    Por Michael Pollan

    Nosotros los animales no damos a las plantas el crédito que se merecen. En inglés, cuando queremos tachar a alguien de inepto o superfluo, decimos que es una “planta en maceta”. Llamamos “vegetales” a las personas que han sido reducidas a un estado de absoluta impotencia, quienes han perdido la mayoría de las herramientas esenciales para vivir. Pero las plantas se las arreglan muy bien y lo han hecho así durante millones de años, antes de que nosotros llegáramos. Es verdad que carecen de ciertas habilidades, como la locomoción, la capacidad de usar herramientas y el fuego, el milagro de la conciencia y el lenguaje. Para animales como nosotros, estas son las herramientas de supervivencia que consideramos más “avanzadas”, y no es de sorprenderse, ya que hasta ahora representan el pináculo de nuestro viaje evolutivo. Pero la próxima vez que te veas tentado a celebrar la conciencia humana como la cima de la evolución, detente y piensa de dónde sacaste esa idea. Conciencia humana. No es una fuente muy objetiva.

    Así que celebremos otras proezas evolutivas, de esas que atraerían mucho más a la prensa si la historia natural la hubiesen escrito plantas y no animales (supongo que un artículo escrito por un bípedo de nombre Pollan tendrá que bastar). Mientras nosotros perfeccionábamos la locomoción, la conciencia y el lenguaje, las plantas estaban muy atareadas desarrollando otra clase de trucos que toman en cuenta el hecho clave de su vida: la cualidad de tener raíces y estar siempre en el mismo lugar. ¿Cómo esparces tus genes cuando no te puedes despegar del suelo? Te vuelves extremadamente bueno en cosas como la bioquímica, la ingeniería, el diseño, el color y el arte de manipular a las criaturas más “avanzadas”, incluyendo animales como nosotros. Pienso específicamente en una de las familias más grandes y diversas de plantas con flores: las 25?000 especies de orquídeas que a lo largo de 80 millones de años han logrado colonizar seis continentes y prácticamente todos los hábitats terrestres concebibles, desde los desiertos del oeste de Australia hasta los bosques nubosos de América Central; desde el dosel de la selva hasta el subsuelo, desde las remotas cumbres de las montañas mediterráneas hasta salas de estar, oficinas y restaurantes en todo el mundo.

    ¿Cuál es el secreto de su éxito? En una palabra: el engaño. Aunque algunas orquídeas sí ofrecen las convencionales recompensas de comida a los insectos y pájaros que llevan su polen de planta en planta, alrededor de un tercio de las especies de orquídeas descubrieron hace mucho, de manera inconsciente, por supuesto, que pueden ahorrarse el néctar e incrementar sus probabilidades de reproducción por medio de artimañas, visuales, aromáticas, táctiles o las tres a la vez. Algunas orquídeas atraen a las abejas haciéndose pasar por flores productoras de néctar, mientras que otras, como la orquídea drácula, atraen mosquitos mediante una colección de olores desagradables, desde el de los hongos y carne podrida hasta el de orina de gato y pañal de bebé. Pero quizá el engaño más ingenioso de todos lo elaboran las orquídeas que ofrecen la promesa de sexo. Y no es exactamente sexo normal. De hecho, es muy extraño.

    Esperando observar algo de ese sexo botánico, este bípedo viajó recientemente a Cerdeña, una isla montañosa que se encuentra a 190 kilómetros de la costa oeste de Italia, azotada por el viento y poco poblada, conocida por su biodiversidad floral y los secuestros humanos (es evidente que el engaño está en el aire). Fui en busca de uno de los géneros de orquídeas más ingeniosos y diabólicos: Ophrys (algunos botánicos le dicen la “orquídea prostituta”). Había estado ansioso de verla y conocer a su desafortunado polinizador desde que leí acerca de su estrategia reproductiva, que involucra lo que mi guía de campo denominó “engaño sexual” y “pseudocopulación”. Lo que aprendí sobre la orquídea prostituta me forzó a cambiar radicalmente mi apreciación de lo que una planta astuta es capaz de hacerle a un animal crédulo.

    En el caso de esta Ophrys en particular, ese animal es un pariente del abejorro. La orquídea no le ofrece néctar ni polen como recompensa; en lugar de eso, seduce a las abejas macho con la promesa de sexo abejuno y luego frustra el deseo que ha provocado para asegurar la polinización. La orquídea lleva a cabo su engaño sexual imitando la apariencia, olor y hasta la experiencia táctil de una abeja hembra. La flor, en otras palabras, trafica con algo muy parecido a una metáfora: esto representa aquello. Nada mal para un vegetal.

    Recolectar orquídeas puede ser un trabajo arduo en muchos lugares, pero en la montañas de Cerdeña las Ophrys crecen como la mala hierba en un sendero. Cuando florecen en abril se pueden ver desde un auto en movimiento. De cerca, el labio inferior, o labelo, de estas diminutas orquídeas se parece mucho a una abeja vista desde atrás. Esta pseudoabeja, que en algunas especies de Ophrys incluye también pelaje falso y lo que parecen codos y alas iridiscentes dobladas, se ve como si tuviera la cabeza metida en una flor verde formada por los sépalos de la orquídea. Para reforzar el engaño, la orquídea emite un aroma casi igual a las feromonas de la abeja hembra.

    Cuando se trata de polinizar una orquídea, el engaño sexual tiene un porcentaje de éxito irregular (hablaré más tarde sobre esto), pero cuando sí sirve, funciona de este modo: la abeja macho auténtica se posa en el labelo e intenta aparearse o, en palabras de un texto de botánica, comienza a “realizar movimientos que parecen un intento anormalmente vigoroso y prolongado por copular”. Durante estos esfuerzos inútiles, la abeja empuja la columna de la orquídea (una estructura que contiene los órganos sexuales masculinos y femeninos) y dos bolsas amarillas llenas de polen (llamadas polinia) se le adhieren a la espalda gracias a una sustancia que es como un pegamento de secado rápido. La frustración se acumula hasta que la abeja se da cuenta de que ha sido engañada. De pronto, se va volando, en desesperada búsqueda de una compañera más auténtica.

    Había algo conmovedor en la abeja que encontré, volando locamente con lo que parecían un par de abultados tanques de oxígeno amarillos atados a su espalda. La habían timado con la promesa de sexo –sexo abejuno–, cuando en realidad le ofrecieron sexo vegetal y, sin saberlo la abeja, que ahora buscaba una segunda unión más satisfactoria, estaba a la mitad de ese acto. Se sabe que los botánicos se refieren a las abejas que cargan polen como “penes voladores”, pero la mayoría de las abejas desempeña ese papel sin darse cuenta, pensando más en comida que en sexo. No es así para la pobre, engañada, abeja de las orquídeas.

    La estrategia de polinización de las Ophrys es, como la de tantas otras orquídeas, ingeniosa, intrincada, astuta y aparentemente improbable –tanto que los partidarios del diseño inteligente a veces ponen a las orquídeas como ejemplo de que una inteligencia superior (y muy sádica) dirige la naturaleza–. Sin embargo, las peculiaridades del sexo de orquídeas ofrecen, de hecho, uno de los grandes estudios de caso de la selección natural, como el propio Charles Darwin comprendió. A Darwin le fascinaban las estrategias de polinización de las orquídeas y, aunque no lograba entender el propósito del extraordinario parecido de las Ophrys con las abejas (la pseudocopulación no se observó sino hasta 1916), nos enseñó mucho de lo que sabemos acerca de estas plantas en La fecundación de las orquídeas, libro que publicó inmediatamente después de El origen de las especies. De hecho, algunos científicos creen que si hubiera publicado primero su libro sobre las orquídeas, la teoría de la selección natural habría enfrentado menos escepticismo. ¿Por qué? Porque Darwin identificó en las orquídeas estructuras florales “tan perfectas como las más hermosas adaptaciones del reino animal”. Se tomó mucho trabajo para demostrar cómo incluso los rasgos más insólitos de estas plantas cumplen una función reproductiva, y muchas de tales estructuras están tan perfectamente adaptadas, tanto a los requerimientos de la planta como a la morfología de sus polinizadores, que le ofrecieron a Darwin pruebas muy elegantes de su extravagante teoría.

