Abono, abonado o fertilización del césped


 


Abonadora


Los céspedes deben abonarse cada año para devolver al suelo el Nitrógeno, el Fósforo, el Potasio, el Magnesio, y los demás nutrientes que son extraídos por la hierba y que tras la siega se pierden. Hay que decir sobre esto que existen máquinas segadoras recicladoras que trituran los restos y los devuelven al suelo en pequeñas partículas facilitando su descomposición y devolviendo de esta manera los minerales tomados.

Existe también un lavado producido por la lluvia y el riego, especialmente del Nitrógeno, que arrastra este nutriente a capas más profundas lejos del alcance de las raíces.


Dosis y épocas de aplicación

 

La cantidad de fertilizantes a aportar a un césped depende de muchos factores y lo ideal sería estudiar cada caso en particular: análisis del suelo, clima, tipo de césped, uso que tiene, etc., y ajustar la dosis en consecuencia. Por ejemplo, no es lo mismo un césped de un green de campo de golf que uno de un parque público o uno en un clima muy lluvioso que otro en clima subdesértico; o en un suelo arcilloso que en arenoso, et.. Se abonan con cantidades diferentes unos y otros.

Como media, un césped necesita en todo un año unos 12 Kg de Nitrógeno por cada 1.000 m2.

Si se reparte en 3 aplicaciones en el año, serían 4 kg de Nitrógeno cada vez para esos 1.000 m2.

Ojo a una cosa: hablamos de kilos de NITRÓGENO, que es muy diferente a kilos de FERTILIZANTE, es decir, a bolitas. Me explico: sabemos los kilos de Nitrógeno que tenemos que echar en el año (12 kg) pues ahora según la riqueza que tenga de este elemento el fertilizante elegido, echaremos más o menos cantidad de dicho fertilizante.

Por ejemplo, con un fertilizante que contenga un 46% de Nitrógeno echaremos menos kilos de abono que de uno que tenga un 15% de Nitrógeno para alcanzar los 12 kilos necesarios de Nitrógeno. Vamos a verlo mejor.

En el saco del fertilizante que compres te indicará unos números como estos: 12-24-12, 8-24-8, 20-10-5, 46-0-0... Significa la proporción que tiene de Nitrógeno, Fósforo y Potasio respectivamente. Por ejemplo, un fertilizante 15-15-15 significa que en 100 kilos de abono, de bolitas marrones (2 sacos de 50 kilos cada uno), hay:


  • 15 kilos de Nitrógeno (el 15% de su peso es Nitrógeno).

  • 15 kilos de Fósforo (el 15% de su peso es Fósforo).

  • 15 kilos de Potasio (el 15% de su peso es Potasio).

  • y 55 kilos de otras cosas que no son ni Nitrógeno, ni Fósforo, ni Potasio.


¿Cuántos kilos de FERTILIZANTE 15-15-15 tengo que repartir por el césped para echar 12 kg de NITRÓGENO?

Es una regla de 3. Si en cada 100 kg de fertilizante hay 15 kg de NITRÓGENO, serán necesarios "x" de fertilizante para poseer 12 kg de Nitrógeno.

Respuesta: 80 kg. Con 80 kg de FERTILIZANTE 15-15-15 habremos aportado al suelo 12 kg de NITRÓGENO, 12 kg de Fósforo y 12 kg de Potasio. Si no lo has entendido, piénsalo un poco, es fácil.

Vale, pues al comprar el fertilizante que quieras, miras la riqueza que tiene en Nitrógeno (los numeritos separados por guiones que viene en el envase) ya que cada tipo de fertilizante químico trae una riqueza distinta, y calculas con una regla de tres cuánto necesitas para hacer 12 kilos de Nitrógeno por 1.000 m2 de césped.

Un programa sencillo y práctico para un césped familiar normal y corriente consistiría en:

3 aplicaciones al año: una en primavera, otra en verano y otra en otoño.

 

1. Si usas un fertilizante como la Urea...

... echa unos 9 Kg cada 1000 m2 repartiéndolo en 3 aplicaciones en el año (primavera, verano y otoño). En el saco de la Urea podrás leer 46-0-0. El primer número indica Nitrógeno, el segundo Fósforo y el tercero Potasio. En este caso la Urea SÓLO lleva Nitrógeno (46%), 0% de Fósforo y 0% de Potasio. Estos elementos deberás incorporarlos con otros abonos que sí lo contengan, por lo que es más cómoda la siguiente propuesta.

2. Si usas un fertilizante 15-15-15

Aporta 30 gramos por metro cuadrado de fertilizante complejo 15-15-15 a mediados o finales de primavera, no al principio.

Aporta otros 30 gr./m2 de 15-15-15 a principios de otoño (final septiembre u octubre en el Hemisferio Norte).

En verano, sobre todo si ves que le falta verdor y decae o crece mal, aplica otros 30 gr/m2 de 15-15-15 o usa un fertilizante de efecto rápido como el Nitrato amónico, el Sulfato amónico o la misma Urea a razón de 20 gr/m2, dando un riego abundante posteriormente para evitar "quemaduras".

Dos correciones a esta fórmula"comodín":

· Si el césped fuera de tipo ornamental o también llamado suntuario

Compuesto de especies muy finas como Agrostis o Poa en la mezcla, aumenta las dos aplicaciones de primavera y otoño de 30 gr./m2 cada una a 60 gr./m2 cada una.

· Si el suelo donde está el césped fuera muy arenoso, es decir, muy suelto

Haz 4 aportaciones con 25, 25, 25 y 25 gr./m2 de 15-15-15 o un fertilizante que aporte una cantidad equivalente de Nitrógeno, Fósforo y Potasio. Se recomienda hacerlo así porque en un suelo arenoso, el riego y la lluvia arrastran más cantidad de abono al subsuelo fuera del alcance de las raíces que si fuera de textura media o arcillosa. Para mitigar ese lavado es mejor darlo a pequeñas dosis, que mucho de golpe.

Para suelo arenoso son muy indicados los fertilizantes de lenta liberación que van liberando sus nutrientes poco a poco a lo largo de los meses reduciéndose las perdidas excesivas por lavado.

Hoy en día, en el abonado de los céspedes se está imponiendo cada vez más el empleo de abonos específicos con fórmulas equilibradas para césped. Los de liberación lenta, con micronutrientes adicionales en su formulación, están dando muy buenos resultados, aunque en la conservación de grandes superficies son de uso común los de uso agrícola porque salen más económicos, como el mencionado 15-15-15 o la Urea.

¿Cómo se aporta el fertilizante?

 

En el apartado anterior hemos visto cómo la cantidad de fertilizante a repartir. Para ello, lo primero será saber cuántos metros cuadrados tiene la superficie de césped del jardín. Si sabes lo que tienes que echar por metro cuadrado (30 gramos, por ejemplo), pues hallarás el total de producto necesario con una simple multiplicación.

El abonado se hace después de cortar el césped.

Los granos se pueden distribuir a mano (a voleo) o con unos carritos especiales. Procura repartir la dosis lo más uniformemente posible para que en unos sitios no caiga mucho y en otros poco y evitar así excesos localizados que podrían producir "quemaduras" o sobrecrecimiento.

 


Es imprescindible un riego copioso tras el abonado para disolver en parte las bolitas y evitar posibles "quemaduras" como la de la foto.



Abonado del césped


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