Cereza, Cerezas, Picota, Picotas, Cerezo, Cerezos

Prunus avium


Cereza, Cerezas, Picota, Picotas

Cerezo, Cerezos
Foto de Cereza, Cerezas, Picota, Picotas, Cerezo, Cerezos - https://www.panrs.lt/ - https://alas.matf.bg.ac.yu/~mr02178/ -


1. Descripción del cerezo
2. Fruto (cereza, picota)
3. Polinización del cerezo
4. Clima y suelo para el cultivo de la cereza
5. Variedades de cerezas
6. Patrones para cerezas
7. Plantación de cerezas
8. Abonado de la cereza
9. Riego del cerezo
10. Poda del cerezo
11. Plagas de cerezo
12. Recolección de cerezas
13. Multiplicación del cerezo

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1. Descripción (árbol de la cereza y picota)

-Familia: Rosáceas (Rosaceae).

-Especie: Prunus avium.

Árbol caducifolio que puede llegar a los 25 m de altura, con la corteza lisa, anillada, de color marrón rojizo, que se desprende de anchas bandas transversales.

Presenta problemas de conducción, debido a la dominancia apical (ramifica muy poco), que también se manifiestan en los tratamientos fitosanitarios, la recolección y cualquier técnica que requiera el acceso a la planta.

- Hojas: simples, ovado-oblongas, acuminadas, de 7.5-12.5 cm de longitud y 3.5-5 cm de altura, fasciculadas en el extremo de cortas ramillas.

Margen irregularmente aserrado. Haz glabro y envés más o menos pubescente.

Pecíolo de 4-5 cm de longitud, con 2-3 glándulas rojizas cerca del limbo. Al caer las hojas adquieren una tonalidad rojizo-anaranjada muy decorativa.

- Flores: blancas de 2-3 cm de diámetro que aparecen antes o al tiempo que las hojas. Tienen 5 sépalos, 5 pétalos blancos, obovados, numerosos estambres y pistilo lampiño; se agrupan en hacecillos sentados, a la manera de umbelas, en número de 2-6 , rodeados en la base por una corona de brácteas y llevan cabillos muy largos (2-5 cm).

-Órganos fructíferos: ramos mixtos, chifonas (son como ramos mixtos de menor vigor) y, sobre todo, ramilletes de mayo que presenta varias yemas florales y una vegetativa, por lo que la poda debe encaminarse hacia su producción.

2. Fruto, cereza y picota:

Drupa de color rojo negruzco, globosas o con figura de corazón. El hueso es globoso, casi liso.

De las cerezas se obtiene un vino de cerezas que destilado proporciona un licor denominado Kirsch.

Aparte están las guindas conservadas y las cerezas conservadas en aguardiente de vino.

La cereza es un fruto que puede consumirse fresco o utilizarse en la elaboración de tartas, mousses, mermeladas y compotas.

Generalmente las cerezas de mayor tamaño son las que tienen mejor textura y sabor.

Fuera de temporada puede adquirirse en conserva.

3. Polinización (árbol de la cereza y picota)

Especie fuertemente autoincompatible (se produce incompatibilidad polen-pistilo).

Normalmente se plantan polinizadores cada tres árboles en una de cada tres filas, y se planta más de un cultivar de polinizador para garantizar el solape de la floración.

Los cerezos son polinizados por abejas.

4. Clima y suelo para el cultivo de la cereza:

El cerezo tiene una gran capacidad de adaptación a distintas áreas edafoclimáticas de la zona templada. Se trata de una especie muy delicada en cuanto a climatología, aunque tolerante al frío.

Puede cultivarse desde la mínima altura sobre el nivel del mar hasta los 500 m de altitud, aunque su cultivo es más propio de situaciones más bajas, para poder garantizar la cosecha.

Es uno de los frutales más resistentes a las bajas temperaturas invernales.

Las yemas florales durmientes mueren con temperaturas entre -22 y -35ºC. Las flores son dañadas con temperaturas de -2ºC.

Requiere muchas horas-frío para la floración (900-1.800), de forma que florece muy tarde, escapando a las heladas primaverales a las que es sensible.

Presenta escasas necesidades de unidades de calor para el desarrollo del fruto, que es muy rápido (100 días desde la floración a la recolección), lo que le permite ser el primero en el mercado.

Es el único fruto de hueso no climatérico, por lo que si se recolecta con antelación, no madura fuera del árbol. Prefiere inviernos largos y fríos y veranos cortos y calurosos pero de noches frescas y primaveras templadas, pues a partir de la floración y del cuajado del fruto un cambio brusco de temperatura puede comprometer la cosecha.

La exposición de las yemas a las altas temperaturas o a la radiación directa del sol durante la inducción floral tiene como resultado la formación de pistilos dobles.