    Sin embargo, estas estrategias de polinización tan barrocas dan lugar a preguntas difíciles para los evolucionistas. Dado que la selección natural muy rara vez premia las complicaciones innecesarias, ¿por qué no todas las orquídeas se han quedado con la estrategia de polinización más directa, basada en una recompensa de néctar? Y, ¿cómo es que sus prácticas sexuales se volvieron tan elaboradas? Y, ¿qué ganan sus polinizadores embaucados? Si la respuesta es que sólo obtienen frustración, entonces ¿por qué la selección natural no desaparecería a esos insectos insensatos que desperdician su tiempo apareándose con el equivalente en la naturaleza de la muñeca inflable?

    Botánicos y biólogos evolutivos han encontrado respuestas fascinantes a muchas de estas preguntas. El biólogo evolutivo John Alcock propone dos explicaciones de por qué algunas orquídeas habrían evolucionado para evitar una estrategia simple de recompensa de néctar. Cuando los botánicos experimentaron agregando esta recompensa a una orquídea que normalmente carece de néctar, descubrieron que los polinizadores se quedaban más tiempo, visitando alegremente otras flores en la misma planta y en otras cercanas. Sin embargo, esto no favorece a la orquídea porque la endogamia produce semillas de menor calidad. En comparación, la cruza con otras plantas o mezclar los genes propios con parejas lejanas incrementa el vigor y variabilidad de la descendencia, y así se maximizan las aptitudes. La frustración sexual de una abeja engañada resulta una parte esencial de la estrategia reproductiva de la orquídea. Decidida a no cometer el mismo error, la abeja viaja cierta distancia y, si la suerte favorece a la orquídea, terminará pseudocopulando (y dejando su carga de polen) con otra orquídea lejana. Esta probablemente lucirá y olerá sólo un poco distinto a la primera, y algunos botánicos creen que estas pequeñas variaciones de planta en planta son parte de la argucia de las orquídeas para que las abejas no aprendan a evitar las flores. El término botánico para esta adaptación es “mimetismo floral imperfecto”. Piénsalo: justamente la imperfección del mimetismo de la orquídea puede ser parte de la perfección de su estrategia reproductiva.

    Otra razón por la que las orquídeas se han retirado del negocio restaurantero quizá tenga que ver con los beneficios de desarrollar una relación con un solo polinizador muy devoto. El néctar, además de ser metabólicamente costoso para la flor, es apreciado por tantos animales distintos que atrae todo tipo de chusma que quizá no lleve tu polen al destino adecuado. En cambio, si produces un olor que atraiga exclusivamente a los machos de una especie de abejas en particular, puedes asegurar que tu polen llegará precisamente adonde quieres: al estigma de una orquídea de tu propio tipo, pero que no sea una pariente cercana.

    Las orquídeas han destacado en derivar nuevas especies, y sin embargo es sorprendente que haya tan pocas plantas de orquídeas en el mundo. Su rareza relativa en el paisaje hace esencial que tengan estrategias de polinización especializadas para esparcir su polen de manera eficaz –a diferencia de los pastos, por ejemplo, cuyo polen simplemente lo esparce el viento–. Sin embargo, que sean pocas asegura su supervivencia. Si las orquídeas timadoras fueran mucho más comunes, sus trucos dejarían de funcionar, ya que dependen de la ubicuidad de las flores honestas. El engaño de las orquídeas sólo puede triunfar en un mundo donde la mayoría de las cosas en la naturaleza es realmente lo que aparenta: donde el olor de carne podrida indica carne podrida y las flores sí ofrecen néctar y no se disfrazan de insectos.

    Parece justo decir que cuando se trata de su propio sexo, las orquídeas han optado por la calidad y no la cantidad. Si bien el engaño sexual no siempre surte efecto con todos los polinizadores ni lo hace todo el tiempo, a veces sí funciona. Y eso es más que suficiente para la orquídea. La razón es que cada polinia contiene una cantidad formidable de granos de polen y, una vez que estos han llegado a su destino, para la fecundación de la flor, cada cápsula de semillas resultante contiene también una cantidad formidable de semillas. Así, mientras en las orquídeas el sexo puede ser una aventura amorosa con una coreografía extraña e intrincada, lo que sucede luego de que ha tenido lugar es mera cuestión de desenfreno y azar. Las semillas de orquídea son tan pequeñas y minimalistas que ni siquiera contienen una fuente de alimento para el embrión en desarrollo. Esto requiere que la orquídea, una vez más, recurra a la amabilidad de los extraños; en este caso, la de un hongo endofítico. Si todo va bien (y nuevamente, es raro que así sea), las hifas del hongo infiltran la semilla de orquídea y proporcionan los nutrientes que el embrión en desarrollo necesita para crecer. ¿Qué obtiene el hongo de esta relación? No estés seguro de que obtiene algo; después de todo, se trata de orquídeas.

    Gaspar Silvera cultiva y recolecta orquídeas en Panamá , e gusta usar sombreros de paja y está casado con una mujer llamada Flor. Él se preparó como agrónomo y desde que se jubiló de su trabajo en el gobierno se ha dedicado a rescatar orquídeas de la amenaza del progreso y al laborioso trabajo de propagarlas. El fotógrafo Christian Ziegler y yo volamos hasta su vivero, en Chilibre, después de que nos avisara por teléfono que una de sus Coryanthes había florecido. Esta es la orquídea centroamericana con la que se hacen ramos, una especie que cuesta mucho trabajo mantener contenta cuando se cultiva. Esperábamos ser testigos de una de las escenas de polinización más intensas de la naturaleza, apta sólo para adultos.

    Para cuando llegamos al vivero, la flor de color amarillo canario –un artilugio complejísimo y asombrosamente desgarbado– ya se estaba desvaneciendo, aunque todavía emitía un potente aroma a eucalipto y albaricoque. Apenas unos días antes la flor se había abierto mostrando la elaborada ingeniería de sus pétalos; el perfume dulce y especiado había hecho salir de los bosques cercanos a una pandilla de abejas euglosinas macho, los parientes lustrosos, iridiscentes y sin aguijón de los abejorros.

    Las abejas competían entre sí por el espacio entre las curvas resbaladizas de la intrincada flor, directamente encima de un labelo que forma un cubo profundo en el que la flor vierte a gotas un líquido claro y un poco viscoso.

    No es néctar.