Si ambos pistilos de flores afectadas son polinizadas y los óvulos son fertilizados, los ovarios con semillas se funden a lo largo de las suturas ventrales y se hacen dobles. Algunos cultivares son más propensos a la duplicación que otros.

El riego por aspersión cuando la temperatura pasa de los 30ºC ha reducido el problema.

Cuando las precipitaciones toman valores próximos a 1.200 mm/año es posible su cultivo sin llevar a cabo riegos, aunque el empleo de distintos patrones modifica los requerimientos hídricos, pudiendo cultivarse tanto en secano como en regadío.

También hay que tener en cuenta los factores climáticos que afectan a las abejas para que se lleve a cabo una correcta polinización.

Cuando las precipitaciones son excesivas durante la maduración del fruto puede producirse su agrietado: el agua se mueve a través de las células epidérmicas y entran en el mesocarpo por ósmosis.

Las células del mesocarpo aumentan rápidamente de volumen, provocando que la epidermis se estire, una vez que llegan a su límite de elasticidad se raja.

El cultivar Lambert es el más resistente al agrietado. Las pulverizaciones de calcio solubles, orgánicas e inorgánicas, tiende a reducir el agrietado. El empleo de máquinas removedoras de aire (como las utilizadas para controlar las heladas) para eliminar el agua de la cavidad pedicelar de las frutas ha ayudado también a solucionar este problema.

Son preferibles los suelos con buen drenaje, ligeramente calizos, exposiciones con buena iluminación y aireación, laderas suaves de montaña y secanos frescos.

Entre los factores edafológicos limitantes se encuentra la abundancia de suelos pesados y calizos con pH elevado, que ocasionan problemas de clorosis y asfixia radicular.

Los cerezos francos prefieren suelos ricos y profundos. Si el suelo es arenoso y de escasa profundidad es más apropiado el patrón Santa Lucía y en suelos pesados el guindo.

5. Variedades de cerezas (árbol de la cereza y picota)

La elección de variedades resulta más difícil que la de patrones, debido a los problemas de incompatibilidad. Las características más buscadas en las variedades son: precocidad, calibre adecuado para evitar el aclareo, firmeza, color, buen sabor, baja susceptibilidad a la aparición de frutos dobles, buena tolerancia al agrietamiento y buena resistencia al transporte.

Las principales variedades de cerezas existentes en España son:

- Burlat
- Garrafal Napoleón (Garrafal de pulpa más dura que los mollares. Botánicamente Prunus cerasus)
- Garrafal Tigre
- Ambrunesa
- Pico Negro y Pico Colorado
- Mollar de Lérida
- Garrafal de Lérida
- Guinda "Tomatillo" (botánicamente Cerasus caproniana)
- Guinda Royale
- Guinda Montmorency

6. Patrones para cerezas (árbol de la cereza y picota)

- Francos (Prunus avium)

- Santa Lucía (Prunus mahaleb)

- Guindo

Más recientemente, se han empezado a difundir nuevos patrones: la selección de Masto de Montaña "Pilarico", la de Santa Lucía "Pontaleb" (reproducido por semilla), las selecciones "MaxMa 14" y "Maxma 97" (híbridos de P. avium x P. mahaleb), el P. cerasus "CAB 6P" y el ciruelo "Adara".

7. Plantación de cerezas (árbol de la cereza y picota)

Las densidades de plantación puede oscilar entre 350-500 árboles/ha en secano y los 600-900 árboles/ha en regadío.

Los marcos de plantación se diseñan en función del vigor de la planta (a mayor vigor disminuye la densidad de plantación).

En el Valle de Jerte con patrones francos formados en vaso son frecuentes los marcos de 9 x 9, e incluso densidades más bajas.

Para los patrones Santa Lucía se suelen utilizar marcos reales de 6 x 6 y 7 x 7. Solo con algunos guindos se pueden emplear marcos de 3 x 1, con formaciones en seto fáciles de conducir al principio, apareciendo problemas posteriormente debido a la elevada densidad.

Las estrategias a llevar a cabo para controlar el vigor son las siguientes: no abonar ni regar en exceso, realizar un corte radical con sierra mecánica (topping) cuando superen los 2,5 m de altura (aunque el árbol sufre mucho, sigue dando producción en las partes bajas) y siempre que sea posible utilizar patrones que disminuyan el vigor de la variedad.

8. Abonado de la cereza y picota

Es uno de los frutales menos exigentes en fertilizantes.

En general, se prefiere reducir las aportaciones de nitrógeno y aumentar las de potasio, sin embargo, como ocurre con la mayoría de los frutales, no parece necesitar grandes aportes de fósforo.

Durante el periodo de formación se abonará a base de nitrógeno, fósforo y potasio en forma equilibrada, y a partir de la entrada en fructificación, aumentar la dosis de fósforo y potasio y reducir el nitrógeno.