    Las abejas visitantes se afanan en raspar con sus patas delanteras la superficie cerosa de la flor para liberar los aromas. Después los transfieren a los sacos que portan en sus patas traseras como si fueran diminutas billeteras. Lo que pretenden exactamente no se compendió sino hasta 1966, cuando un botánico llamado Stefan Vogel se dio cuenta de que las abejas estaban recolectando los ingredientes químicos necesarios para crear un aroma. Muchos animales que dependen de aromas para atraer pareja los producen ellos mismos. No así la abeja euglosina, que busca un conjunto específico de ingredientes y los obtiene no sólo de orquídeas, sino también de ciertas hojas y hongos. Una vez que logra reunirlos, los mezcla “a mano” para preparar el perfume que luego esparce en su cuerpo; entonces agita las alas liberando un seductor aroma a alcanfor y flores que atrae a la hembra.

    Pero la orquídea cubo exige un alto precio por su contribución a ese perfume. Cuando las abejas se empujan entre sí tratando de conseguir sus ingredientes aromáticos, una o más de ellas puede perder pie en el pétalo resbaladizo y zambullirse en el cubo. Esto no sería problema, salvo porque el líquido viscoso del cubo inutiliza temporalmente las alas de la abeja. Ella lucha todo lo que puede para trepar por las resbalosas paredes del cubo hasta que tropieza con una serie de escalones que la conducen hacia arriba y afuera del líquido por un estrecho pasadizo que lleva a la parte trasera de la flor. Cuando la abeja, aturdida y empapada, se escurre con dificultad por el túnel, pasa por debajo de un dispositivo de resorte que (¡adivinaste!) le pega un par de polinias amarillas en la espalda. Si todo sale de acuerdo con el plan (de la orquídea), la abeja secará sus alas, volará hasta otra Coryanthes, se sumergirá de nuevo en un cubo y en su camino para salir del pasadizo, sin darse cuenta, dejará su mochila amarilla en pequeños ganchos adaptados precisamente para ello. Cumplida la polinización, la orquídea cubo cerrará la tienda, recogiendo sus extravagantes pétalos en una pila de tejido amarillo arrugado.

    El caso de la Coryanthes es un ejemplo feliz de una orquídea y su polinizador que se benefician mutuamente, pero no siempre sucede así. Si empieza a parecer que desconfío de las orquídeas es porque he visto lo que pueden hacer con algunos de mis camaradas animales. Hay un video en YouTube, un fascinante fragmento de pornografía entre especies, donde puedes ver cómo una orquídea de lengüeta australiana engatusa y luego humilla a una avispa.

    La orquídea de lengüeta (Cryptostylis) atrae a su polinizador desplegando un aroma que se parece mucho al de la feromona de la avispa hembra (Lissopimpla excelsa). La avispa macho se posa en el labelo con forma de lengua, primero la cola, y empieza a copular con la flor explorando su interior con la punta de su abdomen hasta que se topa con las polinias pegajosas, que entonces se adhieren a la parte posterior del insecto como un par de colas amarillas.

    El juego de ponerle colas al polinizador apenas es el principio de la humillación para la avispa; con la orquídea de lengüeta pasamos de la pseudocopulación a un mundo todavía más perverso. La mayoría de las veces, la avispa, en el ajetreo de sus vanos afanes sexuales, de hecho eyacula dentro de la flor. Seguramente esto representa la conducta de inadaptación más extrema y cabe esperar que la selección natural trate con severidad a una criatura tan tonta que despilfarra sus genes en relaciones sexuales con una flor (la literatura científica lo describe como un “costoso desperdicio de esperma”), lo que deberían ser malas noticias tanto para la avispa macho como para la orquídea que depende de ella. Pero, como tantas otras cosas en el estrambótico mundo sexual de las orquídeas, el asunto no es tan simple.
    Al parecer, en algunas especies de insectos, como la Lissopimpla excelsa, las hembras pueden reproducirse con o sin el esperma de un macho. Si lo tienen, producen la proporción habitual de hijos e hijas; si no lo tienen, sólo producen descendencia masculina. ¡Qué conveniente! Para la orquídea de lengüeta, claro. Al inducir a las avispas macho a desperdiciar el esperma en sus flores, estas orquídeas reducen la cantidad disponible para las avispas hembra y así se aseguran de contar con una población aún mayor de polinizadores. Y no sólo eso; la sobreabundancia de avispas macho aumenta la competencia por las hembras, lo que hace que estos machos desesperados sean menos quisquillosos al elegir pareja y mucho más propensos a dejarse seducir por una flor.

    ¿Y qué hay de la pobre avispa? ¿Por qué la selección natural no ha acabado con un insecto tan bobo como para relaciones sexuales con flores? La mejor explicación que he escuchado es la de John Alcock, quien dice que, aunque la avispa ocasionalmente llegue a desperdiciar sus genes en una planta, su “entusiasmo sexual extremo” sigue siendo una mejor estrategia para un insecto que ser precavido al elegir una pareja sexual. Haciendo un balance resulta que practicar sexo con cualquier cosa que se mueva produce más descendencia, incluso si algunas veces conduce a un desastre romántico.

    Aprender todo esto sobre las orquídeas hace que uno las admire más, pero quizá las quiera menos, y lleva a preguntarse si también nosotros hemos sido presa de sus engañosos encantos. Al igual que las abejas euglosinas que recolectan aromas, nosotros las usamos en ramilletes o extrayendo su esencia para elaborar perfumes con el fin de comunicar nuestras intenciones románticas y atraer parejas. Para ello nos hemos servido de las orquídeas por lo menos desde 1818, cuando un inglés experto en plantas, llamado William Cattley, rescató de la basura un bulbo de orquídea que se había utilizado como material de empaque en un cargamento de plantas tropicales. El florecimiento de ese ejemplar desató una pasión victoriana por las orquídeas que, de hecho, nunca se ha apagado.

    Incluso el nombre de la planta proviene de la palabra griega para testículo y no se refiere a sus flores sino a sus bulbos, órganos a los que desde hace mucho se les atribuyen propiedades afrodisíacas. Pero no hace falta ser freudiano para discernir un fuerte subtexto sexual en la pasión por estas flores, especialmente entre los hombres; en cualquier visita a una muestra de orquídeas uno puede apreciar cómo sufren de un exagerado “orquidelirio”, el término de los victorianos para nombrar la locura que estas flores inspiran. De acuerdo con Eric Hansen, autor de Fiebre de orquídeas, a los victorianos les ofendía la “flagrante sexualidad” de las orquídeas, y no se está refiriendo a la sexualidad de los insectos o las plantas. El crítico victoriano John Ruskin describió estas flores como “apariciones lascivas”.

    ¿Lascivas? ¿Será posible que los humanos miren una orquídea y, como las ingenuas abejas euglosinas o los inocentones machos de avispa, lo que vean sea una aparición de anatomía femenina (en realidad así le ocurrió a Georgia O’Keeffe)? ¿Podría ser que el cableado del sexo vegetal y del animal se hayan entrecruzado en los cerebros humanos al igual que entre los insectos? Ese accidente de la evolución ha demostrado ser afortunado para la orquídea, si no mira todo lo que hacemos los humanos por esas flores: los precios que pagamos por ellas, los riesgos para nuestra vida y nuestros miembros que corremos para recolectarlas, el cuidado con que las tratamos…

    Esos eran mis pensamientos mientras miraba a Gaspar Silvera desplegar un par de fórceps delgados para desprender una polinia de una orquídea cubo que no había logrado atrapar a una abeja euglosina (“supongo que podrías decir que a mí también me manipulan las orquídeas”, me comentó al terminar de contarme una enmarañada historia sobre lo que es capaz de hacer para obtener ejemplares de muy alta calidad). Con el pulso firme de un joyero, Silvera utilizó los fórceps para tomar la base de la polinia y luego la presionó contra una hendidura en la columna de otra flor. Dentro de cinco años Silvera podría contar con una flor nueva, muy preciada, y la orquídea tendrá una descendencia que de otro modo no habría conseguido.

    Desde que floreció el primer híbrido de orquídea preparado por humanos (el primero en el mundo occidental se registró en 1856), nos hemos convertido también en importantes polinizadores de orquídeas, de manera quizá más intencionada que las abejas, pero atraídos, al igual que ellas, para favorecer los intereses de la orquídea, asistiéndola en su afán de dominar el mundo.

    Se han registrado hasta hoy 100?000 orquídeas híbridas, la mayoría descendientes de matrimonios insólitos entre plantas con escaso parentesco que nosotros concertamos y que de otro modo serían literalmente inconcebibles.

    Y no es que esto fuera alguna vez parte de los planes de la orquídea. En la evolución no existe la planeación, por supuesto, sólo el ciego azar. Pero en el momento en que la orquídea tropezó con una de las llaves del deseo humano y la utilizó para abrir nuestros corazones, conquistó todo un mundo nuevo –el nuestro– y reclutó un amplio grupo de animales crédulos y más que dispuestos a atender su llamado. Aceptémoslo: la orquídea ya nos timó a todos.

    Fuente:http://ngenespanol.com/2009/09/01/orquideas-amor-y-mentiras/


    [​IMG]
     
  3. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    Orquídeas y hongos, sociedad mixta


    [​IMG]

    MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) –

    Investigadores del Centro de Ecología Funcional y Evolutiva en Montpellier (Francia) han descubierto tres especies de orquídeas tailandesas que dependen de una amplia variedad de hongos para conseguir el carbono del suelo en vez de producir su propio carbono orgánico. El trabajo se publican en la revista ‘BioMed Central Biology’. Los científicos, dirigidos por Marc-André Selosse y Mélanie Roy, estudiaron las orquídeas ‘Aphyllorchis montana’, ‘A. caudata’ y ‘Cephalanthera exigua’. Estas orquídeas no tienen clorofila y se basan en los hongos que colonizan sus raíces para su suministro de carbono. Las plantas, que crecen en el suelo de bosques de montaña fueron recogidas de 10 localizaciones diferentes en diversas partes de Tailandia. Las dos ‘Aphyllorchis’ estudiadas se asociaron con una amplia variedad de hongos, mientras que la ‘Cephalanthera’ fue mucho más específica. Según señala Marc-André Selosse, mostramos por primera vez que ciertas orquídeas tropicales se asocian con una alta diversidad de hongos de suelo que colonizan sus raíces. Utilizando isótopos estables, mostramos que son propensas a utilizar estos hongos como una fuente de carbono”. Además, los investigadores señalan que todos los hongos se asocian a su vez con las raíces de los árboles verdes cercanos, donde recogen el carbono para las orquídeas. “Las plantas en realidad interactúan con los hongos de formas inesperadas, la impresión que queda es que existe una gran necesidad de investigación sobre las interacciones biológicas en los trópicos para desvelar esta diversidad”, concluye Selosse.
    Fuente:
    http://www.europapress.es/ciencia-00298/noticia-orquideas-hongos-sociedad-mixta-20090814112947.html
     
  4. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    REPRODUCEN EN CAMAGÜEY ORQUÍDEA REPORTADA POR PRIMERA VEZ EN EL ORBE


    [​IMG]


    Camagüey (AIN) Biólogos camagüeyanos continúan la reproducción—en laboratorio—, de la “Amalia”, especie de orquídea reportada por primera vez en el mundo y solo detectada en un sitio de esta provincia.

    Vigente en el Instituto Superior Pedagógico José Martí, de esta ciudad, el proceso de réplica cuenta ya con más de 100 ejemplares, según el plan de aumento de la población de la planta, cuya presencia conocida en la naturaleza es en extremo reducida y con riesgo de desaparecer.

    El trabajo de laboratorio sienta las bases para objetivos como incrementar, mediante la siembra, la cuantía poblacional en el entorno natural.

    Denominada científicamente Encyclia camagüeyensis, es el primer híbrido natural de la familia de la orquideáceas hallado en el país, y surgió de las especies Encyclia phoenicea y Encyclia altissima.

    Localizada en una norteña sabana abundante en rocas serpentinosas, tiene flores con predominio de una combinación de colores blanco y violáceo, precisó en diálogo con la AIN el máster Efraín Rodríguez Seijo, jefe del equipo descubridor y de estudio de la “Amalia”.

    Rodríguez expresó además que referencias al hallazgo fueron presentados en un congreso mundial relativo a las orquídeas en los Estados Unidos de América.

    Al abundar sobre el reconocimiento científico al descubrimiento, aludió igualmente a la inclusión de un artículo al respecto en el último número de la revista norteamericana Orchid Digest, a nivel mundial una de las principales publicaciones dedicadas a las orquideáceas.

    En la Isla hay reportadas más de 320 de las decenas de miles de variedades de orquídeas, plantas de alto valor ornamental que desde épocas remotas han despertado extraordinarias y disímiles pasiones humanas.
     
  5. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    Como obtener keikis de Phalaenopsis



     
  6. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    Mis ultmas fotos de mis orquides que les parecen he.????????


    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    SI SE DAN CUANTA MI PULPO LO CAMBIE DE MACETA ES QUE LA OTRA AL SER DE BARRO SE ESTA AGRIETANDO ASI QUE MEJOR LA PUDE EN UNA PLASTICA PARA COLGARLA, PERO ME GUSTA MAS ASI JEJEJEJE, DESPUES DE TOD NO SE VE MAL. HEEE

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]


    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]
     
  7. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    [​IMG]


    Orquídeas y otras maravillas de Machu Picchu

    Las flores del inca.

    Conservando belleza. Perú es territorio de orquídeas y en Machu Picchu las hay muchas y muy variadas. Apreciada por los incas, emblema de la nobleza guerrera, un proyecto de Inkaterra de conservación in situ arroja nuevos datos, revelando la belleza de estas flores.







    Orquídea, la más bella, la más rara de las flores. No existe otro punto de la Tierra donde exista mayor diversidad de ellas que en el Perú.

    Machu Picchu no es la excepción y los incas supieron también apreciarla. Cita Garcilaso de la Vega en sus “Comentarios reales” que la orquídea conocida como wiñay wayna (voz quechua para “siempre joven”) era utilizada como emblema militar por la nobleza inca.

    Siglos más tarde, a principios de los años cuarenta, la flor insignia de los guerreros inspiró al arqueólogo Julio C. Tello a bautizar Wiñay Wayna al complejo arqueológico ubicado detrás del cerro de Machu Picchu, hasta entonces innombrado y sobre el que crecía esta orquídea.

    “El entorno de Machu Picchu motivó al inca a construir su magnífica obra para gozar este excelso paisaje. Corresponde a nosotros conocer lo que contiene este manto verde, por medio de la investigación científica, a fin de darlo a conocer”, ha escrito José Koechlin von Stein en la presentación del fascinante libro “Orquídeas de Machu Picchu Pueblo Hotel” del que son coautores los doctores Benjamín Collantes y Carmen Soto.

    José Koechlin, reconocido empresario turístico que desde hace largas décadas apostó por el turismo sostenible. Conservacionista convencido, comprometido y activo, hace más de veinte años se preocupó de impulsar la conservación in situ de las orquídeas de la zona de Machu Picchu, labor realizada a través de su empresa Inkaterra y de Inkaterra Asociación (ITA). Las hermosas fotografías de los distintos ejemplares que aquí publicamos pertenecen al lente del investigador y biólogo Benjamín Collantes y son parte del monumental libro publicado José Koechlin.