Los fertilizantes fosfatados y potásicos se aplicarán a la caída de la hoja y los nitrogenados antes de la entrada en vegetación.

Las clorosis férricas son frecuentes en suelos calizos, por lo que en dichas condiciones es recomendable la utilización de patrones Santa Lucía y la aplicación de quelatos de hierro.

También son frecuentes las deficiencias de manganeso y zinc.

El aporte de calcio es frecuente para evitar problemas de agrietado, ya que reduce la absorción de agua, aunque también se pueden llevar a cabo otras estrategias de forma conjunta o independiente como son la selección de variedades tolerantes y la aplicación de giberelinas para retrasar la maduración y poder escapar a las lluvias.

9. Riego del cerezo (árbol de la cereza y picota)

Las necesidades hídricas del cerezo son muy inferiores respecto a la mayoría de las especies frutales.

Dependiendo de la variedad y del patrón utilizados, puede cultivarse tanto en secano fresco como en regadío, en este último cuidando no regar en exceso para evitar los problemas de agrietado, con aportes de1.000-1.200 mm/año.

Los cerezos tienden a ser sensibles a cantidades excesivas de boro, cloruros, sodio y sales totales en el agua de riego.

Los riegos deben suprimirse por completo poco antes de entrar el fruto en envero, ya que de abusar de ellos puede provocar el agrietamiento del fruto.

10. Poda del cerezo (árbol de la cereza y picota)

Otro elemento de gran importancia para el mantenimiento y la buena producción del cerezo es la poda, que junto con la fertilización y el riego, constituye el pilar básico de la salud del frutal.

La finalidad de la poda es la de conseguir la adecuada estructura del árbol, para regular la vegetación y la estructura productiva de éste e iluminar el interior de la copa.

Es una especie que en general responde muy mal a la poda de formación, ya que sufre bastante. Lo normal es la formación en vaso o pirámide con forma más o menos libre, siendo más adecuada la formación en pirámide debido a la tendencia apical del árbol y a que el vaso suele retrasar más la entrada en producción.

El momento oportuno para la poda es tan pronto se haya despojado de las hojas, y en último caso momentos antes de entrar en vegetación, ya que entonces cicatrizarán mejor las heridas.

La poda de regeneración no debe ser muy intensa y debe favorecerse la formación principalmente de ramilletes de mayo o de chifonas, mediante la reducción de ramos mixtos vigorosos. El aclareo de frutos no resulta rentable.

En las nuevas plantaciones, se ha comenzado a difundir un nuevo sistema llamado "vaso bajo" (Spanish bush): consiste en el descabezamiento inicial del plantón, en la primavera de su primer verde, aproximadamente a unos 25-35 cm de altura con respecto al suelo.

Este corte provoca la emisión de varias ramas principales que mediante sucesivos despuntes en verde, originan una copa de aspecto globoso. A continuación, se van eliminando algunas ramas por aclareo suave para facilitar la iluminación y aireación del árbol.

También se realiza el arqueado de algunas ramas para inducir una mayor fructificación.

En los años sucesivos, ya en plena producción, la poda es muy ligera, excepto en altura. Mediante cortes mecánicos o manuales, realizados a finales de verano, se frena el desarrollo del árbol y se limita su altura máxima a 2.5 m.

11. Plagas de cerezo (árbol de la cereza y picota)

- Pájaros (petirrojos, estorninos y otros pájaros)

- Piojo de San José (Quadraspidiotus perniciosus)

- Pulgón negro (Myzus cerasi)

- Mosca de las cerezas (Rhagoletis cerasi)

- Anthonomus rectirostris

12. Recolección de cerezas y picotas

Una madurez aceptable exige que la superficie completa de la cereza tenga un mínimo de color rojo claro y/o 14 a 16% de sólidos solubles, dependiendo de la variedad.

Se recoge con el pedicelo intacto para minimizar el potencial de pudrición de la fruta por hongos.

Las cerezas son recogidas lo más maduras posible, porque el azúcar no aumenta después de la recolección.

13. Multiplicación del cerezo (árbol de la cereza y picota)

Tradicionalmente la propagación se realizaba mediante injerto sobre patrón obtenido a partir de semilla, con la ventaja de que la semilla evitaba la transmisión de enfermedades, pero con el inconveniente de que se obtenían patrones vigorosos y heterogéneos.

A causa de su sensibilidad a la gomosis, al realizar el injerto de yema, será mejor hacer los cortes en posición invertida, para evitar que la yema quede ahogada por una afluencia gomosa.

Actualmente se tiende a realizar el injerto sobre patrones clonales de guindo, Santa Lucía y cerezo. Tras un año de cría del patrón se realiza el injerto y se deja crecer un año más antes de llevar a cabo el trasplante (patrón con dos verdes).
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