    Publicación Inkaterra

    372 especies de orquídeas nativas, pertenecientes a 80 géneros, son conservadas en los jardines del Machu Picchu Pueblo Hotel, junto a otras especies de la flora local.
    Gracias al trabajo impulsado por José Koechlin, se ha encontrado 61 nuevas especies para el Santuario Histórico de Machu Picchu.
    De estas, 7 son nuevas para la ciencia, 3 son nuevas variedades para la ciencia, 1 nuevo género para el Perú y 7 nuevas especies para el Perú, entre otros.


    Fuente y fotografias: El comercio - Perú.
     
  8. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    [​IMG]


    Desata en Ecuador “orquideomanía”


    Además de su belleza y su sorprendente capacidad de adaptación, las orquídeas se caracterizan por usar como soporte para vivir a otras plantas

    TENA, ECUADOR.- La orquídea, una de las flores más cosmopolitas y exhuberantes del mundo, no sólo es símbolo de belleza sino que esconde un tesoro de la naturaleza: el termómetro de la conservación.

    Una estancia adornada con orquídeas ofrece una luz especial, pero en su hábitat natural, enredadas en las ramas de los árboles que las reciben como huéspedes, las orquídeas adquieren un misterio y un enigma que las hacen aún más bellas.

    En Ecuador, las más preciadas son milimétricas y para poder descubrir los intensos colores que diseña para ellas la naturaleza, hay que saber valorar los detalles y embarcarse en una aventura que atraviese el páramo andino, recorra bosques tropicales y desemboque en la húmeda Amazonía.

    La luminosidad y el clima que regala a Ecuador la línea ecuatorial, los numerosos ríos que recorren sus cadenas montañosas y la enorme biodiversidad que otorga la Amazonía, hace que en el país se puedan encontrar las especies más raras de la familia de las orquidáceas, según explica Juan del Hierro.

    Del Hierro, especialista en esas plantas, ha sido uno de los organizadores de la Expo Orquídeas 2009 de Quito, que finalizó hoy y en la que los ejemplares más bellos de rincones de Brasil, Taiwán, Alemania y Nicaragua, entre otros muchos, se exhibieron para delicia de coleccionistas, científicos y más de 25 mil visitantes.

    Pero, observar a estas flores desde escaparates y en plena ciudad no llega a ser ni una aproximación de lo que significa encontrarlas en su estado salvaje, entre rocas de lava o encaramadas a los árboles, y poder descubrir que son plantas que se adaptan a casi todos los ecosistemas y condiciones climáticas.

    "Las orquídeas son las plantas más cosmopolitas del mundo", dijo Del Hierro, entusiasmado al descubrir escondida entre almohadillas de musgos y rocas de lava una Pleurotalis, una especie de orquídea cuya flor nace en su propia hoja, y forma una cruz amarilla que sorprende al contraste con el verde.

    En los linderos de las carreteras hacia Amazonía, para el ojo entrenado, las orquídeas se descubren como una flor más grande y llamativa, y la Sobralia Rosea, conocida por los aldeanos como la Orquídea de la Novia por su color blanco, llama la atención, también de los insectos polinizadores.

    Además de su belleza y su sorprendente capacidad de adaptación, las orquídeas son epífitas, es decir, que usan como soporte para vivir a otras plantas, lo que sumado a la variedad de insectos que requieren para su reproducción, las convierte en un termómetro y un medidor de la salud de un ecosistema, dice Del Hierro.

    Si el curioso caminante y trepador descubre una orquídea salvaje es porque el entorno que le rodea está en equilibrio, pero como avisa Del Hierro, los ecosistemas sanos, con la deforestación y el cambio climático, están en peligro y por tanto, también la reproducción natural de esta planta.

    En los hábitat en los que aún sobreviven las orquídeas, fuera de los invernaderos de especies híbridas y de las floristerías, se comienza a crear un nuevo turismo, que no sólo concentra a científicos y especialistas, sino que, como demuestra la afluencia a la Expo 2009, reúne a no iniciados que se deslumbran por la planta.

    Con estos atributos naturales, más allá de la ornamentación y el romanticismo que comúnmente desprende, la orquídea se convierte en un objeto de coleccionista, que en los círculos de naturistas crea una especie de "orquideomanía" y "fiebre de la orquídea", ya que aún se descubren especies nuevas.

    En Ecuador existen unas cuatro mil doscientas especies, de las que mil 300 son endémicas, sólo se encuentran en su territorio, lo que hace del país un destino preferente para turistas ecológicos, pero Del Hierro alerta de que la deforestación y la erosión del terreno amenaza no sólo a la naturaleza, sino también a la economía del turismo.
     
  9. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    [​IMG]


    Las orquídeas son de las plantas más estimadas en todo el mundo debido a la elegante y bella forma que adoptan, así como la deliciosa fragancia que producen y los bellos colores que adoptan.
    Pertenecientes a la famosa familia Orchidaceae, estas plantas habitan en los ambientes tropicales y subtropicales que se extienden a ambos lados del Ecuador, y sólo un número reducido de ellas eligen las zonas templadas o frías. Una gran mayoría vive sobre los árboles (epífitas), sus lugares predilectos para recibir el calor, la luz y el aire húmedo tropical; otras prefieren las rocas semicubiertas de musgo (rupícolas), y otras más son terrestres, es decir las que prosperan a la sombra de corpulentos árboles y en climas templados.
    Varios son los aspectos de estas curiosas plantas que llaman tanto la atención; mientras unas alcanzan hasta 30 metros de altura, otras miden apenas unos cuantos milímetros. Las flores se agrupan casi siempre en racimos de dos a 20 y pueden ser blancas, rosadas, lilas, rojas, amarillas, verdes y raramente azules. Aunque todas las flores tienen una estructura similar, sus diferentes partes (sépalos, pétalos y labelo o labio) cambian mucho de un género a otro. El labelo, que es la parte más atractiva y la más extraña de una flor de orquídea –dependiendo de la especie o género– puede ser plisado, arrugado, jorobado, etc., y estar pintado de rojo, amarillo o con manchas y rayas combinadas, que al formar una sola unidad con el resto de la flor hace que éstas adquieran fantásticas y muy diversas formas. Trepadas en lo más alto de los árboles las plantas de orquídeas en floración brindan un espectáculo maravilloso pues parecen mariposas gigantes a punto de emprender el vuelo.
    En México, todas las regiones situadas al sur del Trópico de Cáncer, desde las costas del Pacífico y las del Golfo hasta las regiones que rebasan los 3 500 m sobre el nivel del mar en los estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Chiapas albergan la mayor riqueza de orquídeas, aunque todos los estados cuentan por lo menos con una especie.
    Aunque el número de especies mexicanas es menor que el de otros países de América tropical (Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, etc.), se habla de alrededor de 1110 especies y subespecies, pertenecientes a 159 géneros. De éstas, 444 especies o subespecies son endémicas (40% del total registrado en el país), lo que convierte a estas plantas mexicanas, en una de las más ricas en endemismos entre los principales países de América tropical.
    Actualmente, más de 615 especies de orquídeas sufren algún grado de peligro en nuestro país, la causa principal es la pérdida de sus hábitats naturales causada por la destrucción de bosques para abrir paso principalmente a la agricultura.
    Las orquídeas se concentran generalmente en áreas muy específicas, que son importantes por la riqueza y diversidad de sus poblaciones o por sus endemismos. Se estima que en México existen seis áreas muy diversas, con menos de 100,000 ha cada una, localizadas en diferentes regiones florísticas del país, las cuales poseen 50% del total de orquídeas registrado y que representan tan sólo 0.003% del territorio mexicano. Es muy importante identificar y conocer muy bien dichos centros y enfocar hacia ellos los planes de conservación, así como impulsar el cultivo y propagación, especialmente de las especies que por ser de gran interés hortícola en la actualidad cuentan con escasas poblaciones, debido a la colecta inmoderada que han sufrido en el pasado.
     
  10. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    Encyclia hanburyi


    [​IMG]

    A esta Encyclia la he encontrado escrita tanto como E. hanburyi como E. hanburii, pero al parecer el primer nombre es el correcto. Es una especie mexicana que se distribuye en el centro-sur del país, en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Puebla. Son plantas principalmente litófitas (crecen sobre las piedras a pleno sol), sobre todo en roca caliza. Existe algo de variación geográfica reconocida en la especie. Las plantas del estado de Puebla tienen las inflorescencias más largas, mientras que las del sur de Oaxaca (como la de la foto) tienden a tener las varas más cortas. Su hábitat incluye montañas de mediana altura (± 1,000 m s.n.m.), pero pueden encontrarse en sitios tan bajos como hasta 250 m s.n.m. Así que toleran tanto el calor como algo de frío. Se pueden cultivar al a intemperie en la Cd. de México (a 2,200 m s.n.m.) sin ningún problema.


    [​IMG]

    Creo que el parecido de E. hanburyi con E. cordigera la ha hecho que no sea tan apreciada, ya que las flores de la primera son mucho más pequeñas y menos variables que en E. cordigera. No obstante, vale la pena su cultivo. A mí me gustan mucho, tanto por sus flores como vegetativamente. Las plantas son muy compactas, los pseudobulbos son muy redondos y las hojas duras y carnosas. Yo las he cultivado en diversos medios y en todos prosperan bien. La planta de la foto está sobre corteza de Chicozapote (así lo llamamos en México, en Cartagena le llaman níspero, y su nombre científico es Manilkara zapota). Pero tengo otras sembradas en macetas con corteza de pino y carbón y van mejor. Las plantas rupícolas (como esta Encyclia hanburyi) son muy quebradizas en estado silvestre, probablemente es una adaptación para reproducirse a partir de divisiones vegetativas en esos sitios donde el establecimiento a partir de semillas es poco factible. Esto trae como ventaja que son fáciles de propagar mediante divisiones, incluso a partir de un solo par de pseudobulbos. En cultivo, con más humedad y sombra, las cosas cambian un poco y tienden a tener el mismo problema de las demás Encyclias en que casi no ramifican. En esos casos se recomienda hacer algunos cortes en el rizoma de los bulbos traseros para estimular la presencia de nuevos frentes de crecimiento. Hay que tratar de que cada corte tenga al menos tres pseudobulbos en serie. Los brotes que se producen de esos pseudobulbos generalmente florecen al segundo año.

    [​IMG]

    A las E. hanburyi les doy el mismo trato que a las demás plantas en cuanto a riego y fertilizante. Al parecer son plantas muy resistentes, ya que vienen de sitios muy estacionales, casi desérticos, de un tipo de vegetación que acá llamamos como selva baja caducifolia (bosque estacionalmente seco, que es algo similar a la caatinga arbórea de los brasileños).


    Eduardo A. Pérez García
    Departamento de Ecología y Recursos Naturales
    Facultad de Ciencias
    Universidad Nacional Autónoma de México
    México, D.F., Cp. 04510 México
     
  11. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    LOS VIRUS DE LAS ORQUIDEAS





    Ing. Agr. Claudio Cárdenas Briceño


    Laboratorio de Fitopatología. Escuela de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional

    [​IMG]
    Virus de la mancha anillada del Odontoglosum (ORSV o TMV-O)


    En los últimos años los virus han tomado gran relevancia dentro del cultivo de orquídeas. La alta incidencia de estos patógenos puede ser atribuida a la facilidad de transmisión por herramientas usadas en las prácticas culturales, así como al desconocimiento popular de prácticas preventivas de estas enfermedades. Otro factor de mucha importancia es la gran popularidad y el aumento del cultivo de orquídeas, lo cual puede venir acompañado de un incremento de las enfermedades.

    Más de veinticinco virus han sido reportados en orquídeas, sin embargo Cymbidium mosaic potexvirus (CyMV) y Odontoglossum ringspot tobamovirus (ORSV) son los virus más prevalentes y económicamente importantes, estos virus afectan una amplia gama de géneros de orquídeas. Una vez que una planta se ha infectado, no hay ningún procedimiento seguro para librarla, la planta pierde totalmente su valor comercial y representa un serio riesgo para las restantes plantas de la colección, por lo que al menos debe aislarse de las otras orquídeas, pero preferiblermente debe destruirse.

    ¿Qué es un virus?

    Los virus son agentes infecciosos sub microscópicos, compuestos de núcleo proteínas, una vez dentro de la célula de la planta, alteran su metabolismo obligándolas a sintetizar más partículas virales. El invasor obliga a la célula de la planta a copiar su molde idénticamente. Estos patógenos destruyen la planta lentamente, y dependiendo de las condiciones en que se mantenga será la duración de su vida.

    Movimiento de los virus en la planta

    Por lo general, el virus se distribuye por toda la planta, es decir la infección se torna ?sistemica? aunque en concentraciones diferentes, en especial si esta es joven y vigorosa. Una alta concentración de virus (muchas partículas virales) es requerida para establecer la infección. Una vez que las hojas son infectadas, las partículas virales se mueven por la epidermis (capa de células superficial de la hoja), principalmente por las células del mesófilo. Después de 20 horas gran cantidad de células están infectadas con virus. Una célula infectada produce entre un millón y once millones de partículas virales.

    Algunos experimentos han probado que la duración mínima de días en los cuales es invadida una planta esta entre veintiocho y treinta y cuatro días (en el caso de híbridos de Dendrobium, bajo condiciones óptimas de cultivo) después de la inoculación. La detección del virus después de la inoculación se puede realizar tres días después de contaminada la planta.

    Efectos de los virus en las plantas

    Los virus causan un amplio rango de anormalidades en las plantas, como pueden ser cambio s de forma, color y apariencia de la planta. Dos de los efectos más notables son el amarillamiento (clorosis) por inhibición de la formación de cloroplastos y muerte de los tejidos (necrosis). Estos síntomas pueden ocurrir separadamente o en combinación. También producen debilitamiento y reducción de la capacidad productiva, enanismo y lo más importante en el caso de las orquídeas, manchas o deformación de la flor o su destrucción total.

    En algunas especies, los virus manifiestan síntomas solo en los puntos de inoculación, sin embargo sus efectos pueden ocurrir tiempo después en cualquier parte de la planta y causar mucho daño.

    Los síntomas de las enfermedades virales son progresivos y varían dependiendo de:
    -Combinación virus (tipo de virus) – hospedante (especie de planta)
    -Condiciones ambientales (luz, temperatura).
    -Estado fisiológico del hospedante y condición nutricional.

    Estos factores hacen variar la duración en tiempo entre la infección y la aparición de síntomas. Algunos virus, bajo ciertas condiciones no causan la aparición de síntomas, pero si se manifiesta una reducción del vigor en la planta. Algunos factores genéticos son los responsables de la tolerancia de algunas especies a ciertos virus, mientras que en otras hay un alto nivel de susceptibilidad. Estos factores hacen imposible la determinación de la enfermedad si alguna planta, en especial presenta resistencia genética, ya que puede no manifestar síntomas aún estando infectada.

    Transmisión
    Las enfermedades virales se propagan de una planta a otra por varias maneras. La manera más corriente de propagación es por medio de herramientas de corte no desinfectadas, donde los virus se transmiten por la savia de la planta, sin embargo el simple roce entre plantas ha demostrado ser 100% efectivo en algunas especies.

    Estudios han probado 100% de eficiencia en tres métodos de inoculación de orquídeas, el ?roce de plantas?, la inoculación por ?heridas? y el ?corte de escapo?, lo que ubica a la transmisión mecánica como la más importante.


    Cymbidium mosaic potexvirus (CyMV)
    [​IMG]


    Cymbidium mosaic virus (CyMV) es el virus de orquídeas más común en el mundo. En nuestro país las Cattleyas y sus híbridos son las plantas que con más frecuencia se encuentran infectadas.

    Los síntomas foliares incluyen estrías cloróticas en muchos cultivares de Cymbidium y manchas necrótica y patrones lineales necróticos en especies de Phalaenopsis.

    Síntomas de necrosis pueden ocurrir en Cattleyas, Dendrobium y muchos otros géneros. Aunque los síntomas foliares son comunes, las plantas infectadas pueden ser también asintomáticas. Las necrosis de flores han sido observadas en especies de Cattleyas por muchos años, y esta asociada a este virus. El retardo en presentarse los síntomas en la flor después de abrirse constituye un serio problema para los cultivadores de orquídeas que venden Cattleyas, ya sea como planta o pote o flor de corta. Las flores infectadas, son síntomas aparentes, pueden presentar los síntomas necróticos entre 3 y 5 días después de abiertas o cortadas de la planta, pero también es posible observar síntomas desde que la flor está en botón.



    Virus de la mancha anillada del Odontoglosum (ORSV o TMV-O)
    [​IMG]


    La enfermedad se reconoce principalmente por el veteado de la flor, pues los síntomas foliares son frecuentemente desapercibidos o están ausentes. El síntoma se caracteriza por el veteado de las flores de híbridos de Cattleya, el cual se puede presentar en flor abierta o en botones cerrados. Las flores afectadas pueden sufrir deformación severa en muchos casos. El pigmento normal de los sépalos y pétalos es reemplazado por manchas irregulares de un color de mayor o menor intensidad al de la flor en estado normal. No hay un patrón definido para este estriado. En otras plantas este virus puede presentar manchas, estrías y anillos cloróticos o necróticos.

    Manejo fitosanitario

    El primer paso para el control de los virus en orquídeas es reconocer que se tiene el problema, generalmente este es el paso más difícil.

    El segundo paso es establecer una campaña anti-virus, estableciendo procedimientos de diagnóstico y destrucción de las plantas enfermas. Dentro de estos los más importantes son:

    1.Establecer una estricta cuarentena.
    2.Ubicar correctamente las plantas en el vivero.
    3.Desinfección las herramientas de corte.
    4.Debe mantenerse un estricto control de moluscos e insectos.
    5.Lavado de manos con agua y jabón antes de manipular las plantas.

    El tercer paso y final es que el cultivador como consumidor debe establecer la más alta calidad posible para suplirse. Debe ser minucioso ante cualquier síntoma sospechoso, y no centrar su atención solo en la calidad de la flor, si no en toda la planta. Cuando a pesar de todas las previsiones del caso aparecen plantas con virus es necesario tener un diagnóstico inmediato y seguro y tomar las medidas necesarias.
     
  12. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    Mesófilo de células derrumbe
    Por Susan Jones

    Más frecuentes durante el otoño y la primavera, las plantas de orquídeas exposición síntomas parecidas a las de un virus. Con mayor frecuencia se produce a finales de otoño y principios de la primavera, y los síntomas se observan generalmente unas seis semanas después de que el daño se ha producido. La lesión es el resultado de las células mesófilo en las hojas colapso de la exposición a bajas temperaturas.
    Los más sensibles a mesófilo de células derrumbe son el desarrollo de hojas, especialmente en phalaenopsis. Estas pueden mostrar signos de daños después de dos horas a 45 ° F (8 ° C). En bajas temperaturas, los síntomas más graves con la exposición más corto. Sin embargo, una phalaenopsis con todas las hojas maduras mayor soporta hasta ocho horas a 35 ° F (2 ° C) sin ningún problema.


    [​IMG]

    Causas
    Mesófilo es el tejido blando dentro de una hoja, entre la epidermis inferior y la superior, principalmente interesados en la fotosíntesis. También se le llama verde parénquima, que es un tejido blando compuesto de paredes delgadas, indiferenciados de células vivas con espacios de aire entre ellos, la principal sustancia de las hojas de la planta, raíces, y la parte central de los tallos.
    Mesófilo colapso puede producirse si las orquídeas se ven expuestos a muy bajas de aire o la temperatura del agua, que generalmente se produce en la fría noche. Baja la temperatura del agua (35 ° a 45 ° F, 2 ° a 8 ° C), o el agua que es más de 25 ° F (4 ° C) más baja en la temperatura de la planta de hojas, puede hacer que el mesófilo de células derrumbe .. Riego, fumigación o nebulización generales de las plantas con agua fría, o incluso fría disminución de condensación en las hojas puede causar este problema.
    Como la mayoría de los agricultores no ven los síntomas hasta semanas después de que se haya producido, puede ser difícil para ellos se refieren a daños en frío.
    Prevención
    Dado que no se puede hacer nada para revertir este daño una vez que se ha producido, se hace hincapié en la prevención en lugar de una cura. Uno de los mayores productores precauciones pueden adoptar para evitar posibles daños es asegurarnos de que toda el agua entre en contacto con las plantas es igual o superior a 50 ° F (10 ° C), que se encuentra dentro de al menos 25 ° F (4 ° C ) De la hoja y la temperatura coincide con el de la temperatura ambiente en la zona de cultivo (también en o por encima de 50 ° F [10 ° C]). Una cómoda herramienta para la vigilancia y el mantenimiento de la temperatura ideal del agua es un grifo archivo adjunto que contiene un termómetro, como los utilizados duchas en el cuarto de baño que se ajusta continuamente el flujo de agua a una temperatura prefijada. Otra opción es permitir que el agua para sentarse en la creciente zona hasta que haya alcanzado la temperatura ambiente antes de ser utilizados en las orquídeas
    Además, una protección adicional de las temperaturas frías, por ejemplo los calentadores en la zona de cultivo y la protección de los vientos fríos (el viento frío por debajo de 50 ° F [10 ° C]) también puede ayudar a prevenir este tipo de desfiguración.

    ¿Es mesófilo de células Cerrar?
    Si usted sospecha que una planta sufre de mesófilo de células derrumbe, pero una rápida inspección cuidadosa puede ayudar a confirmar o descartar este diagnóstico. Comprobar no sólo la planta afectada, pero toda la colección, especialmente los que rodean las plantas. – Thrips pueden causar daños a las plantas de orquídeas que es similar en apariencia a mesófilo de células derrumbe. Inspeccionar cuidadosamente las plantas afectadas por trips o sus huevos, que normalmente se sentó justo debajo de la epidermis superior de la hoja. – Excluye la posibilidad de daños causados por productos químicos control de cada producto químico utilizado para la dosificación y la compatibilidad. Asegúrese de que los productos químicos utilizados están etiquetados como seguro para las orquídeas, y que la dosis recomendada no se ha superado. – Aunque pueden parecer similares a primera vista, mesófilo de células derrumbe puede distinguirse de los problemas de virus en la medida en que se produce principalmente en el desarrollo de hojas y suele ser evidente en sólo una o dos de las hojas nuevas. La siguiente hoja producida debería aparecer normal.—- Eliminar los cambios repentinos en el medio ambiente cada vez más cultural o de rutina como una posible causa de hojas desfigurado.—- Incluso después de un diagnóstico de mesófilo de células derrumbe se ha llegado, es conveniente mantener las plantas dañadas todos separados y bajo estrecha observación de cuatro a seis semanas.

    References Referencias
    Curry, Robert Doyle. Curry, Robert Doyle. 1975. Mesophyll Collapse in Phalaenopsis. Cerrar mesófilo en Phalaenopsis. AOS Bulletin 44(6):497. AOS Boletín 44 (6): 497.
    Neufeldt, Victoria, and David B. Guralnik, Editors. Neufeldt, Victoria, y David B. Guralnik, Editores. 1994. Webster’s New World Dictionary. Webster’s Diccionario del Nuevo Mundo. Prentice Hall, New York. Prentice Hall, Nueva York.
    Poot, Inge. Poot, Inge. 2003. “Inge’s January 2003 Programme Notes.” Southern Ontario Orchid Society. “Inge de enero de 2003 Programa de Notas.” Southern Ontario Sociedad de Orquídeas. (http://www.soos.ca/Newsletters/ 2003/Feb2003.htm) (http://www.soos.ca/Newsletters/ 2003/Feb2003.htm)
    Sheehan, Thomas J.1995. Sheehan, Thomas J.1995. “Physiological Diseases of Orchids.” In Orchid Pests and Diseases. “Las enfermedades fisiológicas de Orquídeas”. En Orquídea Plagas y Enfermedades. American Orchid Society, Delray Beach. American Orchid Society, Delray Beach.
    —. -. 1987. Question Box. Pregunta Caja. AOS Bulletin 56(7):733. AOS Boletín 56 (7): 733.
    Susan Jones was the editor of Awards Quarterly and assistant editor of Orchids. Susan Jones fue el editor de premios trimestrales y editor asistente de Orquídeas. American Orchid Society, 16700 AOS Lane, Delray Beach, Florida 33446 American Orchid Society, 16700 AOS Lane, Delray Beach, Florida 33446
     
  13. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    Revista científica mexicana difunde nueve especies de orquídeas descubiertas en el Perú

    [​IMG]

    Orquídea de la especie Maxillaria deniseae (Collantes & Christenson), descubierta en el bosque de neblina del Santuario Histórico de Machu Picchu. Foto: Asociación Inkaterra.

    Lima, nov. 25 (ANDINA).- La revista científica Phytotaxa, de México, dedicó un artículo sobre nueve especies de orquídeas del tipo Maxillaria desubiertas en el Perú, las cuales aparecen debidamente descritas e ilustradas, informó hoy la Asociación Inkaterra.
    Se trata de las especies M. canarina, M. coniformis, M. deniseae, M. dichaeoides, M.flabellata, M. hajekii, M. leucopurpurea, M. strioñata y M. visseri.

    La Maxillaria deniseae fue reportada en el bosque de neblina del Santuario Histórico de Machu Picchu, en la provincia de Urubamba, departamento de Cusco, en los jardines del Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel.

    El nombre de esta nueva especie para la ciencia es por Denise Guislain de Koechlin, esposa del gestor del jardín de orquídeas (José Koechlin) que se encuentra en Machu Picchu Pueblo.

    Esta pequeña orquídea de color blanco mide un centímetro de largo por uno de alto, y tiene floración una semana entre abril y marzo. Fue publicada con foto y descripción en noviembre del 2007 en el libro “Orquídeas en Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel”.

    Se estima que en el Perú existen más de 3,500 especies de orquídeas. En los últimos diez años se ha descubierto alrededor de 150 variedades, por lo que el Perú es considerado como el país con más especies de orquídeas descubiertas últimamente.

    Según Inkaterra, el Perú es también uno de los países que mejor proyección de nuevos descubrimientos propone, a pesar de la gran deforestación que existe, la tala ilegal de madera, los incendios forestales provocados y la minería ilegal que utiliza mercurio.

    Recomendó a las autoridades pertinentes tomar en cuenta la riqueza en biodiversidad del país, enfatizando el ecoturismo sostenible y responsable.
     
  14. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    Una orquidea se hace pasar por abeja

    [​IMG]

    MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) –

    Una especie de orquídea que vive en la isla china de Hainan engaña al avispón que la poliniza al emitir un componente químico que las abejas utilizan para enviar una señal de alarma, según un estudio de la Universidad de Ulm en Alemania. El descubrimiento se publica en la revista ‘Current Biology’ y explica por qué los avispones, que capturan abejas para alimentar a sus larvas, literalmente ‘atacan’ a las flores de ‘Dendrobium sinense’. Según explican Manfred Ayasse y Jennifer Brodmann, responsables del estudio, el componente que las orquídeas producen, denominado Z-11-eicosen-1-ol, es raro incluso en el mundo de los insectos y nunca se había descubierto en ninguna planta. “Por supuesto que conocíamos otros ejemplos fascinantes de cómo las orquídeas atraen a sus polinizadores, sin embargo no esperábamos descubrir una forma de engaño como esta”, señala Ayasse.
    Los investigadores sabían por estudios previos de sus colaboradores chinos que sucedía algo entre la ‘D. Sinense’ y el avispón ‘Vespa bicolor’. Los avispones eran los visitantes más frecuentes de estas orquídeas y en vez de posarse y descansar sobre las flores, una conducta típica de los polinizadores, atacaban el centro rojo de la flor como si estuvieran atacando a su presa. En el estudio actual, los científicos descubrieron que los avispones eran más propensos a atacar a las orquídeas con su aroma natural o abejas falsas impregnadas con el aroma floral que a abejas falsas inodoras. Un análisis del extracto floral identificó a Z-11-eicosen-1-ol como uno de los pocos componentes que podrían ser detectados por las antenas de los avispones. El componente químico se conocía por otros estudios como un componente principal en la alarma de feromonas de las abejas y un componente esencial para el reconocimiento de las presas en las avispas depredadoras. Los experimentos de conducta de los avispones en el laboratorio confirmaron la atracción de los insectos depredadores al aroma de la flor de la orquídea y al Z-11-eicosen-1-ol en solitario. Según concluye Ayasse, “varias especies de Vespa son problemas para los apicultores debido a que saquean las colmenas. Además, sus ataques a los cultivos de fruta convierte a los avispones en una plaga grave para los humanos. Nuestros resultados podrían utilizarse para desarrollar trampas ambientales responsables para las plagas de avispones”.
    Fuente:http://www.europapress.es/ciencia-00298/noticia-orquidea-hace-pasar-abeja-20090806180325.html
     
  15. eloyr

    eloyr L木村カ

    Mensajes:
    1.876
    Ubicación:
    Mexico
    [​IMG]

    EL ARTE DE UNA ORQUIDEA:



    [​IMG]


    [​IMG]


    [​IMG]


    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]


    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]

    [​IMG]


    [​IMG]


    [​IMG]


    [​IMG]


    [​IMG]

    NO SON HERMOSAS JEJEJ.




    [​IMG][​IMG]